lamarea.com
  • La Marea
  • Kiosco
  • Climática
DONA SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE
Iniciar sesión
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
ANTERIOR

Morir de frío, morir quemado

SIGUIENTE
Este verano refúgiate en La Marea. Suscríbete desde 17€

Opinión | OTRAS NOTICIAS

Morir de frío, morir quemado

El 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos.

Foto de archivo. FERNANDO SÁNCHEZ
Antonio Manuel
10 diciembre 2015 Una lectura de 3 minutos
Telegram Linkedin

Hay muertes que espantan. Que estremecen a los vivos. Morir de hambre. Morir de frío. Morir quemado. Porque te están matando. Porque es una muerte injusta en un Estado social. Injustificable. Se cuentan por miles los suicidios vinculados directamente con la pobreza. Con la impotencia depresiva que te señala como culpable de no haber podido sacar adelante a tu familia. Con la desesperanza insalvable tras recibir la notificiación judicial para el lanzamiento de tu vivienda. Muchos mueren quemados por dentro. Hartos de esperar que la misma administración que tolera dispendios y amnistías millonarias pague la limosna de la medicina que curaría la enfermedad que te está matando. Cansados de escuchar que la economía se recupera mientras todo se hunde a tu alrededor, sin empleo, sin ayuda, sin esperanza. Y ahora, además, quemados por fuera.

El invierno pasado mató a varias familias que no tenían los recursos adecuados para matar el frío. ¿Cuántos matará este invierno? Han regresado los braseros de picón y las estufas de butano ante la incapacidad material de pagar la factura de la luz. Sólo que ni las casas, ni las personas, ni los aparatos estaban preparados para soportar tanta desolación. Recuerdo a mis abuelos prender con destreza el brasero en el patio y como lo colocaban cuidadosamente debajo de la mesa camilla. Hoy muchas casas que han ardido no tenían más espacio exterior que el quicio de la ventana. Algunas de las estufas que han estallado llevaban años apagadas. Como la luz de los ojos que las encendían.

Los incendios de la pobreza confirman el fracaso del austericidio y el peligro de muerte que corre el Estado social. Cuando me hablan de reformar con urgencia la Constitución, suelo contestar que ya lo han hecho sin pedirnos permiso. Ya no queda nada del artículo primero que nos proclamaba como un Estado social y democrático de derecho que tenía la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores superiores. La democracia es sólo el decorado de la tragedia que ha supuesto el genocidio de nuestros derechos y libertades fundamentales. Vivimos en un Estado de alerta, de desigualdades, de indefensión, injusto. La coartada de la crisis ha reabierto la herida identitaria entre los pocos que nos pisan y los muchos que nos sentimos pisoteados. Y la caridad como la última solución a nuestros males.

Cuidado. A medida que aumenta la caridad, languidece la justicia social. La caridad es vertical y necesita de la desigualdad para justificar su existencia. No es un derecho exigible sino la dádiva del poderoso al que se le rinde sumisión y pleitesía. Como decía William Cobbett, pobreza e independencia son términos incompatibles. La finalidad de un Estado social es reducir la caridad a la mínima expresión. Por supuesto, siempre habrá que agradecer a quien ayuda desinteresadamente. Pero un modelo democrático no puede fomentar que eso ocurra como un elemento vertebral del sistema. Son los mecanismos de garantía social del Estado los únicos que deben permitir que parados, enfermos o ancianos puedan subsistir en condiciones dignas. No la caridad. Después de haber consolidado en Europa los pilares del Estado social, en apenas unos años las políticas ultraliberales de quienes nos gobiernan en la sombra han provocado su ruina.

Una vez escuché que el pobre es un extranjero en su patria.  Ciudadanos sin ciudadanía. Humanos sin derechos humanos. Marginados del sistema. Las víctimas de esos poderosos que se aprovechan del mismo mal: vivir al margen del sistema. El modelo fiscal debe cambiar. El Estado social no puede sostenerse en las rentas controladas de quienes no tenemos, sino en las incontrolables fortunas y patrimonios que no declaran ni tributan. Mientras eso no ocurra, seguirán ardiendo por fuera los quemados por dentro. Y no podemos permitir que sea demasiado tarde para apagar el fuego.

@antoniomanuel__ es profesor Derecho Civil UCO y coordinador del Laboratorio Jurídico Antidesahucios

Telegram Linkedin

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

€
  • #derechos humanos
  • #hambre
  • #pobreza

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Suscríbete dona
Comentarios

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más leído

  • Asturias, patria fresquita
  • Ender Çetin, imam: "En Alemania, posicionarse como ‘propalestino’ se traduce en una retirada de las subvenciones públicas"
  • Gemma Ruiz Palà: “Hoy parece que el franquismo fue Disney”
  • Personalidades israelíes piden sanciones drásticas contra su gobierno: "Nuestro país está matando de hambre a Gaza"
  • Sepideh Farsi: "Israel mata a los periodistas para eliminar las pruebas del genocidio"

Actualidad

  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Clima
  • Sociedad

Conócenos

  • La Marea
  • Cooperativistas
  • Transparencia
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Kiosco

  • Suscripciones
  • Revistas
  • Libros
  • Cursos
  • Descuentos
  • Contacto

Síguenos

Apúntate a nuestra newsletter

Apúntate
La Marea Ayúdanos a hacer La Marea posible. Haz una donación o suscríbete desde 50€ al año

MásPúblico sociedad cooperativa. Licencia CC BY-SA 3.0.

Compartir a través de

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. Leer más

AceptarResumen de privacidad
Política de Cookies

Resumen de privacidad

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.
Funcionales
Siempre habilitado

Las cookies funcionales son esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web, ya que proporcionan funcionalidades necesarias. Desactivarlas podría afectar negativamente a la experiencia de navegación y a la operatividad del sitio.

Guardar y aceptar