Internacional
La policía británica detiene a más de 20 personas que apoyaban a la organización Palestine Action
Este grupo de acción directa causó daños en dos aviones de la Fuerza Aérea británica. El Gobierno reaccionó ilegalizándolo e incluyéndolo en la lista de organizaciones terroristas junto al Estado Islámico o Al Qaeda.
La Cámara de los Comunes del Reino Unido votó esta semana a favor de la ilegalización de la organización de acción directa Palestine Action en virtud de una legislación antiterrorista británica, agregando a dicha organización a una lista que incluye al Estado Islámico y a Al Qaeda. A partir de la entrada en vigor de la prohibición, apoyar o formar parte del grupo constituye un delito penal que puede acarrear hasta 14 años de prisión. Las primeras detenciones se han producido en las últimas horas.
La policía británica arrestó ayer a más de 20 personas tras mostrar su apoyo a Palestine Action en Londres. Simpatizantes de este grupo se congregaron en la Plaza del Parlamento, en Westminster, con pancartas que decían: «Me opongo al genocidio. Apoyo a Palestine Action». Realizaron una sentada pacífica junto a la estatua de Mahatma Gandhi que fue disuelta inmediatamente por las fuerzas policiales.
La prohibición de Palestine Action se empezó a gestar el mismo día que dos miembros de esta organización irrumpieron en la base aérea de Brize Norton y causaron daños en dos aparatos, en protesta por el apoyo del Reino Unido a los ataques de Israel contra Gaza. La acción consistió en rociar de pintura roja las turbinas de dos aviones Airbus Voyager, que se utilizan para reabastecer a los cazas en vuelo. Fuentes oficiales cifran la cuantía de los daños en 7 millones de libras (unos 8,1 millones de euros).
Tras su acción, el grupo emitió un comunicado en el que criticaba el doble discurso del Gobierno británico, que a pesar de condenar públicamente la masacre perpetrada por Israel «continúa enviando cargamento militar, sobrevolando Gaza con aviones espía y reabasteciendo aviones de combate estadounidenses e israelíes».
El anuncio de la ilegalización de Palestine Action movilizó a cientos de personas justo antes de la votación en el Parlamento. Los manifestantes se reunieron frente al número 10 de Downing Street, oficina y residencia del primer ministro británico, para protestar por lo que calificaron de abuso del poder del Estado por parte de Keir Starmer y su gobierno laborista.
Muchos expertos, algunos de ellos pertenecientes a la ONU, han criticado la inclusión de Palestine Action en la lista de organizaciones terroristas. «Según los estándares internacionales, los actos de protesta que dañan la propiedad, pero no tienen como objetivo matar o herir a personas, no deben ser tratados como terrorismo», afirman desde Naciones Unidas.