El terremoto de Albacete da nuevos argumentos al movimiento antifracking

“Es irresponsable confundir a la opinión pública al asociar el terremoto de Ossa de Montiel (Albacete) con futuros proyectos de fracturación hidráulica”. Quien así se pronuncia es el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) a través de una nota de prensa. Unas declaraciones que no han convencido a los representantes de la Plataforma contra la fractura hidráulica del Campo de Montiel y La Mancha, para los que lo irresponsable es continuar adelante con los proyectos de fracking en la comarca.

En el año 2012, el gobierno de Castilla La Mancha concedió tres permisos a la compañía Oil & Gas para buscar shale gas (gas no convencional), en una zona del Campo de Montiel que abarca a ocho pueblos. A finales del año pasado, la empresa terminó con la fase de investigación y redujo ese área a una zona entre los términos municipales de Villarrobledo, Alhambra y Ossa de Montiel, precisamente donde se sitúa el epicentro del terremoto que tuvo lugar la tarde de este lunes.

Oil & Gas tiene previsto este año continuar con la recogida de información, con una especie de ecografía del subsuelo. En el segundo semestre de este año pretende realizar unas catas y sondeos para comprobar si en el subsuelo se encuentra el tipo de roca y con el grosor que esperan.

Antonio Sánchez es miembro de la plataforma antifracking. Lo primero que deja claro es que ellos no achacan el movimiento sísmico a la actividad de la empresa, pero sí señala que el terremoto les ha hecho llevarse una sorpresa, ya que la zona “nunca había tenido actividad sísmica”.

“El fracking es una técnica muy agresiva con el subsuelo que provoca unas tensiones y presiones brutales, es como echar una cerilla en un cubo de gasolina”, señala Sánchez. Por ese motivo, su plataforma pide a la Junta de Castilla La Mancha que anule los permisos que le dieron a la empresa, ya que en la solicitud ya se expresa que se buscará gas no convencional, es decir, aquel que se extrae mediante la fracturación hidráulica.

Asimismo, la plataforma exige al gobierno autonómico más información de lo que allí se va a hacer y que no se someta el subsuelo a tensiones que puedan dar pie a que la falla se mueva.

Cementerio nuclear

El terremoto de Albacete también ha reabierto el debate sobre la idoneidad de la ubicación del almacén temporal centralizado (ATC) que estará a 100 kilómetros, en el término conquense de Villar de Cañas. En el informe de la empresa encargada de la gestión, Enresa, que fue remitido hace dos meses al Consejo de Seguridad Nuclear, se indicaba que el futuro almacén se situaría «en una zona donde la actividad sísmica catalogada es baja». Entonces, se aseguraba que «en un entorno de 160 km de radio no hay terremotos destructores catalogados».

Desde el Colegio de Geólogos, su presidente Luis Suárez, puntualiza que las centrales nucleares y los ATC para residuos nucleares están diseñados para resistir terremotos de entre 7 y 8 grados en la escala de Ritcher, “magnitudes que nunca se han registrado en España”.