La Audiencia Provincial de Granada ordena la excarcelación del sindicalista Carlos Cano

Carlos Cano, el sindicalista y activista del 15M que ingresó en prisión el pasado 14 de julio, ha sido excarcelado esta misma tarde hasta que se tramite su indulto. Una noticia que publicaba el Defensor del Pueblo Andaluz mediante un comunicado de prensa en el que afirmaba que “la Sala Primera de la Audiencia Provincial de Granada ha acordado la puesta en libertad de Carlos Cano, atendiendo la petición de suspensión cautelar de la ejecución de la pena privativa de libertad, que había solicitado la representación legal de la familia del afectado ante la petición de indulto”

Esta misma mañana, antes de que se hiciera pública la sentencia excarcelatoria, unos 40 miembros del Comité Nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) habían acudido a la cárcel de Albolote (Granada) para hacer una huelga de hambre con la que pretendían exigir su liberación. “Carlos Cano, activista del 15M, ha sido injustamente encarcelado por participar en un piquete en la pasada huelga general. La acción, que ha comenzado a las 10 de la mañana, tiene como objetivo exigir su libertad y la de su compañera de piquete, Carmen”, manifestaban en su página web.

Cano, un estudiante de Medicina de 25 años, se entregó hace algo más de una semana tras haberle sido imputada una condena de tres años y un día por participar en un piquete informativo durante la huelga general del 29 de marzo de 2012. Además de este activista, también había sido condenada María del Carmen Bajo, aunque no estaba previsto que ingresara en prisión hasta el 31 de este mes. Sin embargo, según han declarado desde la cuenta de Jóvenes de Izquierda Unida en Twitter (@JovenesIU), “Carmen tampoco entrará” en la cárcel.

Lo que se sabía hasta el momento era que dicha activista estaba buscando apoyos desde la página web CarlosCarmenAbsolución, donde, según consta en una carta escrita por ella, estaba en trámites para solicitar un indulto, “muy en contra de mi voluntad dado que no me siento culpable”. En esta carta, Bajo califica de injusta la condena que tanto a ella como a su compañero le habían aplicado y considera que se trata de una pena “ejemplarizante para reprimir el derecho constitucional de huelga”.