La densa contaminación de las chimeneas industriales se extiende junto a obras de ingeniería imposible, como el puente de cristal de la montaña Fuxi
Una conductora de un transbordador turístico posa con un sombrero con una estrella roja en las Grutas de Longmen, en Luoyang, provincia de Henan. HENAN HEARTLAND / REUTERS
HENAN HEARTLAND / REUTERS // La provincia de Henan, donde viven más de 100 millones de personas, encarna el fulgurante y contradictorio crecimiento económico de China durante las últimas cuatro décadas. Su capital, Zhengzhou, con sus rascacielos y macrofactorías, se convirtió en la punta de lanza del desarrollismo que debía alcanzar a todo el país. Ahora, mientras la economía del país se desacelera, sus habitantes más jóvenes no pueden permitirse ni una vivienda por su encarecimiento.
Aquí conviven la tecnología urbanística más puntera, como la que ilumina con luces led la plaza de la estación de trenes de alta velocidad de zhengzhou, con la pesca tradicional. La densa contaminación de las chimeneas industriales se extiende junto a obras de ingeniería imposible, como el puente de cristal de la montaña Fuxi. Mientras, decenas de trabajadores jubilados vuelven en bicicleta a sus fábricas para asistir a la ópera.
Una conductora de un transbordador turístico posa con un sombrero con una estrella roja en las Grutas de Longmen, en Luoyang, provincia de Henan.Los pescadores Sun Lianxi, de 32 años, y Sun Genxi, de 44, viajan río abajo para arrojar su red en las afueras del norte de Zhengzhou, provincia de Henan. Durante generaciones, los Sun desplegaron sus barcos de pesca en los ríos Huai y Yellow. Al igual que su abuelo y su padre, estos hermanos nacieron en un barco de pesca. El ascenso económico de China no les ha tentado: «Estos edificios de gran altura no tienen nada que ver conmigo. Son para otros, no para mí», dice Lianxi. «No tenemos parte en ello». Los Suns eran dueños de una gran casa flotante, pero como parte de una represión ambiental de gran alcance, perdieron su hogar. Los Sun ahora viven en carpas de lona y plástico junto a un puente flotante a orillas del río Yellow. «Quién sabe, mi hijo algún día puede convertirse en algo», dijo Sun Lianxi. «Pero tenemos que salir de este ciclo».Trabajadores almuerzan al lado de unos nuevos edificios en construcción cerca del nuevo estadio en Zhengzhou, provincia de Henan.Una mujer y un niño montan un triciclo eléctrico en el casco antiguo de Luoyang, provincia de Henan.El pescador Sun Lianxi, de 32 años, deja caer su red en las aguas del río Yellow, a las afueras del norte de Zhengzhou, provincia de Henan.Dos personas caminan sobre un puente de vidrio en forma de herradura sobre el valle de la montaña Fuxi, en las afueras de la ciudad de Xinmi.Las luces LED en el pavimento iluminan la plaza frente a una estación de tren de alta velocidad en el nuevo distrito de negocios de Zhengzhou.Las chimeneas y las torres de enfriamiento de una planta eléctrica se elevan sobre un vecindario de poca altura que limita con una planta siderúrgica en Anyang.
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