Sociedad
Telegram cierra el chat que llamaba a las ‘cacerías’ pero permite la difusión de desinformación y bulos racistas
La plataforma no contesta a 'La Marea' si aplica algún tipo de protocolo cuando descubre que un canal difunde bulos racistas o desinformación, como ocurre en el de Alvise Pérez. Telegram se limita a asegurar que "no utiliza algoritmos que promuevan contenido sensacionalista".
«El contenido que incita a la violencia está explícitamente prohibido por los términos de servicio de Telegram y se elimina en cuanto se descubre. El canal Deport Them Now Spain fue eliminado por incitar a la violencia», explicaron desde Telegram a La Marea, que adelantó que ese grupo de Telegram que llamaba a las ‘cacerías’ racistas en Torre Pacheco (Murcia) llegó a publicar un vídeo hecho con IA con Abascal gaseando musulmanes.
«Moderadores, con herramientas personalizadas de inteligencia artificial y aprendizaje automático, monitorean proactivamente las secciones públicas de la plataforma y aceptan reportes para eliminar millones de contenido dañino cada día, incluyendo incitaciones a la violencia», añadía Telegram en una aclaración a este medio.
Sin embargo, como ha demostrado una vez más el caso de Torre Pacheco, las herramientas para detectar los bulos y la incitación a la violencia en las redes no son suficientes. O las medidas adoptadas por las diferentes plataformas no son las adecuadas. El Gobierno mismo anunció ayer martes la convocatoria a una reunión de forma urgente con las principales plataformas de redes sociales en España para exigir una respuesta más ágil y contundente en la retirada de estos contenidos xenófobos y discriminatorios.
La Marea preguntó ayer a Telegram sobre la difusión de desinformación y bulos en canales con miles de seguidores como el de Alvise Pérez, una de las personas que animaron a participar en la concentración ultra convocada el martes en la localidad murciana, sin éxito. ¿También se van a adoptar medidas al respecto? En este canal se publicaron fotos de unos supuestos agresores, una información que era falsa. También se publicaron vídeos de otros hechos que se vincularon a Torre Pacheco, aunque no tenían nada que ver con estos hechos.
Desde Telegram, se han limitado a contestar a este medio que la suya «no es una plataforma eficaz para difundir desinformación porque no utiliza algoritmos que promuevan contenido sensacionalista, como los de otras plataformas. Los usuarios de Telegram solo reciben el contenido al que se suscriben explícitamente». Tras recibir esta contestación, La Marea ha reiterado la pregunta para saber si cuentan con algún tipo de protocolo que evite la difusión desde sus canales de mensajes que atentan contra los derechos humanos, pero no ha obtenido respuesta.
Preocupación por los escasos mensajes de odio eliminados
Según datos del último boletín del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), en junio se han detectado más de 54.000 mensajes de odio en redes sociales. Sin embargo, de los contenidos reportados por los usuarios, apenas el 8% han sido retirados por las plataformas, y solo un 2% ha sido eliminado en menos de 48 horas, informa la agencia EFE.
Plataformas como YouTube o X (antes Twitter) han presentado tasas especialmente bajas de retirada (5% y 9% respectivamente), según datos del Ministerio de Inclusión, mientras que Instagram ha alcanzado un 23%, unas cifras que en opinión de Elma Saiz reflejan «una alarmante falta de agilidad y compromiso por parte de algunos operadores digitales».
Frente a esta situación, el Gobierno incide en la eficacia del sistema de informantes de confianza, mediante el cual organizaciones autorizadas notifican directamente a las plataformas los contenidos de odio, un mecanismo que ha propiciado la retirada adicional del 21% de los mensajes denunciados.
Cómo funcionó la actividad digital en los ataques
Otros compromisos son encargar un informe al Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe) –un organismo dependiente de la Secretaría de Estado de Migraciones– sobre la actividad digital en los días previos y posteriores a los ataques de Torre Pacheco para así prevenir futuros estallidos de violencia.
También reforzar la coordinación institucional entre administraciones públicas, entidades sociales y la comunidad académica para proteger la convivencia y los valores democráticos, y mantener un seguimiento constante de la evolución de episodios xenófobos con nuevas sesiones del fondo.
«Es falso que estemos ante un debate de seguridad, sino de odio al diferente y de un grupo de personas que, amparados en la intolerancia, rompen la convivencia que tanto nos ha costado construir», ha dicho la ministra.
«España no puede permitirse dar ni un paso atrás. No podemos volver a los tiempos oscuros en los que los ultras iban de cacería contra personas LGTBI o aficionados de equipos rivales. Hoy esos mismos fanáticos actúan contra nuestros vecinos migrantes”, ha concluido.
Con tanta cacería van a dejar el monte sin animales.
Muera la inteligencia!!!.
La frase de Millán Astray contra Unamuno resuena hoy en el odio que sectores de ultraderecha dirigen hacia la comunidad científica, especialmente contra quienes alertan sobre la crisis climática. Investigadores como Fernando Valladares del CSIC reciben amenazas de muerte.
Les llaman terroristas climáticos, manipuladores del tiempo o enemigos de la libertad.
Ya no les basta con negar la crisis climática. Ahora apuntan directamente a lxs científicos.
Pero el enemigo no es la ciencia. El enemigo es la ignorancia con micrófono y escaño.
-Fco. J. Rodríguez Amorin, LoQueSomos-