lamarea.com
  • La Marea
  • Kiosco
  • Climática
DONA SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE
Iniciar sesión
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
ANTERIOR

“¿Qué ven cuando nos miran?”

SIGUIENTE
Este verano refúgiate en La Marea. Suscríbete desde 17€

Otros | Sociedad

“¿Qué ven cuando nos miran?”

"Mirar es un acto voluntario, lo hacemos porque algo nos llama la atención, movidos por el interés, la sorpresa o, algunos, incluso el odio, pero ver implica una concatenación de funciones biológicas y factores susceptibles de escapar a nuestras intenciones", escribe la autora.

Imagen del funeral de Daunte Wright, retransmitido en NBC News.
Azahara Palomeque
28 abril 2021 Una lectura de 4 minutos
Telegram Linkedin

En el centro de una gran sala en penumbra y atestada de gente reposa el féretro con el cuerpo inerte de Daunte Wright. Lo han colocado frente al escenario, por donde van circulando allegados y personalidades que le rinden tributo: algunos músicos, un artista que pincela el rostro del fallecido en el lienzo que allí permanecerá toda la ceremonia, los familiares más cercanos y un abogado por los derechos civiles, Ben Crump, que pregunta incisivo: “¿Qué ven cuando nos miran? ¿Cómo ven a nuestros hijos?” Se refiere a la mirada blanca de la policía sobre el sujeto negro que acaba tantas veces perdiendo la vida en sus manos.

Daunte Wright tenía veinte años cuando el pasado 11 de abril fue asesinado por las fuerzas del orden en un control de tráfico. Lo habían parado por llevar un ambientador colgado del espejo retrovisor; él mismo llamó a su madre para contárselo minutos antes de que la agente Kim Potter le disparara, según su versión, por error, pues ella creía que estaba usando una pistola eléctrica. En el funeral de Wright se encontraba el novio de Breonna Taylor, una chica también veinteañera fenecida en una redada antidrogas; en este caso, la bala policial la recibió en su casa, donde no hallaron rastro de las sustancias ilegales que buscaban. En la capilla ardiente de Wright estaba presente asimismo la madre de Philando Castile, muerto a los treinta y dos años delante de su novia y su hija de cuatro, igualmente inocente, a sangre fría, víctima otra vez de la violencia policial, de nuevo en una parada rutinaria en la carretera. Finalmente, al entierro acudieron familiares de George Floyd, cuyo verdugo, el oficial Derek Chauvin, fue declarado culpable por asesinato recientemente en un juicio que ha dado la vuelta al mundo como la dio el vídeo donde el hombre perecía asfixiado bajo la rodilla de Chauvin.

Los casos se cuentan por miles: Trayvon Martin, Eric Garner, Adam Toledo… son algunos de los más populares gracias a la tecnología que ha permitido grabar los sucesos y una respuesta masiva en las redes sociales que exige responsabilidades políticas y reformas que no llegan. De tanta como es la frecuencia, muchos otros pasan desapercibidos, bien porque no existe prueba visual inmediata o porque la capacidad del público para reaccionar ante tantísima brutalidad se agota: deja de ser noticia, se convierte en costumbre al igual que los tiroteos masivos –perpetrados en su mayoría por blancos– excepto para quien lo sufre. No obstante, si la muerte alcanza notoriedad, si es pública, vale la pena volver sobre la pregunta de Crump: ¿qué ven cuando nos miran? O, ¿qué vemos los demás cuando compartimos la huella de un dolor ya convertido en contenido audiovisual? Y, ¿qué vemos cuando aún están vivos? Una alusión a la miniserie dirigida por Ava DuVernay, When they see us (2019), donde se ficcionaliza el caso real de cinco adolescentes negros condenados por un crimen que no cometieron, lo esclareció durante la ceremonia: criminales.

Respecto a George Floyd, podemos remitirnos al abogado defensor del homicida, quien alegó que Floyd murió por problemas cardíacos anteriores y su adicción a los opiáceos; es decir, en esta ocasión vieron a un drogadicto. Hace poco, mi pareja y yo vimos el reverso de las mismas circunstancias que dan con los huesos de tantos en el cementerio. Llegó a casa aliviado, dispuesto a contarme la historia que aún recordamos cada vez que leemos sobre otro caso de racismo mortal: notando que había un hueco libre en una zona donde normalmente escasea el aparcamiento, se saltó un stop para llegar más rápido. La policía lo paró de inmediato: ¿adonde vas? Mire usted, lo siento mucho –se excusó, intentado explicar que a menudo le costaba horas dando vueltas encontrar parking. No sólo le permitieron marchar sin multarlo, sino que, además, consiguió dejar el coche donde tenía previsto. ¿Qué ves, cariño? –le pregunté cuando terminó su relato. A lo que respondió: que soy blanco.

No es baladí la pregunta. Mirar es un acto voluntario, lo hacemos porque algo nos llama la atención, movidos por el interés, la sorpresa o, algunos, incluso el odio, pero ver implica una concatenación de funciones biológicas y factores susceptibles de escapar a nuestras intenciones. Una vez que algo es visto, es difícil saltar a la siguiente fase, que desde un punto de vista moral deseable sería la empatía. Sin embargo, como afirmó Naisha Wright, la tía del joven fallecido: “La gente puede ver el dolor, pero no sentirlo”. En efecto, yo no sé lo que es perder a un familiar agujereado a balazos por la policía, la mayoría de los lectores tampoco habrán experimentado ese desgarro. Siguiendo el argumento de Pau Luque en su último libro, Las cosas como son (Anagrama, 2020), es imposible ponernos en la piel de quien carga con tanto sufrimiento. Podemos imaginarlo, posar los ojos en la víctima e intentar comprender su situación; tenemos, me atrevería a decir, un deber cívico que ejercer para que las mismas injusticias dejen de perpetuarse, pero no podemos ni remotamente sentir lo mismo. 

Telegram Linkedin

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

€
  • #agresiones racistas
  • #Estados Unidos
  • #mirada blanca
  • #racismo
  • #violencia policial

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Suscríbete dona
Artículos relacionados

"El antigitanismo es el racismo más banalizado"

Meritxell Rigol
07 enero 2021

El nuevo sueño americano: sobrevivir a la violencia policial

Amy Goodman y Denis Moynihan
10 mayo 2015
Comentarios

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más leído

  • "No puede ser que a un 'rider' que asume todos los riesgos le paguen tres euros por un pedido de noche"
  • Las familias de la Flotilla de la Libertad piden la liberación del nuevo barco interceptado por Israel
  • Del gueto de Varsovia al de Gaza: el uso del hambre como arma de guerra
  • Asturias, patria fresquita
  • Gemma Ruiz Palà: “Hoy parece que el franquismo fue Disney”

Actualidad

  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Clima
  • Sociedad

Conócenos

  • La Marea
  • Cooperativistas
  • Transparencia
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Kiosco

  • Suscripciones
  • Revistas
  • Libros
  • Cursos
  • Descuentos
  • Contacto

Síguenos

Apúntate a nuestra newsletter

Apúntate
La Marea Ayúdanos a hacer La Marea posible. Haz una donación o suscríbete desde 50€ al año

MásPúblico sociedad cooperativa. Licencia CC BY-SA 3.0.

Compartir a través de

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. Leer más

AceptarResumen de privacidad
Política de Cookies

Resumen de privacidad

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.
Funcionales
Siempre habilitado

Las cookies funcionales son esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web, ya que proporcionan funcionalidades necesarias. Desactivarlas podría afectar negativamente a la experiencia de navegación y a la operatividad del sitio.

Guardar y aceptar