Memoria histórica | Política
La oposición exige al Ayuntamiento de Majadahonda (PP) que actúe contra la venta de simbología fascista y la exaltación de la dictadura franquista
El grupo municipal de Más Madrid-Izquierda Unida ha criticado que el Ayuntamiento, gobernado por el PP, “mire hacia otro lado mientras se venden objetos que ensalzan un régimen dictatorial que persiguió, encarceló y asesinó a miles de personas”.
La presencia de un puesto en el que se vendía material fascista en el mercado municipal de Majadahonda el pasado sábado 23 de agosto, y de la que se hizo eco en exclusiva La Marea, ha provocado las primeras reacciones políticas. El portavoz del grupo municipal de Más Madrid–Izquierda Unida, Daniel Pérez Pinto, ha remitido una carta a la alcaldesa, María Dolores Moreno Molino (PP), en la que exige que “ponga las medidas que la normativa municipal, regional y estatal le permitan para que cesen este tipo de actividades, y que, si los servicios técnicos dictaminaran que es necesaria una modificación de la normativa que rige el mercadillo de Majadahonda para proscribir este tipo de actividades, se inicie dicha modificación lo antes posible”.
No es la primera vez que este puesto de venta al público está presente en esta localidad madrileña, como confirman vecinos del municipio a La Marea. Entre los objetos a la venta, tal y como mostró este medio ayer en un vídeo, se puede encontrar objetos con los rostros del dictador Francisco Franco, del líder de Falange, José Antonio Primo de Rivera, así como objetos referentes a la División Azul, el contingente español enviado por Franco para combatir en el ejército nazi contra la Unión Soviética. Junto a toda esta parafernalia se vende también un retrato de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y objetos con los logos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como otros contra el PSOE y bufandas y calcetines de VOX.
Según la carta del concejal de la oposición, estas actividades “están prohibidas por la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática”, citando el artículo 62.1 de dicha ley, que regula las infracciones muy graves, como “la falta de adopción de las medidas necesarias para impedir o poner fin a la realización, en espacios abiertos al público o en locales y establecimientos públicos, de actos de exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, cuando entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares por parte del titular o responsable del espacio donde se desarrollen dichos actos.”
El concejal recuerda que en el municipio ha habido personas represaliadas por la dictadura, como la escritora María Teresa León o los sindicalistas Marcelino Camacho y Josefina Samper, y que “de estos dos últimos siguen residiendo familiares suyos en el municipio”. Por ello, insiste en que “resulta del todo ofensivo y humillante para la memoria de estas víctimas la banalización que supone esta actividad y la abierta exaltación que se hace del golpe de Estado, la dictadura y sus perpetradores”.
Actos de exaltación a dos fascistas rumanos
Esta polémica se suma a la que todos los años provocan los actos de exaltación a dos líderes fascistas rumanos que combatieron contra el gobierno republicano durante la Guerra Civil, Ion Mota y Vasile Marin. Estos miembros de la Guardia de Hierro rumana cuentan con un monumento en la localidad desde 1948, que sirve de punto de encuentro cada mes de enero para nostálgicos del régimen. Izquierda Unida ha denunciado en reiteradas ocasiones la vigencia de este monumento y la permisibilidad con las convocatorias fascistas que organizan cada año grupos falangistas.
En la carta remitida por el concejal de Más Madrid-IU a la alcaldesa, se pide “que ponga las medidas que la normativa municipal, regional y estatal le permitan para que cesen este tipo de actividades, y que, si los servicios técnicos dictaminaran que es necesaria una modificación de la normativa que rige el mercadillo de Majadahonda para proscribir este tipo de actividades, se inicie dicha modificación lo antes posible”. De momento, el Ayuntamiento no ha realizado ninguna declaración sobre los hechos denunciados.
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