lamarea.com
  • La Marea
  • Kiosco
  • Climática
DONA SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE
Iniciar sesión
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
ANTERIOR

‘Las tres revoluciones que viví’. Capítulo 11.

SIGUIENTE
SUSCRÍBETE DESDE 17€. Además, si verificas que eres humano con el código HUMANA, te llevas un 10% de descuento en tu suscripción a la revista

Los socios/as escriben

‘Las tres revoluciones que viví’. Capítulo 11.

Decimoprimera entrega de la serie distópica de Alejandro Gaita 'Las tres revoluciones que viví'.

Centro de capacitación Frida Kahlo para el servicio industrial, Nezahualcóyotl, final del verano de 2063
Alejandro Gaita
12 febrero 2020 Una lectura de 4 minutos
Telegram Linkedin Url

Se acerca otra vez la temporada de lluvias más fuertes. Sigo en la presa Nezahualcóyotl, en el cauce del Río Grijalva, entre lo que eran los municipios de Berriozábal, Tecpatán y Ocozocoautla de Espinosa. Aquí hay una riqueza de energía hidráulica que es para volverse loca. Loca por el contraste con la humildad energética de NTec, o por el ruido atronador, no sé. Creo que es más bien por el ruido.

La misma presa es algo fuera de lugar, contrasta con todo lo que vi en estos últimos años. Es un megaproyecto de los de antes, se ve incluso en el poblado en el que vivimos quienes trabajamos en la presa: mucho muro de concreto, poco tapial de adobe. También con las personas y con las historias que cuentan noto el contraste. Frente al punto de vista noviolento que me daba Esmeralda en NTec, ayer estuve platicando con Regina, que me transmitió las historias que le contó a ella su madre de San Diego Xayakalan, la Guardia Comunal, cómo la resistencia armada indígena de Ostula fue crucial para alejar al crimen organizado.

A veces, cuando me siento sola y fuera de lugar, juego, como cuando era niña, a perderme en los placeres del vertigo que me da el cambio de escala. Imagino mi habitación desde la escala atómica. O me imagino a la presa y a mí misma desde la perspectiva del cúmulo local de galaxias. Veo toda la riqueza genética y la biodiversidad que contiene mi cuerpo, y al fijarme en las bacterias que también son yo, las de mis tripas, las de mi piel, difumino mis propias fronteras. O empatizo con la multitud de individuos del comedor comunal, recordando toda la complejidad de mi experiencia humana y proyectándola a cien vidas igual de difíciles que la mía. 

Otros ratos me dedico a mirar las aratingas verdes, nuestros pericos mexicanos, porque aquí son multitud. Se ven bandadas de cientos de ejemplares. Es una gozada mirarlos volar. La belleza de los pájaros hace que vea con algo de recelo a la pareja local de gatos, Frida y Diego, que por lo demás son adorables. Entiendo por primera vez a quienes defienden que debemos intensificar las campañas de esterilización, y conformarnos con los perros, que también son maravillosos cuidadores y que no amenazan de la misma forma a la fauna salvaje. 

Mi proyecto avanza con una lentitud frustrante. Aquí estoy capacitándome para el servicio industrial de bioquímica y biología molecular, en los laboratorios de la presa hidroeléctrica. No estamos muy lejos de mi gente en NTec, en realidad. Pero, a efectos, como si estuvieran en el otro lado del mundo, porque no puedo ni platicar con elles ni sé cómo les va. Me llegan noticias mínimas por internet, pero no es lo mismo.

Pese a la abundancia local de energía hidráulica, aquí vi los nuevos modelos de neveras solares. Son cada vez más grandes, para poder acumular hielo y para tener un aislamiento térmico más eficaz, pero han hecho un buen trabajo en hacerlas modulares para facilitar su transporte y ensamblaje. Más importante aún es la calidad del compresor, que es la única parte móvil y que trabaja sellado herméticamente, porque ahorita refrigera mejor. Reaparece el síndrome de la impostora, a todo tren. Miro alrededor y la impresión es de que los proyectos de todo el mundo avanzan más deprisa que el mío.

Fuera de mis horas de trabajo industrial, y fuera de los tequios, estoy aprovechando los laboratorios para aprender a hacer cosas básicas. Ya aprendí a introducir cepas de colis en mi propio cuerpo (por vía oral, con pastillas que preparo con yo misma) y recuperarlas a partir de las heces, con cuidado y con placas de cultivo. Para eso estoy empezando a jugar con mecanismos toxina-antitoxina mazF-mazE, y a hacer selección de cepas a mano, en placas. Según yo altero la concentración en el cultivo de glucosa, fructosa y galactosa, mis colis producen la toxina MazF, primero, con lo que causan la muerte celular de sus vecinas, y la antitoxina MazE, poco después, para salvarse a sí mismas. En distintas placas, pruebo distintas combinaciones en la secuencia de variación de concentración de glucosa, fructosa y galactosa, para provocar distintos comportamientos y verificar que la cepa se comporta como debe. Esto me viene bien para poder filtrar las cepas que, ante el estímulo que sea, me den la respuesta buena, descartando a todas las que dan la mala. Con la cepa buena, preparo la siguiente tanda de pastillas. Así voy potenciando la capacidad de procesamiento más primitiva. Ahora mismo estoy con cosas básicas, pero así es como se avanza. En la próxima etapa, complicaré la secuencia de concentraciones de azúcares incluyendo también a la lactosa. Despacito, pero sí que avanzo.

Telegram Linkedin Url

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

€
  • #distopía

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Suscríbete dona
Comentarios

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más leído

  • Pedro Sánchez pide perdón a la ciudadanía y descarta elecciones: "Hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán"
  • Lo de Santos Cerdán (parece que) no es lo de Begoña Gómez
  • Ni reyes ni césares: al desplegar a las Fuerzas Armadas para sofocar la disidencia, Trump ha cruzado el Rubicón
  • Su destino está a la izquierda
  • Los detenidos de la Flotilla serán liberados por Israel sin admitir cargos, según fuentes cercanas

Actualidad

  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Clima
  • Sociedad

Conócenos

  • La Marea
  • Cooperativistas
  • Transparencia
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Kiosco

  • Suscripciones
  • Revistas
  • Libros
  • Cursos
  • Descuentos
  • Contacto

Síguenos

Apúntate a nuestra newsletter

Apúntate
La Marea

La Marea es un medio editado por la cooperativa Más Público. Sin accionistas detrás. Sin publirreportajes. Colabora con una suscripción o una donación

MásPúblico sociedad cooperativa. Licencia CC BY-SA 3.0.

Compartir a través de

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. Leer más

AceptarResumen de privacidad
Política de Cookies

Resumen de privacidad

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.
Funcionales
Siempre habilitado

Las cookies funcionales son esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web, ya que proporcionan funcionalidades necesarias. Desactivarlas podría afectar negativamente a la experiencia de navegación y a la operatividad del sitio.

Guardar y aceptar