Rita Barberá pretendía recalificar suelo agrícola para beneficio de inmobiliarias y bancos

MADRID // La mitad de los propietarios de las parcelas agrícolas que iban a ser recalificadas en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que proyectó el Ayuntamiento de Valencia pertenecen a constructoras o grandes bancos, según ha desvelado la plataforma ciudadana Horta és Futur.

Las empresas compraron la mayoría de este terreno calificado actualmente como agrícola en los años 2006 y 2007, tal y como se puede comprobar en los archivos del registro de la propiedad. Sólo tres años después el gobierno de Rita Barberá diseñó un nuevo PGOU que recalificaba esos terrenos para darles la condición de urbanizables, un proyecto que se iba a aprobar este mes pero que, la presión ciudadana -se presentaron más de 1.000 alegaciones al mismo- ha obligado a posponer a después de las elecciones.

Los miembros de Horta és Futur han acudido al registro civil para documentar cuáles son esas empresas y qué tipos de vínculos les unen con el Partido Popular. Tal y como explican, “se trata de una operación especialmente lucrativa ya que son terrenos con un aprovechamiento limitado y con un valor inmobiliario muy bajo que pasarían a adquirir un precio muy grande después de la recalificación”.

Una de las empresas que adquirió esa parcela es Urbanismo Nuevo Siglo, según han documentado desde Per L’Horta. Vicente Prieto es el apoderado solidario y, a su vez, presidente de Secopsa, una compañía que gestiona el mantenimiento de más de 500 edificios municipales.