Barbate, un pueblo asediado por un campo de tiro del Ejército

Barbate es un municipio de la costa gaditana que vive rodeado entre el Parque Natural de la Breña, el mar y unas instalaciones militares. Allí, el pasado 13 de junio se desató un incendio, en el campo de tiro del Retín, que arrasó con más de 300 hectáreas. Todas las miradas apuntaron en ese momento al Ejército. Pronto el Ministerio de Defensa se apresuró a negar cualquier intervención militar en las causas del incendio.

Un mes y medio después, Defensa ha tenido que desdecirse y pese a que a principio negó prácticas militares esos días, luego reconoció que sí hubo maniobras esos días, aunque sin fuego. Ese día, las condiciones climatológicas en Barbate eran propicias para que hubiese incendios. En esos días de riesgo, el ejército tiene prohibido hacer maniobras con fuego real.

El incendio del pasado 13 de junio es ya, según los vecinos, el 14º incendio que provocan las maniobras militares en la zona en los últimos diez años. Además, se quejan de que los militares no acuden al pueblo «ni para tomar un café». En cambio llegan incluso a cobrar a los ganaderos de la zona porque pasten sus vacas allá.

El Ministerio de Defensa tiene más de 5.000 hectáreas en el término municipal, más de un tercio del tamaño total, incluidos los seis kilómetros de playa. En ese espacio, que no incluye ninguna instalación fija y que se encuentra a 7 kilómetros del núcleo urbano de Barbate, se realizan prácticas de tiro con fuego real. Los vecinos aseguran que se oyen «disparos, bombas, vuelos rasantes e incluso en algunos días tiemblan hasta las casas».

En el campo de tiro del Retín realizan maniobras miembros del ejército español, pero también acuden efectivos del ejército norteamericano o de la OTAN. Ahora en el pueblo se ha creado la Plataforma Recuperemos el Retín donde se integran partidos políticos, asociaciones ciudadanas y los comerciantes, su primer objetivo escribir al Gobierno para que le devuelvan el campo de tiro a Barbate.

También desde el Ayuntamiento de Barbate critican que el campo de tiro lastra sus deseos de crecimiento económico. Y ponen dos ejemplos: una piscifactoria que crearía 100 puestos de trabajo y que no llegó a hacerse al negar el Ministerio los terrenos y un helipuerto y enlace con la carretera nacional que no se realizan por motivos de seguridad.

“Creemos que 30 años de servidumbre son suficientes y la situación de freno que supone es insoportable para los vecinos más aún cuando las molestias son continuas y cuando las técnicas de guerra con la aparición de los drones hacen obsoleto este campo de tiro, además en un momento en el que nuestro ejército solo va a misiones de paz, afortunadamente”, sentencia el alcalde de la localidad, Rafael Quirós.

Desde el Ministerio de Defensa aseguran que las maniobras militares cuentan con todas las medidas de seguridad y desvinculan los incendios a la actividad del ejército. Mientras tanto, Barbate espera una solución para el Retín que asedia el pueblo.