Las mujeres que transitan por Ceuta y Melilla sufren una triple discriminación

Las mujeres que transitan por las ciudades de Ceuta y Melilla sufren una triple discriminación, según indica un informe de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) hecho público este martes. La primera, por el simple hecho de ser mujer; la segunda, por ser extranjera; y la tercera, por la situación de inseguridad personal que les supone encontrarse entre la legalidad y la ilegalidad, que les hace carecer de un apoyo legal.

Según se detalla en el informe, «se trata de un colectivo especialmente vulnerable expuesto a abusos y situaciones de discriminación (incluso malos tratos y explotación) ocultas en la mayoría de las ocasiones». Asimismo, se señala el hecho de que son consideradas “socialmente como ciudadanas de segunda clase, sin acceso, o con acceso limitado, a la provisión de servicios públicos básicos y a los establecimientos que los proporcionan, a las infraestructuras sociales y al Estado de bienestar”.

Carlos Arce, coordinador del Área de Inmigración de la APDHA, recuerda que en el proceso migratorio del África Subsahariana el “componente de género es un plus en la violación de los derechos humanos, que además tiene un elemento añadido que es el de la invisibilidad”.

En los últimos años, se ha observado un aumento de las mujeres que emigran no ya como parte de la unidad familiar, sino como personas con plena autonomía. Las mujeres inmigrantes lo hacen huyendo de la falta de oportunidades laborales, el bajo nivel de vida, las pocas expectativas de desarrollo personal, los bajos sueldos o la casi nula cobertura de los servicios básicos en su país, en especial la Salud y la Educación.

174 personas muertas

El informe de la APDHA hace un recorrido histórico por las políticas y comportamientos administrativos y policiales que vulneran los derechos fundamentales, especialmente en la frontera de Ceuta y Melilla.

Entre sus conclusiones destaca un dato: 174 personas han perdido la vida en los últimos ocho años cuando intentaban llegar por uno u otro medio a tierras españolas o por la acción de las fuerzas marroquíes en sus alrededores. Las organizaciones critican que esta cifra no suponga una “alarma social” y sí lo hagan otros datos como las personas que intentan alcanzar Europa por la frontera de Ceuta y Melilla. Las 7.550 personas que lograron atravesar la frontera sur suponen una cuarta parte de las que se produjeron en 2005 y una cifra pequeña en relación a las 104.000 entradas que ha estimado la agencia Frontex para el conjunto del Europa durante el año 2013.

Para Arce, “hay una vulneración de los derechos humanos ya que, pese a que en el último año hay un descenso de muertes que hemos podido contabilizar, esa disminución se debe a que los intentos se producen desde sitios más alejados, más ocultos, con más dificultad siquiera para conocer que se han producido”. En este sentido, asegura que la presión policial produce desvíos a rutas más largas, más costosas y más peligrosas gobernadas por la mafia del tráfico de personas.

En el informe destacan que Ceuta y Melilla conforman la frontera entre ricos y pobres más desigual del planeta. España bate récords de desigualdad con sus vecinos: el PIB de España, con 47 millones de habitantes, es superior al agregado de los 53 países africanos con sus 1.300 millones de habitantes. “La búsqueda de un futuro mejor no se pude cercenar con alambradas”, concluyen.

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