lamarea.com
  • La Marea
  • Kiosco
  • Climática
DONA SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE
Iniciar sesión
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
ANTERIOR

Los obispos, los puteros y San Juan

SIGUIENTE
[GRATIS] Participa en la jornada online 'Soluciones climáticas: de la teoría a la acción'. Día: 22 de agosto. Más info: aquí

Un momento para respirar

Los obispos, los puteros y San Juan

«Los obispos piden elecciones por la corrupción en el Gobierno. Fariseos. Nunca las pidieron cuando el PP era una cloaca», escribe José Ovejero en su diario.

El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, en una rueda de prensa. SERGIO PÉREZ / EFE
José Ovejero
26 junio 2025 Una lectura de 4 minutos
Telegram Linkedin

23 de junio

Los obispos piden elecciones por la corrupción en el Gobierno. Fariseos. Nunca las pidieron cuando el PP era una cloaca –y la cosa no ha acabado– pero ahora se preocupan por la salud de nuestra democracia. Qué desvergüenza. Según su baremo, ¿será pecado engañar a la gente como hacen? ¿Qué penitencia les impondrá su confesor?


Las togas y las sotanas aliadas contra la democracia. Ahora hay quien clama para que se sumen los uniformes. Y ya tenemos la parafernalia fascistoide que llegamos a pensar que se había podrido en su propia salsa, pero está fresca como una lechuga.


Dicho esto, lo de Cerdán y compañía es repugnante. La avaricia unida a un machismo de club de alterne, hombres que se aflojan el nudo de la corbata, desabrochan un botón de la camisa y, ya cómodos y entre amigos, se toman unos «copazos» para dedicarse a sus negocios turbios mientras meten mano a mujeres vulnerables obligadas a ponerse al servicio de unos cerdos. Escribo «entre amigos», pero eso no existe a ese nivel: las relaciones, para ellos, son instrumentos; las personas, peldaños; los afectos duran lo que tarda en metabolizarse el alcohol ingerido.


Un día, si tengo ánimos para meterme en ese avispero, escribiré sobre la instrumentalización de las relaciones y los afectos en el ecosistema literario, que se está volviendo, me parece, cada vez más desalmado.


24 de junio

Anoche unos vecinos nos invitan a una pequeña fiesta privada en el barrio para celebrar la noche de San Juan. Nos da cierta pereza ir: «Bizilagun berriak gara». «Somos los nuevos vecinos» y eso de presentarnos a un grupo de desconocidos no es algo que nos resulte fácil. Pero decidimos que es mejor poner cara a la gente y no ser tan poco sociables como es nuestra tendencia natural. Aún se me hace más cuesta arriba la cosa saber que todos son euskaldunes y, aunque estoy seguro de que me hablarán en castellano, entre ellos lógicamente no lo harán y es probable que me sienta algo perdido.

Luego todo es muy fácil. Es un grupo de diez o doce personas, incluidos dos niños. Tomamos una cerveza delante de la casa, luego subimos a un prado donde ya han preparado la madera para la hoguera. L. nos da unas ramas de romero para que las echemos al fuego cuando lo prendan. Todo el mundo es amable, hospitalario. Se enciende la hoguera; un rebaño de vacas se acerca a una valla cercana a observar lo que hacemos con curiosidad bovina; otro de ovejas recién esquiladas pasta indiferente a pocos metros. A lo lejos, en otros montes, alguna hoguera más. El mar aún más a lo lejos. J. aparece de pronto abajo de la colina y asciende tocando el txistu y el tamboril. Mis vecinos conocen las canciones, cantan de una manera que solo puedo transmitir con una contradicción: alegre y melancólica. No es una fiesta extática, no es un jolgorio. Tengo que pensar si estoy sobreinterpretando, pero me parece que al cantar bajito contemplando la hoguera no solo establecen una relación con ese momento concreto sino que hay una rememoración de algo que se me escapa, de un pasado que se desearía recuperar, aunque sé que a menudo la nostalgia nos lleva a añorar un pasado que nunca existió. De cualquier manera, envidio esa posibilidad –tan ajena a lo que conozco de Madrid y Castilla– de que un grupo cante –otra aparente contradicción–, de forma tan concentrada y relajada. Anochece. La hoguera se va apagando.

Tengo la impresión de nunca haber tenido una tradición que uniera la celebración comunitaria, la cultura y los afectos. Quizá sea culpa mía o quizá sea que el franquismo contaminó muchas de nuestras tradiciones apropiándose de ellas y regurgitándolas teñidas de un patriotismo tan impostado como avasallador; quizá tan solo se hayan transmitido peor donde crecí que en otras regiones, en las que el hecho de ver sus usos culturales prohibidos o ninguneados invitase a proyectar sobre ellos el sentimiento de comunidad amenazada.


Al echar la rama de romero al fuego se supone que debes pensar en algo de lo que quieres librarte. Así lo hago, pero me va a hacer falta más que un ritual para lograrlo. Y no, no voy a escribir qué es ni mucho menos a publicarlo. Eso me lo guardo para mí.

Telegram Linkedin

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

€
  • #Conferencia Episcopal
  • #euskera
  • #fiestas populares
  • #obispos
  • #PP
  • #PSOE
  • #Santos Cerdán

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Suscríbete dona
Artículos relacionados

Turistas e inmigrantes

José Ovejero
19 junio 2025

Su destino está a la izquierda

José Ovejero
12 junio 2025
Comentarios
  1. Crisolina dice:
    28/06/2025 a las 23:43

    Carmen, la corrupción tiene una raíz mucho más profunda, tanto como la invasión del territorio peninsular por parte del imperio romano.
    José, me alegra mucho que os decidiérais a compartir ese precioso momento con las vecinas.
    Que cunda el ejemplo y sigamos cantando juntas, o volvamos a hacerlo.

    Responder
  2. Carmen C. dice:
    28/06/2025 a las 11:03

    Lo de Cerdán y Cía son pequeñas minucias comparado con las grandes injusticias que, como creemos que no nos afectan, las toleramos.
    La mayoría de los españoles haría lo mismo que Cerdán si tuviera ocasión. La corrupción de este país no es de ahora. Viene de la dictadura franquista y el propio sistema capitalista es la corrupción.
    Si Occidente no estuviera alienado y embrutecido por la dictadura del capital, en todos los balcones debería haber un pañuelo palestino.
    Las terrazas de los bares deberían estar vacías y las calles rebosantes de manifestantes.
    Ya no solo por Palestina, también por la salida del «eje de los genocidas», de los verdugos de los Pueblos, de los verdugos de nuestros hermanos.
    Estamos asociados con nuestros propios enemigos. Mañana seguramente irán contra nosotros mismos.
    Nosotros mismos, la sociedad, las masas mejor dicho, somos peor que corruptos, somos verdugos y asesinos (para que el mal triunfe solo se necesita que los buenos no hagan nada) de los Pueblos que aspiran a ser libres, de los Pueblos que se defienden del poderosos enemigo común que cree que el mundo le pertenece y que va a por aquellos que le hacen frente. Y en nuestra ceguera y alienación, no vemos que le están haciendo frente ellos solos por todos nosotros.

    Manifiesto leído en Madrid, por Angeles Maestro, contra el rearme y la militarización.
    Más claro, imposible, vídeo 15 mint.
    https://kaosenlared.net/concentracion-en-madrid-contra-el-rearme-y-la-militarizacion/

    DEBEMOS SALIR DE LA OTAN Y DE ESTA EUROPA GENOCIDA Y DEL CAPITAL QUE NO DE LOS PUEBLOS.

    Responder
  3. Pablo dice:
    26/06/2025 a las 15:44

    Nunca las pidieron cuando paseaban al dictador bajo palio.

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más leído

  • Impresiones de un fotoperiodista desde los fuegos de León
  • El papelón del Papa
  • Dos bebés de tres y cinco meses mueren en Gaza por desnutrición
  • Lo indecente es que Sally Rooney sea noticia 
  • Dos candidatos de centro-derecha disputarán la segunda vuelta de las elecciones en Bolivia

Actualidad

  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Clima
  • Sociedad

Conócenos

  • La Marea
  • Cooperativistas
  • Transparencia
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Kiosco

  • Suscripciones
  • Revistas
  • Libros
  • Cursos
  • Descuentos
  • Contacto

Síguenos

Apúntate a nuestra newsletter

Apúntate
La Marea Ayúdanos a hacer La Marea posible. Haz una donación o suscríbete desde 50€ al año

MásPúblico sociedad cooperativa. Licencia CC BY-SA 3.0.

Compartir a través de

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. Leer más

AceptarResumen de privacidad
Política de Cookies

Resumen de privacidad

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.
Funcionales
Siempre habilitado

Las cookies funcionales son esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web, ya que proporcionan funcionalidades necesarias. Desactivarlas podría afectar negativamente a la experiencia de navegación y a la operatividad del sitio.

Guardar y aceptar