Montoro arremete contra Pujol pero calla sobre el clan familiar del expresident

MADRID // El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, llevaba más de un año sin comparecer en la Comisión de Hacienda del Congreso. Entonces, fue como consecuencia del caso Bárcenas y la amnistía fiscal que el Gobierno aprobó en 2012 para que los grandes defraudadores pudiesen blanquear dinero negro. Este martes –tras renunciar durante semanas a las peticiones de PSOE y La Izquierda Plural– ha vuelto a comparecer con un eje similar: Jordi Pujol y el fraude fiscal.

En referencia al expresident, Montoro ha criticado a «quienes mantienen un discurso público mientras que, en privado, sacan partido personal del mismo», algo sobre lo que no se pronunció en los escándalos que han sacudido al Partido Popular en los últimos años: trama Gürtel, caso Bárcenas, trama Fundescam… Un año después de que el mayor escándalo de financiación irregular sacudiese el PP, el ministro ha cargado con bastante más aplomo contra Pujol que con Bárcenas, con quien mantuvo un prudente y tibio discurso.

Montoro ha señalado que Pujol podría haber cometido «uno o varios delitos» y lo ha calificado como «uno de los casos más graves casos en términos cualitativos que se han conocido en España». Además, el ministro ha asegurado que «no quedará impune» y que «no habrá borrón y cuenta nueva».

Más allá de las palabras, el ministro ha dado poca información. Una de las más preguntas más repetidas ha sido si, además de Pujol, otros miembros de su familia se acogieron a la amnistía fiscal en 2012. En la Comisión de Hacienda, Montoro ha confirmado que el expresident no se benefició, pero ha guardado silencio sobre el papel del resto de miembros de su familia. Dos hijos del expresident sí que se habrían beneficiado de la norma para lavar cerca de seis millones de euros, según ha publicado los medios en los últimos días, circunstancia no confirmada por el ministro.

En los ataques dialécticos, Montoro sí que se ha prodigado: «Un Estado democrático no puede admitir un simple mea culpa […] en lugar de empezar pagando, Pujol saca un comunicado justificándose. ¿De qué sirve la declaración si no hay voluntad? Admite que lo ha hecho mal durante 34 años, pero se queda en eso».

Sin embargo, en el turno de réplica, la oposición ha sacado los colores al ministro al repetirle las mismas palabras en relación a su partido, que presuntamente practicó un millonario fraude fiscal durante más de 30 años. Como Pujol. «Las élites económicas de España y Cataluña son indistintas: no ha habido voluntad de investigar los poderes económicos y ha habido connivencia», ha acusado el portavoz de La Izquierda Plural Joan Coscubiela, que ha sentenciado que «el PP tiene cientos de Pujoles dentro».

El fraude fiscal

Sobre el resto de defraudadores fiscales el portavoz del PSOE, Pedro Saura, ha preguntado: «¿Cuántos de los que se presentaron a la amnistía fiscal han sido investigados? ¿30, 20, 5, 1, 100…? Son 30.000», en relación al conjunto de personas que se beneficiaron de esta medida privilegiada del PP. Saura ha propuesto que los técnicos de Hacienda puedan investigar el origen del dinero blanqueado por los cerca de 30.000 defraudadores.

Conocer de dónde procede ese dinero (financiación del terrorismo, redes de trata de seres humanos…) es otra de las prioridades en las que han insistido Saura y Coscubiela. El segundo ha recordado que, frente a la voluntad del Gobierno de publicar listados de los ciudadanos morosos, éste no presione y amenace tanto a quienes practican el fraude fiscal. «¿Ser moroso puede ser publicado, pero ser defraudador no?«, ha criticado el portavoz de La Izquierda Plural.