Internacional
Cuatro personas mueren de hambre en Gaza en las últimas 24 horas
El balance total de muertos por la hambruna alcanza las 239 víctimas. Entre ellas hay 106 menores. Un centenar de organizaciones internacionales denuncian el bloqueo por parte de Israel de la llegada de ayuda humanitaria.
Según el Ministerio de Sanidad gazatí, administrado por Hamás, cuatro personas han muerto en las últimas 24 horas por hambre en la Franja. La cifra oficial de fallecidos por la hambruna planificada por Israel es, hasta la fecha, de 239 víctimas. Entre ellas hay 106 niños y niñas.
En julio, Unicef alertó sobre un preocupante aumento de casos de desnutrición infantil, que alcanzaron los 12.000, la cifra mensual más alta registrada hasta la fecha. Este dato coincide con los informes del Ministerio de Sanidad, que señalan a los niños como el grupo más afectado por esta crisis. La UNRWA advirtió que la desnutrición infantil en menores de cinco años se duplicó entre marzo y junio como consecuencia del bloqueo de la ayuda humanitaria.
Desde el pasado 2 de marzo, las autoridades israelíes han cerrado todos los cruces fronterizos con el enclave, impidiendo la entrada de la mayor parte de la ayuda alimentaria y médica, lo que ha agudizado la hambruna que sufre la zona. Aunque en los últimos días Israel ha permitido la entrada de algunos camiones de ayuda, estos han llegado de forma intermitente y muy limitada, en un número insuficiente para asistir mínimamente a la población asediada.
Obstrucción de la ayuda contra el hambre
Mientras tanto, cientos de camiones cargados con alimentos, agua y medicinas permanecen estacionados en las fronteras de Jordania y Egipto. Por ello más de 100 organizaciones humanitarias han acusado a Israel de obstruir la llegada de ayuda con el propósito deliberado de «consolidar el control y la anexión del territorio palestino ocupado». Así lo denuncian en un comunicado conjunto publicado ayer.
Los camiones están siendo sometidos a registros tan lentos y exhaustivos que, de facto, pierden su utilidad en un contexto de crisis. «Hoy, los temores de las ONG se han hecho realidad. El sistema de registro se está utilizando para bloquear aún más la ayuda y negar alimentos y medicamentos en medio del peor escenario posible: una hambruna», afirman en su carta.
Israel ha militarizado casi toda la ayuda a través de la llamada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF por sus siglas en inglés), una organización privada creada el pasado mes de mayo por israelíes y estadounidenses. «En realidad, es una herramienta de control letal, con al menos 859 palestinos asesinados en los emplazamientos del GHF desde que empezó a operar», denuncian las ONG que siguen esperando entrar en la Franja.
«El programa militarizado de distribución de alimentos ha convertido la hambruna en un arma y ha alimentado el sufrimiento. Las distribuciones en los emplazamientos del GHF han provocado niveles extremos de violencia y asesinatos, principalmente de jóvenes palestinos, pero también de mujeres y niños, que acudían a los emplazamientos con la esperanza de recibir alimentos», asegura Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Gaza.
«En este punto, todos saben cuál es la respuesta correcta y humana, y no se trata de un muelle flotante, de lanzamientos aéreos ni del GHF. La respuesta, para salvar vidas, salvar a la humanidad y salvarse a sí mismos de la complicidad en una hambruna masiva planificada, es abrir todas las fronteras, en todo momento, a miles de camiones para repartir millones de comidas», finaliza el comunicado.
Entre el centenar de firmantes están Oxfam, MSF, Save The Children, Médicos del Mundo, Cáritas, Entreculturas o la rama española de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo.