lamarea.com
  • La Marea
  • Kiosco
  • Climática
DONA SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE
Iniciar sesión
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
ANTERIOR

La ‘macro’ es facha

SIGUIENTE
SUSCRÍBETE DESDE 17€. Además, si verificas que eres humano con el código HUMANA, te llevas un 10% de descuento en tu suscripción a la revista

Economía | Opinión | OTRAS NOTICIAS

La ‘macro’ es facha

"Durante el año pasado, además de la miseria, el menosprecio y la vergüenza, el pueblo tuvo que soportar la cursilería de la armada metafórica sobre el fin de la crisis", sostiene el autor

Antonio Baños
05 marzo 2014 Una lectura de 3 minutos
Telegram Linkedin Url

Este artículo fue publicado en el número de febrero de La Marea, a la venta aquí

Hace un año poco más o menos me vino a visitar el espíritu de Niño Becerra y me puse en modo futurólogo y ya les dije aquí que el gran peligro del 2013 sería la propaganda sobre la recuperación. Y, efectivamente, durante el año pasado, además de la miseria, el menosprecio y la vergüenza, el pueblo tuvo que soportar la cursilería de la armada metafórica sobre el fin de la crisis. La socorrida luz del final del túnel, el “esto va pa’ rriba” y, cómo no, las advocaciones de la “prestigiosa prensa económica internacional” a la gestación de un nuevo milagro español. Y nuestros plasmas, pues emitiendo a tope señales sobre el paso de lo peor, el brillante futuro, los deberes entregados y unas reformas que no han sido más que un golpe de Estado. Un golpe del Estado al pueblo.

El fin de la crisis, pues, se ha convertido en el Relato. Pero lo curioso es que, desde el 2008, el poder del Relato ha sido creado por el pensamiento crítico y por la gente. La idea de asalto, de estafa. La poderosa imagen de la puerta giratoria entre empresas y poder político. El foco sobre la desigualdad como objetivo último del proceso de expolio. Los ejemplos latinoamericanos sobre deuda y soberanía. Los escraches. El “no nos representan”, o el ya célebre eslogan obra de la revista Adbusters del 99% , han ido dando una explicación a lo que para muchos era inasible, imposible de entender. Y mientras la gente señalaba causas y culpables, los entes del sistema callaban o farfullaban cosas sobre desajustes, disfuncionalidades y la necesidad de contrición.

Pero, por citar al manoseado elefante de Lakoff, el frame, el paquidermo, se encuentra ahora en el campo gubernamental. Un lustro de crisis puede hacer que mucha gente no quiera seguir indagando en lo pasado y se aferre al improbable futuro que dibuja el PP. Escribía entonces, y temo ahora, que nos encontremos en el preludio del combate mortal entre Gamonal y Campofrío. Entre la ira justa de la gente y la resignación neorrural, la Marca Martínez Soria del “no tenemos remedio” y “somos como somos: manguis pero simpáticos”.

La estadística es la ciencia del Estado

Un poco más allá del combate entre símbolos y discursos se encuentra otro tema muy interesante: el dato, la cifra como nueva arma de disuasión popular del capitalismo. O dicho de manera más genérica: la dictadura de la macroeconomía como entidad a la que acogerse en busca de un dibujo preciso de la realidad. Las cifras macro son fachas, eso no hace falta repetirlo mucho. Si nos acogemos a la etimología, “estadística” es la ciencia del Estado. Nace, según parece en el siglo XVIII, del término alemán Staatskunde, conocimiento del Estado. Es decir, que de alguna manera se encuentra siempre a su servicio o en relación a las realidades que éste emite aunque sea para criticarlas. Lo hemos visto en esta última cutreoleada de optimismo pepero: cifras del paro, de inversión extranjera, de exportaciones… Cifras absolutas o, lo que es lo mismo, parciales. En la ciencia económica cualquier dato, tasa o porcentaje necesita de otro similar que lo matice, que lo contextualice. Aumentan los contratos. ¿Pero de qué tipo? Parciales. ¿Pero jóvenes o mayores? ¿Jóvenes formados o en permanente rotación? Y así hasta lo indigerible.

Febrer14editada

Para obtener un buen retrato de lo que pasa en una sociedad de la complejidad, la cascada de cifras debe desbordar siempre los bordes del iPhone. Por ello los emisores sistémicos se acogen siempre a la cifra macro mientras que la economía crítica debe bucear entre los índices de Gini y otros indicadores tan profundos que la voz llega lejana y confusa.

Ante su optimismo macro, ¿qué hacer? Me refiero a si, ante la economía y las políticas antagonistas, no deberíamos dejar de jugar con sus números y aplicar nuevas categorías. ¿Y si el dato no fuese nuestro centro y sí lo moral? ¿Y si no les discutiésemos las cifras, que están creadas para justificarles, y combatiésemos en otros terrenos? Justicia, sentido común, sentido del límite y la proporción…Si la macro es facha, lo pequeño, como dijo Ernst Friedrich Schumacher, sigue siendo hermoso.

Telegram Linkedin Url

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

€
  • #crisis
  • #estado
  • #paro

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Suscríbete dona
Comentarios

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más leído

  • Pedro Sánchez pide perdón a la ciudadanía y descarta elecciones: "Hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán"
  • Jeff Sharlet: "Hace muchos años que en Estados Unidos la izquierda secular ocupa el margen"
  • Lo de Santos Cerdán (parece que) no es lo de Begoña Gómez
  • Ni reyes ni césares: al desplegar a las Fuerzas Armadas para sofocar la disidencia, Trump ha cruzado el Rubicón
  • Su destino está a la izquierda

Actualidad

  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Clima
  • Sociedad

Conócenos

  • La Marea
  • Cooperativistas
  • Transparencia
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Kiosco

  • Suscripciones
  • Revistas
  • Libros
  • Cursos
  • Descuentos
  • Contacto

Síguenos

Apúntate a nuestra newsletter

Apúntate
La Marea

La Marea es un medio editado por la cooperativa Más Público. Sin accionistas detrás. Sin publirreportajes. Colabora con una suscripción o una donación

MásPúblico sociedad cooperativa. Licencia CC BY-SA 3.0.

Compartir a través de

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. Leer más

AceptarResumen de privacidad
Política de Cookies

Resumen de privacidad

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.
Funcionales
Siempre habilitado

Las cookies funcionales son esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web, ya que proporcionan funcionalidades necesarias. Desactivarlas podría afectar negativamente a la experiencia de navegación y a la operatividad del sitio.

Guardar y aceptar