Las afirmaciones del asesor de Ayuso en plena pandemia: de gripe común a menos muertes que en las carreteras

El Gobierno de la Comunidad de Madrid fichó el pasado marzo al médico Antonio Burgueño como asesor externo para coordinar la respuesta a la crisis del coronavirus. Burgueño, de 78 años, exdirector general de Hospitales de la Comunidad de Madrid, es uno de los padres del fallido modelo público-privado del Hospital de Alzira (Valencia). 

Según ha contado a El País, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lo llamó el 10 de marzo para conocer su opinión sobre la situación de la COVID-19 y él le propuso un plan que incluía la medicalización de las residencias. Dos días después, acudió a la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid junto a Díaz Ayuso y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, para exponer a «hospitales y sindicatos el plan sanitario para afrontar el coronavirus».

Una enfermedad “más benigna que la gripe”

El 18 de marzo, cuatro días después de la entrada en vigor del estado de alarma, Burgueño fue al plató de El Toro TV, como se llama ahora la antigua Intereconomía, a responder dudas de los espectadores sobre la pandemia. El médico fue presentado como asesor externo de la Comunidad de Madrid pese a que afirma que “a los tres o cuatro días” de ser nombrado asesor se apartó “porque los médicos de la sanidad madrileña se opusieron» a que él participara, según aseguró este lunes en El País.

Burgueño hizo varias afirmaciones erróneas que minimizaban el impacto real de esta enfermedad y que iban contra lo que ya se sabía entonces de este nuevo virus. El asesor de Ayuso dijo que la repercusión del coronavirus iba a ser como la de “una gripe común” y que la mayoría de las personas, poniendo como ejemplo Estados Unidos, la iban a pasar con «una levedad más benigna que la gripe común de todos los años”. Dos semanas antes, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, alertaba de que el coronavirus no era una gripe. “La COVID-19 causa una enfermedad más grave que la gripe estacional”, dijo el director general de la OMS el 3 de marzo.

Mientras que muchas personas en todo el mundo han desarrollado inmunidad a las cepas de la gripe estacional, frente al coronavirus “nadie tiene inmunidad. Eso significa que más personas son susceptibles a la infección, y algunas sufrirán una enfermedad grave. A nivel mundial, alrededor del 3,4% de los casos reportados de COVID-19 han muerto. En comparación, la gripe estacional generalmente mata a mucho menos del 1% de los infectados”, explicó Tedros Adhanom.

Burgueño defendió que morirían menos personas que en los «5.000 accidentes de tráfico anuales»

El asesor de la Comunidad de Madrid afirmó ese mismo 18 de marzo que el coronavirus iba a causar menos de 5.000 muertes, una cifra menor que las producidas en los accidentes de tráfico de forma anual hace unas décadas. Al menos 28.325 personas con coronavirus han fallecido en España hasta el 23 de junio. Además, ha habido un exceso de mortalidad de 43.034 personas solo en el periodo del 13 de marzo al 22 de mayo. El mismo día que Burgueño consideraba que en España iban a morir menos de 5.000 personas por el coronavirus, Italia anunciaba que en 24 horas habían ocurrido 475 defunciones. España acumulaba entonces ya 598 fallecidos confirmados con COVID-19.

Datos erróneos tras el pico de la pandemia

Antonio Burgueño ha sido un habitual durante esta crisis sanitaria en la televisión de Julio Ariza, exeurodiputado del PP y que en 2019 ocupó un puesto en una lista electoral de Vox. Pasado el pico de la pandemia en España, defendió en El Toro TV reabrir la economía. El 1 de mayo dijo que en España había al menos 11 millones de personas inmunizadas frente al coronavirus sin contar a aquellas que ya tuviesen inmunidad innata frente al virus. Lo decía para defender que los partidos de fútbol se jugasen con público. La realidad es que la primera ronda del estudio de seroprevalencia del Ministerio de Sanidad solo encontró anticuerpos en el 5% de la población, en torno a unos 2,3 millones de inmunizados, muy lejos de los 11 millones de personas inmunizadas según Burgueño. Esta ronda se realizó entre el 27 de abril y el 11 de mayo.

Burgueño criticó a su vez que mientras Alemania “va a hacer 4,5 millones test semanales” y Francia  700.000 pruebas semanales, España solamente iba a hacer un sondeo con 30.000 test familiares: “Nos va a llegar tarde”. La comparativa es falsa por varias razones. El máximo de test semanales de Alemania ha sido de 432.666 y Francia ha llegado solo hasta los 250.000 test PCR por semana. En cambio, la última semana de abril, España realizó 290.000 PCR. Los 30.000 test familiares de Burgueño son, en realidad, las pruebas del estudio serológico realizada en paralelo a las PCR.

El exasesor de Ayuso también defendió ese día que las personas menores de 60 años acudiesen a trabajar y a las escuelas por tener un riesgo “irrisorio” de morir por el virus. Para hacerlo intentó apoyarse en los datos entonces disponibles de casos, ingresos en UCI y fallecidos por grupos de edad en España aportados por el Ministerio de Sanidad. Pero el médico daba datos distintos de los que aparecían en la tabla que leía en el plató, como que solo habían ingresado 7 personas menores de 20 años en la UCI (49 según la tabla) y ninguna había muerto (7 personas menores de 20 años fallecieron hasta el 29 de abril). Según Burgueño, en la franja de hasta los 60 años no había habido más de 20.000 personas hospitalizadas (26.624 en realidad), de 1.800 personas ingresadas en UCI (2.423 según los datos de Sanidad) y 22 personas de entre 30 y 39 años habían fallecido (55 realmente).

La Marea ha contactado con la Comunidad de Madrid para valorar estas declaraciones y conocer en qué fechas y qué funciones tuvo Burgueño como asesor pero no hemos obtenido respuesta.