Internacional
León XIV, primer papa estadounidense y muy cercano a Francisco
El nuevo pontífice, que ha sido misionero en Perú, pidió una iglesia abierta para «recibir a todos» y «una paz desarmada y desarmante» en pleno rearme global.
El estadounidense Robert Francis Prevost, también con nacionalidad peruana y ascendencia española, se ha convertido en el pontífice 267º de la historia, tras ser elegido por los 133 cardenales reunidos en el segundo día de cónclave, que se ha decantado por un perfil muy cercano al de su predecesor, el papa Francisco.
Prevost, de 69 años, que eligió el nombre de León XIV y que es el primer papa estadounidense de la historia, fue recibido con júbilo y lágrimas por las más de 150.000 personas que se reunieron en la plaza de San Pedro para verlo, desde la fumata blanca hasta su aparición ante el mundo, un intervalo que duró apenas una hora. El nombre elegido parece ser una declaración de intenciones: el anterior «León» fue el papa Pecci, quien es recordado por la encíclica Rerum novarum (1891), una piedra fundamental en la doctrina social de la Iglesia.
Emocionado, con lágrimas en los ojos, León XIV pronunció un largo discurso desde el balcón de la basílica vaticana, en el que llamó a la paz y a una Iglesia abierta a todos, sobre todo a los que sufren.
«Gracias papa Francisco», dijo Prevost, quien fue muy cercano al papa argentino y que es considerado un reformador y progresista como él: «Dios que nos ama a todos e incondicionalmente… Aún mantenemos en nuestros oídos, esa voz débil, pero siempre valiente del papa Francisco bendiciendo en Roma», dijo.
Afable, moderado y reservado, Prevost fue una de las grandes apuestas de Francisco, que lo designó responsable de los obispos de todo el mundo y de su comisión para Latinoamérica, dados sus orígenes franceses e italianos por parte de padre y españoles por parte de madre, Mildred Martínez, como han destacado medios vaticanos.
Este misionero de la antigua Orden de San Agustín ha sido en los últimos años un estrecho colaborador del difunto papa Francisco y entró a su estilo, discretamente, en la lista de papables para este cónclave, como un outsider en medio de otros grandes nombres.
En su discurso, que fue escrito, a diferencia de sus predecesores, y en el que también habló en español, comenzó pidiendo «una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante que viene de Dios». Y continuó: «Dios nos ama, a todos nosotros, el mal no prevalecerá».
León XIV pidió también «construir puentes con el diálogo, con el encuentro, llevándonos a todos a ser un solo pueblo siempre en paz» e instó a los cardenales, que le eligieron en la cuarta votación, a «caminar junto a ustedes como una Iglesia unida, buscando siempre la paz y la justicia, buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo a anunciar el Evangelio, a ser misioneros».
«Debemos buscar juntos ser una iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y diálogo, siempre abiertos a recibir a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia», añadió.
«Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú», proclamó en español el recién elegido pontífice, que hoy tiene su primer acto papal, la misa con los cardenales en la Capilla Sixtina.
Además, el domingo dirigirá la oración del Regina Coeli desde el balcón de la logia central de la basílica de San Pedro y el próximo lunes mantendrá una audiencia con los representantes de los medios de comunicación, como ya hizo Francisco, en el aula Pablo VI.
La Casa Blanca mantiene las apariencias
La elección de un papa estadounidense fue recibida con aparente alborozo en la Casa Blanca, intentando patrimonializar la nacionalidad del pontífice. Pero León XIV no es alguien cercano ideológicamente a Donald Trump. Más bien al contrario: durante su etapa como cardenal, Robert Prevost fue muy crítico con la política migratoria del presidente norteamericano.
Entre la ultraderecha, siempre tan activa en redes, ya se le ha puesto un apodo: «el Papa woke». Uno de los principales propagadores de la doctrina ultra, Steve Bannon, no se ha andado con disimulos y ha afirmado que la de León XIV «es la peor elección posible para los católicos del movimiento MAGA» (siglas de Make America Great Again).
Desde el primer día, al parecer, el nuevo obispo de Roma tendrá que soportar las mismas críticas que su predecesor, quien tuvo que hacer frente a una dura oposición conservadora tanto fuera como, sobre todo, dentro de la Iglesia católica. Entre el clero español, por ejemplo, hubo quienes bromearon con «poner una bomba en el Vaticano» para quitarse de encima a Francisco. Aún está por ver si León XIV mantiene durante su papado la agenda aperturista del Santo Padre argentino. Prevost fue una de sus apuestas, tildadas a menudo como «progresistas» por los católicos ultramontanos. Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, en Perú, rompiendo una larga tradición de prelados vinculados al Opus Dei.
Ayer, la elección de Prevost como papa llegó después de cuatro votaciones, tres celebradas el jueves en la Capilla Sixtina y la del miércoles al inicio del cónclave, y lo anunciaron al mundo con la tradicional humareda o fumata blanca desde la chimenea, con el humo que salió a las 18.07 hora local.
Según la normativa vaticana, para ser elegido papa son necesarios dos tercios de los votos. En este caso los cardenales electores fueron 133 por lo que el elegido necesitaba, como mínimo, 89 votos.
El papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) fue elegido en 2013 en la quinta votación, Benedicto XVI (Joseph Razinger) a la cuarta y Juan Pablo II (Karol Wojtyla) en 1978 a la octava.
La noticia fue recibida por miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, pero también transmitida por medios de comunicación de todo el mundo, así como por los canales oficiales de la Santa Sede.
OTRAS IMPORTANTES NOTICIAS PARA ANTIFASCISTAS, AGNOSTICOS Y LAICOS:
Los gobiernos de los países capitalistas occidentales no celebran la derrota del fascismo.
Por razones obvias: son parte de la misma cosa.
Los países de la U.E y la OTAN no participarán de los festejos del 80 aniversario de la victoria sobre los nazis. Y es muy revelador que no lo hagan dado que la movilización de las tropas occidentales solo se puso en marcha cuando en el flanco este, el ejército rojo de la Unión Soviética comenzó la ofensiva final. La muerte, la destrucción, la barbarie nazi sobre el entonces territorio soviético era observada desde el capitalismo occidental desde la distancia. Solo cuando comenzó a fraguarse en el terreno la derrota nazi, los ejércitos de EE.UU, Francia, e Inglaterra se pusieron en marcha. El terror a que los comunistas se hicieran con Europa provocó, ahora sí, la acción militar.
Dado pues el significativo precedente histórico, es normal que los gobiernos capitalistas no tengan nada que celebrar en el 80 aniversario de la derrota nazi, y mucho menos en Moscú. El desfile de la Victoria del país que más sufrió las atrocidades del nazismo no es de fiar, no son de los nuestros, dicen en las cancillerías.
En estas horas, sí es necesario recordar aquello de que el capitalismo es un sistema con dos caras, y el fascismo está presente en una de ellas. La Cara A no se manifiesta contra la B.
Desfile de la Victoria contra los nazis. (En directo)
https://insurgente.org/desfile-de-la-victoria-contra-los-nazis-en-directo/