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Impresiones de un fotoperiodista desde los fuegos de León
El fotoperiodista Álex Zapico, con amplia experiencia en coberturas internacionales, comparte sus reflexiones tras acompañar varios días a los bomberos de la UME (Unidad Militar de Emergencias) y las BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales) en distintos focos de los incendios en León.
Cuando llegamos el jueves a Villamontán de la Valduerna (León), las llamas estaban aún lejos del pueblo. Cuatro minutos después, estaban rodeándolo. Entonces, bomberos de la UME se encontraron con que la boca de riego del pueblo estaba rota. Tuvieron que ponerse a arreglarla con algunos vecinos. ¿Cómo es posible que no haya quien se asegure de que estén en buen estado a lo largo de todo el año? La sensación de abandono en los pueblos por parte de la Administración es enorme.
No había visto a la UME trabajar y me sorprendió muchísimo su determinación, cómo llegan a los pueblos e inmediatamente se internan en el fuego, escuchar a un mando gritar «¡Que no se queme ni una puta casa!». Son grandes profesionales y en los pueblos la gente se tranquiliza cuando los ven llegar.
Este hombre fue rescatado cuando intentaba sacar su coche de entre las llamas. Los bomberos de la BRIF y de la UME los entienden, ¿cómo se van a resignar a perderlo todo? Algunos son pueblos de 40 habitantes o menos. Sus habitantes saben que si se marchan probablemente nadie vaya a apagar el incendio con todos los que hay.
Es impresionante ver a los bomberos trabajar codo a codo con los vecinos, que se meten en el fuego con su bien más preciado, su tractor, para salvar su modo de vida, como este hombre en Vilamontán. Me gustaría saber si cuando todo esto pase y muchos hayan perdido sus tractores, sus herramientas de trabajo, recibirán ayudas suficientes para reponerlos.
En Villamontán de la Valduerna, un tractor y un bombero de la UME abren cortafuegos para contener el incendio. Están echando jornadas de 12 horas y hay bomberos de las BRIFS que cuando terminan su turno se van de manera voluntaria a seguir apagando los incendios. Me decían que son sus pueblos, ¿cómo no van a hacerlo?
La motoniveladora con la que intentaban abrir un cortafuegos Abel Ramos y su primo Jaime Aparicio, muertos ambos a causa del incendio en Nogarejas. De forma repentina, dos lenguas de fuego se unieron y les atraparon.
De madrugada en Castrillo de Cabrera, miembros de la UME intentan evitar que el fuego avance.
La reclamación en los pueblos es que tiene que haber un cambio del modelo de la gestión rural. El despoblamiento, la pérdida de las tradiciones rurales y la crisis climática está dando lugar a estos incendios. Hay un rechazo hacia toda las burocracias y trabas que hay para poder limpiar el entorno, lo que hace que se acumule el combustible, se cierren los cortafuegos, los caminos y las pistas. Denuncian que se ha transferido en exclusividad las competencias del mantenimiento a las administraciones y estas no tienen capacidad para hacerlo ni los medios para extinguir los fuegos cuando comienzan.