Repsol abandona las prospecciones en Canarias por no ser rentables

Repsol no extraerá hidrocarburos en las aguas de Canarias. La compañía petrolera ha finalizado los sondeos que comenzaron el pasado 18 de noviembre, a unos 60 kilómetros de Lanzarote y, según ha explicado este viernes en un comunicado, “se ha concluido que hay gas (desde metano hasta hexano), pero sin el volumen ni la calidad suficientes para valorar una posible extracción”.

La multinacional señala que los trabajos de exploración han permitido confirmar la existencia de petróleo y gas en el subsuelo de la cuenca analizada, pero los almacenes están saturados de agua y “los hidrocarburos existentes se encuentran en capas muy delgadas no explotables”.

Esta área, bautizada con el nombre de Sandía, era la primera zona que iba a explorar la compañía y condicionaba la decisión de continuar con los sondeos en áreas cercanas a los resultados de las primeras prospecciones. En base a lo obtenido no habrá nuevos sondeos en Canarias. “No se realizarán actividades de investigación adicionales en esta zona y el buque de posicionamiento dinámico Rowan Renaissance regresará a Angola para continuar con el programa de exploración de hidrocarburos que Repsol realiza en ese país”, afirma la empresa. Durante la próxima semana, explica Repsol, se procederá a sellar el pozo.

La multinacional había fijado las probabilidades de encontrar hidrocarburos susceptibles de ser extraídos entre un 15 y un 20%.

Rechazo ciudadano

El proyecto de prospecciones petrolíferas había topado con una fuerte oposición ciudadana en Canarias. Desde que se otorgase la primera autorización a Repsol para realizar los trabajos, hace 13 años, se sucedieron las manifestaciones de rechazo. Todos los municipios de Fuerteventura y Lanzarote, así como el Parlamento canario, se habían manifestado en contra. Un recurso del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional paralizó la consulta ciudadana que quería realizar el gobierno canario para dirimir el apoyo ciudadano al proyecto.

Las asociaciones ecologistas siguieron presionando hasta el inicio de los sondeos. Una acción de Greenpeace acabó con una activista herida después de que lanchas de la Armada embistiesen las embarcaciones de la ONG.

Finalmente, no ha sido la oposición ciudadana ni las advertencias de las entidades ecologistas –que denunciaron los daños al medio ambiente que podían producir las extracciones de hidrocarburos en caso de llevarse a cabo- las que han paralizado el proyecto. La misma compañía, ante los pobres resultados obtenidos tras las primeras exploraciones, ha decidido abandonar el archipiélago.