Sociedad
Miles de personas exigen el indulto para Las 6 de La Suiza: “Que el PSOE se posicione a favor de la clase trabajadora”
Diversos sindicatos y organizaciones han secundado la protesta en Gijón contra la condena a las trabajadoras.
Tras la negativa por parte de la Justicia a la suspensión de sus penas, las calles de Xixón han vuelto a gritar “Las 6 de La Suiza no entran en prisión”. La nueva convocatoria ha reunido en torno a 8.000 personas, según los organizadores, y ha mostrado su repulsa a las condenas de prisión que recaen sobre las sindicalistas. Diversos sindicatos y organizaciones han secundado la protesta, en la que han exigido el indulto por parte del Gobierno central. “Hacer sindicalismo no es delito”, han repetido con sus desgañitadas voces.
La manifestación ha partido desde el Paseo de Begoña a mediodía y ha terminado frente a los juzgados de la ciudad asturiana, que ha vuelto a vibrar con el paso de los activistas. Erica Conrado, la secretaria general de CNT, sindicato al que pertenecen cuatro de las condenadas, ha criticado que la Justicia negara la partición de penas, una medida que habría evitado el ingreso en prisión de las sindicalistas.
El conflicto comenzó en 2017. La CNT de Xixón comenzó a movilizarse frente a la pastelería La Suiza, ya que su dueño debía dinero a una de sus trabajadoras. La presión del sindicato se materializó en concentraciones frente al comercio y el intento de mediar con el dueño del establecimiento después de que este también interpusiera una denuncia por su parte. El proceso ha terminado con una condena por parte del juez Lino Rubio, conocido por sus sentencias históricas contra sindicalistas. Han sido condenadas por un delito de coacciones graves a dos años de prisión y otro contra la administración de justicia, que se traduce en un año y medio de cárcel.
Contra la decisión judicial, Xixón ha vuelto a salir a las calles para fortalecer esta barricada armada de apoyo mutuo que no ha dejado de incrementarse con el paso del tiempo. “El decreto de ingreso en prisión puede llegar en cualquier momento. Nuestras compañeras viven en una situación de incertidumbre constante”, ha comentado Conrado a La Marea antes del inicio de la manifestación. El sol empezaba a cubrir las calles de la ciudad. «Se ha causado un daño irreparable tras ocho años de proceso judicial que ha perseguido a seis personas únicamente por defender los derechos de la clase trabajadora”, ha añadido.
Durante todo el recorrido, que se ha alargado un par de horas, no han dejado de escucharse cánticos como “obrera despedida, patrón colgado”, “compañeras, no estáis solas” y “la fuerza del obrero, la solidaridad”. La manifestación también ha contado con la participación de varias de las personas condenadas. Una de ellas se ha congratulado de que el Gobierno socialista de Asturias haya anunciado que este lunes se sumará a la petición de indulto ya formalizada por parte de 22 organizaciones sindicales.
Además, Yolanda Díaz ha anunciado que Sumar también apoyará el indulto. “Es una oportunidad preciosa para que el PSOE se posicione a favor de la clase trabajadora a la que dice defender”, ha señalado esta condenada. Sin embargo, la condena que sufren va más allá de ellas mismas: “Tres de nosotras tenemos dos hijos pequeños. Pensamos mucho cómo vivirán nuestras criaturas que sus padres y madres puedan estar en la cárcel”.
Mantener el pulso en las calles
Apenas unos metros más allá se encontraba Belén Álvarez, amiga de dos de las condenadas. “Es importante salir a la calle porque esto sienta un precedente muy peligroso para la lucha sindical. No queda otra que oponerse frontalmente”, ha afirmado mientras a su alrededor no dejaban de desfilar pancartas de apoyo que sostenían activistas llegados desde diversas partes del Estado. Álvarez ha agregado que “el pulso en las calles hay que mantenerlo”. «El entorno de las condenadas llevamos mal todo lo que pasa a nuestras amigas, pero manifestaciones como esta te dan mucha fuerza para continuar”, ha continuado.
Autobuses fletados por la CNT han facilitado que cientos de militantes y ciudadanos pudieran llegar a primera hora de la mañana a Xixón desde provincias como Barcelona, Zaragoza, Segovia, León, Madrid, Bilbao, Burgos y Vitoria. Ha sido el caso de Fernando Sanfrutos, que, aunque no está afiliado a la Confederación, no ha dudado en venir con ellos a la protesta desde Valladolid.
Bandera de Palestina al hombro, este manifestante ha indicado: “Aquí se está cometiendo una injusticia brutal contra seis personas que solo han defendido sus derechos sindicales y por eso van a ir a prisión”. Sobre el indulto, Sanfrutos ha comentado que “debería concederse de inmediato porque esta gente no tendría que llegar a pisar la cárcel bajo ningún concepto”. Desde su punto de vista, el juez no actuaría de esta forma “si se tratara de otro sindicato más sumiso que la CNT”.
Dudas sobre el indulto
Mientras algunos viandantes grababan la manifestación con sus móviles, una señora asomada a su balcón miraba la riada de personas con una leve sonrisa y gestos de asentimiento. Unos metros por debajo de ella, miles de personas coreaban cánticos contra la patronal y a favor de la solidaridad de clase, algo que ha quedado patente en la cantidad de sindicatos, también mayoritarios, que han apoyado la movilización. Asimismo, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha secundado la marcha y mostrado su solidaridad con las condenadas.
Vicente Fernández y Lucía Fernández han decidido acercarse a Xixón desde Ourense por sus propios medios: “Es el momento de estar aquí. La calle es fundamental para que las condenadas vean que no están solas y para dar a conocer la injusticia tan grande que se está produciendo”, ha dicho el primero de ellos. Aunque han expresado sus dudas sobre si el Gobierno concederá el indulto, ambos han comentado: “Quizá es algo que le venga hasta bien a ellos como partido, viendo la situación política que hay”. Según cuentan, ninguno de los dos milita en organización política alguna y admiten que en Galicia no se conoce demasiado este “caso de represión”, tal y como lo han descrito.
Empresario explotador y juzgado cómplice
Unos minutos después de las 14.00 horas, la protesta ha llegado frente a los juzgados gijoneses, enclave en el que se ha descolgado una pancarta desde un puente cercano. Allí, los convocantes han leído un comunicado. Se han referido a la unidad sindical hoy patente: “Nos obliga a ello una alianza retrógrada de poderes policiales, judiciales, empresariales y mediáticos que quiere laminar derechos elementales de la clase trabajadora”.
Asimismo, han compartido con los presentes: “La criminalización y condena de estas compañeras demuestra que nuestros derechos como trabajadoras son tan débiles que la connivencia de poderes ultramontanos puede desactivarlos”.
Tal y como han explicado, la ratificación de la sentencia por parte del Tribunal Supremo ha puesto de manifiesto cómo “la alianza oligárquica que tejen judicatura, empresariado y otros poderes quieren que la demanda de negociación sindical pueda ser delito de obstrucción a la justicia. Y que la convocatoria de concentraciones pueda ser delito de coacciones”.
Por otra parte, han recalcado sobre el indulto que “cuando se lleva el sindicalismo a la cárcel con sentencias perversas, todas las respuestas legales son legítimas”. La movilización ha concluido con un grito unánime pronunciado por las miles de personas concentradas en Xixón: ¡Compañeres, nun tais soles!”. Al menos, de esta forma, la incertidumbre que acecha a las condenadas desde hace ocho años se hace menos dolorosa.