Recorrido real sin gran adhesión popular

El recorrido de Felipe VI por las calles de Madrid presentó varios huecos vacíos. La mayor parte de ciudadanos se concentró en puntos clave de la celebración, como la Plaza Oriente y los alrededores de la Plaza de España. En Gran Vía, que en el recorrido de ida del monarca hacia el Congreso presentaba numerosos espacios sin gente, apenas tres filas de espectadores saludaron a la comitiva en su paso hacia el Palacio Real.

Frente al Palacio Real se congregó una gran multitud que, sin embargo, no llenó del todo la Plaza de Oriente, donde según algunos cálculos caben 45.000 personas. En Callao, varias personas han recibido el paso de la comitiva de espaldas y con los brazos alzados en cruz, gesto habitual en las asambleas del 15-M para señalar desacuerdo.

El día escogido para la proclamación, el Corpus Christi, es festivo en Madrid. La alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, había animado expresamente a la ciudadanía a participar en el acto de proclamación. El bando, hecho público el pasado día 16, decía lo siguiente:

«Os animo a testimoniar en nombre de toda España nuestro pleno respaldo a nuestros nuevos reyes con vuestra presencia en todas las calles y plazas, que serán testigos de los actos de la proclamación, así como a adornar vuestros balcones con la enseña nacional, para ofrecer, con esta sencilla prueba patriotismo, nuestra plena confianza en el porvenir de nuestra nación en esa jornada memorable».

Asimismo, Botella recordaba que «el pueblo de Madrid, en su condición de ‘muy antigua, noble y coronada’ Villa y Corte, ha forjado estrechos vínculos con la corona».