Israel mata a 33 personas en Cisjordania en una semana mientras sigue atacando Gaza

Este artículo ha sido publicado originalmente en Democracy Now!. Puedes leer sus titulares aquí.

Las fuerzas armadas israelíes han ampliado su ofensiva militar en los territorios ocupados de Cisjordania, donde los soldados han atacado el campamento de refugiados de Jalazone, en el norte de la ciudad de Ramala. También en los territorios ocupados de Cisjordania, las fuerzas armadas israelíes han rodeado por cuarto día consecutivo la ciudad de Hebrón. Esto ocurre al tiempo que se han reportado nuevas incursiones militares alrededor de las ciudades de Kalkilia, Nablus y Belén.

En la última semana, la Autoridad Palestina informa que los ataques de Israel contra Cisjordania se han cobrado la vida de al menos 33 palestinos, incluidos siete menores.

Por su parte, el Ministerio de Salud palestino de la Franja de Gaza aseguró ayer miércoles 4 de septiembre que los ataques más recientes de las Fuerzas Armadas hebreas contra el territorio han matado a 42 palestinos y herido a más de 100 en solo 24 horas. En el centro de la ciudad de Gaza, nueve personas murieron después de que Israel bombardease un edificio residencial situado cerca de un parque. Dos de las personas fallecidas eran menores de edad.

En el noreste de la ciudad de Gaza, siete palestinos murieron el martes cuando Israel bombardeó la Universidad Namaa, donde cientos de gazatíes desplazados se habían refugiado.

Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud afirma que, hasta el momento, aproximadamente una cuarta parte de los niños y niñas de Gaza han sido vacunados contra la polio, luego de que Israel accediera a realizar pausas de ocho horas en sus ataques para que se diera inicio a la campaña de vacunación generalizada.

Estas fueron las palabras expresadas por Ghada Judeh, una gazatí desplazada que trabaja como voluntaria en la campaña de vacunación: “Nos vimos obligados a abandonar nuestros hogares en Deir al-Balah. Les administré a mis hijos la vacuna contra la polio para protegerlos de la enfermedad, pero no puedo protegerlos de los ataques ni de la muerte a menos que ustedes nos ayuden, del mismo modo que nos ayudaron y nos entregaron los medicamentos para proteger a nuestros hijos e hijas. Así que les pedimos, por favor, que nos ayuden a detener la guerra para que nuestros hijos e hijas puedan vivir en paz y continuar con sus estudios”.

Trabajadores sanitarios palestinos torturados en cárceles israelíes

Mientras tanto, en la Franja de Gaza crece la presión para que Israel libere al doctor Khaled Alser, un cirujano palestino muy respetado que fue secuestrado por las fuerzas armadas israelíes durante una incursión militar que se llevó a cabo en marzo en el hospital Nasser. Los colegas del doctor Alser afirman que este ha sido torturado en la cárcel israelí de Ofer y en la tristemente célebre prisión de Sde Teiman, que se encuentra ubicada en el desierto del Néguev, donde varios soldados israelíes han sido acusados de violar a prisioneros palestinos.

El doctor Alser es el autor principal de un artículo que recientemente se publicó en la revista médica británica The Lancet acerca de la atención a traumatismos «durante el asalto militar de 2023-24 a la Franja de Gaza». Democracy Now! habló con el doctor Simon Fitzgerald, un cirujano traumatólogo del distrito de Brooklyn en Nueva York que colaboró en el artículo: “Nuestro autor principal, el doctor Khaled Alser, sigue desaparecido después de que se lo llevaran por la fuerza. Y fue probablemente en la misma semana en que se publicó el artículo que recibimos información a través de la organización israelí Médicos por los Derechos Humanos. Pudimos conseguir que un abogado ingresara a la prisión Ofer, donde se encuentra detenido el doctor Khaled Alser, al menos en el momento en que fue entrevistado en julio, él estaba detenido [allí]. Y pudimos obtener testimonio de que efectivamente había sido secuestrado por las fuerzas armadas israelíes, y que había sido sometido a abuso, maltrato y, básicamente, tortura”.

La organización Human Rights Watch informa que los trabajadores médicos, eel personal de enfermería y el personal paramédico que ha sido detenido por Israel han sufrido torturas generalizadas, incluidas palizas, violaciones y abusos sexuales; han sido sometidos a posiciones forzadas en tensión y al uso de esposas durante períodos de tiempo prolongados, además de haber sido obligados a llevar vendajes en los ojos y no han recibido atención médica.