Oriol Pujol niega haber cobrado ‘mordidas’ por hacer de intermediario con empresas

BARCELONA // Apenas medio año después de dejar de ser secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y renunciar a su acta de diputado, Oriol Pujol ha vuelto este lunes al Parlament de Catalunya, para comparecer en la comisión de investigación abierta a raíz de la confesión de su padre, el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, sobre la fortuna oculta al fisco durante tres décadas. Aunque no ha sido éste el único tema sobre la mesa: también su supuesta mediación con varias empresas en procesos de deslocalización en Cataluña por los cuales, según sospecha la fiscalía, habría cobrado comisiones, así como su participación en el caso ITV.

Oriol Pujol se encuentra imputado por los presuntos delitos de cohecho y falsedad documental por, según cree el Ministerio Público, haber cobrado comisiones a cambio de usar su influencia política en varias operaciones empresariales, como la venta de la planta de Sharp en Sant Cugat del Vallès, así como en casos similares que afectaban a Sony y Yamaha. Según el fiscal, el empresario Sergi Alsina –también imputado- contrató a la mujer de Oriol Pujol, Anna Vidal, para encubrir los presuntos pagos el exdirigente de CDC. Alsina era socio director de Alsa Partners, la consultora que intervino en organizar la compra de la planta de Sony por parte de Ficosa. El fiscal mantiene que Vidal no habría realizado los trabajos por los que había sido contratada y cifra el importe de las facturas cobradas en 499.060 euros.

“No me he lucrado con ninguno de esos procesos”, ha asegurado Pujol. Quien fuera también presidente del Grupo Parlamentario de CiU en el Parlament ha defendido que su labor se limitó a buscar soluciones ante la decisión de varias multinacionales con el objetivo de salvar puestos de trabajo. La planta de Sony, ha declarado Pujol, empleaba a 950 trabajadores, que con la decisión de la empresa de abandonar Cataluña habrían perdido el trabajo. “Se buscaba la posibilidad de que esta ocupación no menguase”, ha señalado, a la vez que ha defendido que el trabajo realizado por su mujer “no es ficticio”.

Como evidenció la semana pasada la comparecencia del hijo mayor de los Pujol-Ferrusola, Jordi, la familia ha decidido no entrar en detalles sobre la gestión del supuesto legado mientras dure la instrucción del caso en el Juzgado número 31 de Barcelona. También Oriol Pujol ha eludido hablar sobre la presunta herencia. “Mi hermano dijo que en relación a esto no nos podemos pronunciar hasta que las declaraciones no se hayan producido donde se deben producir, en el juzgado. Afecta directamente a mi familia, dejemos que siga su curso”, ha mantenido.

«No tengo dinero en el extranjero»

Sobre su voluntad de no responder a cuestiones relacionadas con la fortuna oculta al fisco, se ha justificado en el inicio de su intervención alegando que ya no es diputado ni político, y que por ello tiene unos “deberes y derechos” y, en base a ello, decidiría qué preguntas responder. Sí que ha negado, a preguntas de los diputados, tener dinero depositado en el extranjero. También que regularizase la parte de la supuesta herencia que, según ha explicado en la primera comparecencia de la tarde su hermana Marta Pujol, le correspondió después de que los hijos de Jordi Pujol se repartieran el legado. “No he regularizado nada porque no tengo nada a regularizar. No tengo dinero en el extranjero”, ha zanjado.