¡Recuperemos los lemas!

Por Jorge Coto Bautista, lector de La Marea.

Se suele decir que la derecha tiene argumentos sencillos y la izquierda argumentos complicados. Es más, solemos decir que gracias a ello, la derecha lo tiene siempre más fácil. Esta es un idea resulta reconfortante porque, para qué negarlo, a todos nos gusta sentirnos más listos. Y debo reconocer que yo también he caído en ella algunas veces, sin embargo ahora pienso que es una visión muy equivocada.

Podríamos simplificar las ideas de izquierdas hablando de ellas de forma general: “Queremos que todo el mundo tenga acceso a la educación”, “Queremos que el acceso a la vivienda sea sencillo”, “Queremos que el medio ambiente sea habitable por nuestros hijos”, “Queremos el fin del genocidio en Gaza”, no son ideas complejas ni difíciles de entender.

Lo complicado es lo concreto, la manera de llevarlas a cabo, pero es que esto también sucede con las ideas de derechas. “¿Cómo bajar más todavía los impuestos de los ricos sin disparar la deuda?”, “¿Cómo aumentar todavía más el gasto en defensa sin recortar de otros lados?”, “¿Cómo expulsar a cientos de miles, sino millones, de personas porque dices que son extranjeros?”. Si nos paramos a pensar un posible para llevar a cabo cualquiera de las medidas estrella de la derecha, veremos que tampoco es nada sencillo.

Yo diría que todas las argumentaciones políticas son sencillas cuando se muestran como esbozos generales y todas ellas se vuelven complicadas cuando descendemos a las medidas concretas para llevarlas a cabo. Da igual que se trate de medidas de derechas o de izquierdas.

Todas las argumentaciones políticas son sencillas cuando se muestran como esbozos generales. Da igual que se trate de medidas de derechas o de izquierdas.

Lo que deberíamos hacer, quizás, es no lamentarnos porque las ideas de derechas son fáciles de explicar al ser simples, sino preguntarnos porqué la izquierda siempre tiene que justificar con un plan detallado cada pequeña propuesta mientras que a la derecha le basta con vaguedades tan insultantemente poco detalladas como “España para los Españoles” o “Make America Great Again”.

Los análisis detallados son importantes, claro que sí, pero a lo mejor nos estamos excediendo en ellos o, a lo mejor, simplemente nos faltan lemas. Históricamente, la izquierda ha dominado en el campo de los lemas y a lo mejor nos hemos adormilado. Igual deberíamos volver a disputar el campo de lo general y de lo sencillo. Empezando, reconozco que a mí esto me duele especialmente, por disputarle a la derecha el uso de la palabra “libertad”.