“Los inmigrantes zarpan porque vigila menos Marruecos, no por buen tiempo”

Helena Maleno, investigadora especialista en migraciones y residente en Tánger (Marruecos), se ha convertido en un referente para los inmigrantes, sus familias, autoridades, periodistas y cualquiera que busque información sobre las salidas desde el norte de Marruecos a España. No organiza las rutas, sino que a ella y al resto de su equipo recurren las familias que buscan a sus desaparecidos, las autoridades para ejercer de intérpretes y hasta los inmigrantes desesperados cuando el miedo les ataca en alta mar: “Cuando estás en la patera necesitas a alguien que te calme y te acompañe”, asegura.

“Trabajamos por el acceso a derechos fundamentales como el de la salud de personas migrantes que están en frontera. Uno de estos es el derecho a la vida y por eso hacemos un monitoring de los intentos de llegada a España”, explica Maleno, que lleva 15 años trabajando con inmigrantes.

En las últimas 48 horas, más de 500 inmigrantes se han lanzado al mar en pequeñas embarcaciones. ¿Por qué se ha producido esta salida? ¿Sólo por el buen tiempo?

No sabemos exactamente por qué ha sido. Hasta ahora, la gente estaba saliendo con mal y buen tiempo. Creemos que lo más determinante ha sido que los que fueron al agua ayer vieron que no había vigilancia en la costa y se corrió la voz. Y se fueron lanzando más y más… y no había control. Es fácil porque utilizan un material que llevan en la mochila, entre varios… y es barato.

El año pasado se relajó la vigilancia y se lanzaron al agua con mal tiempo. Perdimos a cerca de 60 personas, con familias enteras en una sola patera. Se fueron muy precipitadamente por la falta de vigilancia y con una toy sin medidas de seguridad. Algunos se han lanzado sin chalecos para aprovechar la oportunidad.

¿Qué papel están jugando las fuerzas de seguridad de Marruecos?

Hemos visto en los medios que puede ser una cuestión de política interna. También influyen las políticas de externalización de la UE, que utilizan a los inmigrantes como moneda de cambio entre países. Pero los compañeros migrantes nos dicen que no hay ningún control desde Cabo Espartel hasta Ceuta.

Salvamento habla de rescate de cientos de inmigrantes, pero la fragilidad de las embarcaciones hace pensar que algunos podrían haber desaparecido. ¿Tiene constancia de muertes?

No, todavía no. Ayer creemos que no desapareció nadie. Hay varias pateras con las que hemos perdido contacto. Dos, en concreto. Una lleva en el agua desde las 22.00 horas de ayer y tenemos que verificar. Ahora mismo hay mucha gente en el agua y nos está costando comprobar. Una compañera nos ha llamado diciendo que un chico se ha caído al agua, pero no sabemos nada más.

¿Cómo han evolucionado los perfiles y las llegadas en los últimos años?

Aunque son minoría, las mujeres están viniendo de situaciones de violencia en sus países: trata de personas, matrimonios forzosos, violaciones, ablación… siempre vienen con historias dramáticas. Muchas de Camerún, pero también de otros países como Nigeria. Está habiendo un repunte de chicas adolescentes, aunque los que pasan en embarcaciones son varones. En cada una meten a una, dos o tres mujeres que son las que achican el agua.

También está llegando un perfil del norte de Mali por la situación que vive el país. El perfil de la patera es más francófono. Los de países angloparlantes como Nigeria no suelen cruzar tanto el Estrecho. Cada vez que se desestabiliza una zona, como el norte de Camerún con Boko Haram, lo notamos aquí.

¿Cuánto están pagando por cruzar?

Depende del material, por ejemplo hay chalecos por 10 euros. Ahora todo el mundo querrá comprar una zodiak, y suben los precios. Por 100 euros, 20 o gratis, puedes viajar en la zodiak. Depende de cómo se organice el grupo. Pero no son los precios de una patera, en las que se pagan unos 1.000 euros. El gobierno está obsesionado con que hay grandes mafias detrás. Se niegan a asumir que son personas. Hablan de buques nodriza y aseguro que es totalmente falso que haya buques nodriza o que haya un barco que vaya soltando a la gente a cientos metros de la costa. En este caso no hay grandes mafias. Si hay alguna causa es la relajación de la vigilancia marroquí. Y hay que hablar de la falta de justicia social y la externalización de fronteras, que es un fracaso. Esas son las causas.

Hace diez años, España prometía combatir las migraciones por mar con más contrataciones en origen, más cooperación al desarrollo y más Frontex. ¿En qué ha quedado?

Hemos hecho una política totalmente represiva, de derechas. Incluso el PSOE. Han puesto el foco en una supuesta situación de guerra, en lugar de en la justicia social. Le ha preocupado más que los empresarios hagan negocio con las concertinas y los radares. Pero delante tienes a ciudadanos que buscan derechos civiles, que no puedes parar con la militarización. Hay que ir hacia políticas internacionales. Llevamos diez años creando miedos y dando las mismas cifras. Creando miedos y racismo en la sociedad española.