Más dinero pero menos recursos: la ‘trampa’ de los presupuestos madrileños en sanidad

Con 7.870,5 millones de euros, la partida que la Comunidad de Madrid dedica a la sanidad en 2018 es la mayor de todo el presupuesto autonómico. Y en valores absolutos, la Consejería de Sanidad experimenta una variación positiva de 234,8 millones de euros. Sin embargo, pese a este aumento presupuestario respecto a 2017, la realidad es que se produce una infrapresupuestación de 195,1 millones de euros si se compara con las cuentas liquidadas de 2016, es decir, el gasto real que se produjo en sanidad ese año. Es una de las conclusiones del estudio Los Presupuestos de la Consejería de Sanidad en 2018 presentado por el grupo de trabajo Audita Sanidad como resultado de la auditoría ciudadana realizada al proyecto de presupuestos.

“En este trabajo nos planteábamos si lo que se aporta en los presupuestos es suficiente para financiar la sanidad. También nos preguntábamos cómo se distribuyen esos recursos, para saber si se está apoyando más a la privada o a la pública. Y, finalmente, el estudio de la deuda pública”, enumeró Juan Luís Ruiz-Jiménez, doctor jubilado de la sanidad pública y actual activista en defensa de la sanidad. “Lo importante no es si asignamos más recursos o no, sino si son suficientes. Y podemos decir que no son suficientes”, aseguró el economista Vicente Losada durante la presentación, en la librería Traficantes de Sueños.

En comparación con otras comunidades autónomas, Madrid ocupa el penúltimo puesto en el gasto sanitario público per cápita, según la Estadística del Gasto Sanitario Público (EGSP) publicada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. “Y hay que tener en cuenta que la Comunidad de Madrid es una de las más ricas”, apuntó Losada. Además, si se realiza una comparación entre las comunidades según el porcentaje de gasto que dedican respecto del PIB, la Comunidad de Madrid es la última de todas, con un 3,7%, casi dos puntos por debajo de la media.

Dentro del presupuesto de la Consejería de Sanidad, la mayor partida está dedicada a gastos de personal (44,2%). “Lo más relevante es que un gran porcentaje se dedica a personal temporal: el 35% es precario, bien interinos o bien eventuales”, añadió Losada, que insistió en la falta de voluntad política para regularizar el empleo en este ámbito.

Otro de los aspectos criticados por Audita Sanidad es el modelo “hospitalocéntrico” de la región, con un sistema excesivamente “medicalizado”. “Del total de los recursos presupuestados, el 66,5% se asignan a atención especializada, mientras que solo el 24,7% se dedica a atención primaria. La atención especializada es mucho más rentable para empresas farmacéuticas y tecnológicas”, señalaron durante la rueda de prensa.

Deuda pública

Con un 13,9% del total del Presupuesto de la Comunidad de Madrid, la deuda pública se lleva la tercera partida más alta de todo el proyecto, según el informe. La deuda de la región se ha multiplicado por 8 en el periodo 2000-2017, y ha alcanzado los 32.783 millones de euros el 31 de diciembre de 2017.

El estudio denuncia que la modificación del artículo 135 de la Constitución, que actualmente prima el pago de la deuda, y la implementación de leyes como la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera tienen el objetivo de reducir la deuda mediante recortes “en lugar de aumentar los ingresos”, señaló Losada. Para ello, desde Audita Sanidad proponen un aumento de la presión fiscal que la iguale a la media de los 28 países de la Unión Europea. “Con esta medida recaudaríamos 66.000 millones de euros más al año”, afirmaron.