Internacional
Hamás valora con otras fuerzas palestinas el alto el fuego propuesto por Trump
El visto bueno de Netanyahu a la tregua se da por sentado. El presidente estadounidense espera una respuesta de la parte palestina en las próximas 24 horas.
El alto el fuego en la Franja de Gaza está hoy un poco más cerca. La propuesta realizada por Donald Trump cuenta con el beneplácito del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Hamás, por su parte, anunció anoche, en un breve comunicado, que mantiene «consultas con los dirigentes de las fuerzas y facciones palestinas» sobre la tregua.
Esta iniciativa por parte del grupo islamista se enmarca en la «voluntad del movimiento de poner fin a la agresión» israelí sobre el enclave y garantizar que se reanude la entrada de ayuda humanitaria. Hamás anunció que transmitirá «su decisión final a los mediadores [en Egipto y Catar] una vez concluidas las consultas» y que hará un anuncio oficial. Trump afirma que esa respuesta llegará en las próximas 24 horas.
La pausa en los ataques a la Franja parece, pues, inminente, pero eso no ha impulsado a Netanyahu a rebajar su ofensiva. Antes al contrario: en las últimas 48 horas las fuerzas israelíes han matado a más de 300 palestinos, algunos de ellos en las colas para conseguir ayuda humanitaria. Ya son más de 57.000 los muertos desde que Israel iniciara su operación de represalia tras los atentados del 7 de octubre de 2023. Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha calificado esta operación israelí de «limpieza étnica». En paralelo, la Corte Penal Internacional acusa a Israel de genocidio y crímenes de guerra.
El último informe de la relatora especial de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, se expresa en los mismos términos y señala, además, a las empresas que se han beneficiado de la ocupación israelí en general y de la masacre de Gaza en particular. «En Palestina, históricamente, las empresas han impulsado y facilitado el proceso de desplazamiento y reemplazo de la población árabe», afirma el documento. Estas entidades, que anteriormente estuvieron involucradas en la confiscación de tierras y la expulsión de la población palestina, están participando ahora «en la economía del genocidio».
La lista de compañías implicadas es extensa y va desde el sector militar (como la estadounidense Lockheed Martin o la italiana Leonardo S.p.A) al tecnológico (IBM, Microsoft, Google o Amazon), pasando por la logística (Maersk) y la investigación (MIT).
El alto el fuego, en líneas generales
El acuerdo propuesto por Trump está basado en un alto el fuego de 60 días durante el cual se procedería al intercambio de rehenes y prisioneros. Además, se trabajaría con todas las partes para alcanzar un acuerdo que ponga fin definitivo al conflicto.
Este último punto es el más delicado porque Netanyahu ya ha avisado de que una hipotética tregua no pondrá fin a su ofensiva. Su objetivo, repetido cientos de veces, es acabar con Hamás, y no parará hasta conseguirlo, sin reparar en los costes humanos. El pasado mes de marzo fue precisamente el primer ministro israelí el que rompió unilateralmente el último alto el fuego.
Hará mal Hamás en confiar en la palabra de un traidor, de una bestia abyecta que cuenta con tantos apoyos y cómplices unidos por los mismos intereses imperialistas. Entre ellos EEUU y Europa y su ejército exterminador OTAN.
Quién debe desaparecer es el agresor y usurpador, Israel, no la víctima, Palestina.
Ganará alguna vez la fuerza de la razón sobre la razón de la fuerza y del poder del dinero?