El FMI advierte contra un cambio de políticas en España

El Fondo Monetario Internacional (FMI) está preocupado por un posible cambio de gobierno tras las elecciones generales a final de año. “El resultado está muy abierto por una fragmentación mucho mayor del panorama político”, comenta el Fondo en su último boletín sobre España, hecho público esta mañana. En este sentido, teme que un nuevo gobierno de otro color político podría dar marcha atrás en las reformas acometidas por el Ejecutivo del Partido Popular, en parte por recomendación, sino obligación, de la troika, de la que forma parte el FMI.

El PSOE y Podemos han anunciado que piensan derrogar la reforma laboral del PP, entre otras medidas. “Un revés de las reformas tendría un impacto en la confianza y frenaría los avances en la demanda y el empleo”, reza el informe.

“La volatilidad financiera y la incertidumbre en torno a Grecia siguen siendo motivo de inquietud, aunque el nivel general de riesgo de contagio es indudablemente mucho menor en la actualidad,” explica el jefe de la misión del FMI que visitó Madrid dentro de las inspecciones regulares el pasado junio, el alemán Helge Berger.

“Esto refleja la reciente aplicación de reformas en el país (España) y las medidas de política adoptadas a nivel de la zona del euro. Todo ello está anclando la confianza. Esto también significa, naturalmente, que una reversión de las reformas aplicadas generar incertidumbre y dañaría la recuperación, sobre todo si las condiciones externas empeorasen considerablemente”, afirma Berger, según una nota de prensa del Fondo.

Como viene siendo habitual, los hombres de negro elogian las reformas del gobierno de Mariano Rajoy y le atribuyen la reducción del paro, aunque advierten de que todavía hay más de cinco millones de personas sin trabajo y que “una parte importante de los empleos que se están creando corresponden a trabajos temporales o a tiempo parcial”.

El FMI prevé que la economía española crecerá un 3,1% este año y un 2,5% en 2016, algo por debajo de los cálculos del Gobierno de un 3,3% y 3,0% respectivamente. Sin embargo, el FMI exige más reformas, sobre todo en el ámbito laboral para acabar con la dualidad entre contratos indefinidos y temporales. Para ello, los expertos recurren al ya famoso contrato único. Pero también sugieren crear una especie de fondo para pagar indemnizaciones y al que coticen las empresas.

El organismo de Washington insiste en acelerar la consolidación fiscal, ya que prevé que la reducción del déficit público este año se queda dos o tres décimas por encima del objetivo del 4,2% del PIB. Tal y como había adelantado Berger en la rueda de prensa en Madrid a finales de su visita de junio, el FMI pide que se suban los impuestos indirectos, como tasas medioambientales, y “eliminar gradualmente los tipos preferenciales del IVA”.

“En este contexto es importante proteger a los grupos vulnerables al fortalecer las ayudas a través de transferencias e impuestos”, matiza el informe. No hace referencia a mejorar la eficiencia de la recaudación ni tampoco a eliminar privilegios fiscales para grandes fortunas y empresas, tal como exigen partidos de izquierda, el sindicato de inspectores de Hacienda Gestha y muchos expertos.

El boletín del FMI también recoge la idea de ampliar las competencias de las comunidades autónomas para que puedan introducir el copago en servicios sanitarios y educación. Una vez más, matiza que habrá que proteger a los más débiles con excepciones al copago.