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Madrid cede y paraliza la privatización de los hospitales
La decisión del TSJM de parar temporalmente la privatización de seis hospitales fuerza al consejero Javier Fernandez Lasquetty a dejar la cartera de sanidad
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha anunciado en rueda de prensa la paralización del proceso privatizador de seis hospitales tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de rechazar los recursos de la Comunidad de Madrid y las empresas concesionarias.
El presidente González justificó esta medida “por la incertidumbre” que producía el proceso judicial. La decisión del TSJM de parar temporalmente la privatización de seis hospitales también ha obligado al consejero Javier Fernandez-Lasquetty a dejar la cartera de sanidad.
El TSJ madrileño había ordenado la suspensión cautelar del proceso a la espera de tomar una decisión sobre el fondo de la cuestión. Esta decisión podría retrasarse meses e incluso solaparse con las elecciones autonómicas de mayo de 2015, en las que la oposición ya había anunciado que revocaría el proceso.
Sobre la decisión de dar marcha atrás, Ignacio González ha negado que implicase un “fracaso” y la ha justificado en que gracias a ella “ha habido un debate para concienciar a la sociedad de que tenemos que hacer sostenible nuestro sistema de salud”.
La decisión del gobierno madrileño ha sido recibida con satisfacción por los distintos colectivos que conforman la Marea Blanca en defensad e la sanidad pública.
Desde la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), Pablo Martínez asegura que “esto demuestra que nunca fue un ahorro y que tiene que ver más con una posición ideológica para adelgazar el Estado del bienestar para cederlo a la empresa privada”.
“Nos felicitamos porque la Justicia ha atendido a la razón”, ha explicado antes de criticar la gestión de Lasquetty, un político que a su juicio “ha hecho mucho daño a la sanidad”.
En este sentido, esperan que el nuevo consejero, Javier Rodríguez, se siente a negociar y se recupere “el año y dos meses que hemos perdido”.
Patricia Alonso, de la Asociación de Facultativos especialistas de Madrid (AFEM), también ha mostrado su “satisfacción” porque “por encima de todo es un gran día para los madrileños y para toda España ya que se demuestra que sí se puede con argumentos, razonamientos jurídicos, profundos, económicos y que no todo vale”.
“Es la suma de todos, de cómo los ciudadanos, desde el primer día de huelga, nos acompañaron y nos alentaron a seguir luchando, las quince mareas que hemos hecho, los procedimientos judiciales, la actuación de los jueces y de los profesionales que no estábamos dispuestos a que vendiesen nuestro sistema”, ha concluido.
Definitivamente, el sitio de la ciudadanía está en la calle, alzando su voz. http://wp.me/p2v1L3-s0
Estos personajes que han alcanzado puestos de poder gracias a la cultura de los sobornos arrastrada por sus ancestros, tienen la inteligencia justa para tirar de la cadena cada vez que cagan. No les va la iluminación ilustrada más allá.
Sus literaturas preferidas no pasan de Mortadelo y Filemón o las últimas esotéricas masturbaciones de Harry Potter.
¿Por qué no emprenden de una vez la privatización de la Iglesia Católica SA que bajo cuerda y a través de testaferros hasta cotiza en las bolsas de los principales países del mundo?
Ya dijo Machado que; PePé miserable, sumido en tus harapos desprecias cuanto ignoras.
Si, pero encima lo vende.
No es la Comunidad de Madrid ni la Consejería de Sanidad los que ceden, no. Es el pueblo de Madrid en su conjunto y la marea blanca, los profesionales de la Sanidad pública, quienes han obligado a renunciar a ese expolio. Es la primera victoria del poder popular contra el poder político, pero no será la única: vendrán más y son inminentes.
Bueno Ignecio, es el momento de dimitir para dedicarte a vender garbanzos tostados o al triler en El Rastro de Madrid, porque esto último habeis demostrado exahustivamente los de la banda que es lo único que sabeis hacer. Deshacer lo hace cualquier paleto escapado de la aldea.
Pero vosotros no solo destruís lo hecho, sino que se lo robais al Pueblo para venderlo en subastas.
Privatizar lo que hemos pagado todos desde generaciones atrás ¡es robar, animales!
Solo se podría privatizar con consentimiento del Pueblo sometiendo a votación la propuesta y alcanzando un consenso pleno. De otra forma, es decir como lo haceis en la banda pepera, es peor que atracar bancos.
Juicio a Ignecio, a Esperanza Tamayazos, a Lámela y al otro mangas por presuntamente haberse metido algunos millones en el bolsillo.
A El País: busca, busca…
Y Mari Ano de nuevo volando para que le echen cacahuetes ahora en Roma.
Hay que mantener el espíritu de protesta contra quienes nos han invadido para destruirnos. Como dijo Llamazares, hay que echarlos antes de que esto se convierta en una Siria occidental.
Este sinvergüenza debería estar en la cárcel, como todo liberal. El liberalismo defiende el asesinato por omisión para no subordinar el capital privado al derecho a la salud y a la vida. Sólo en EEUU las políticas liberales asesinan cada año a unas 45.000 personas, al no disponer éstas de un seguro médico privado ni de sanidad pública: http://www.publico.es/internacional/253016/45-000-muertos-al-ano-sin-seguro-medico-en-eeuu La existencia de dicho genocidio defendido por el liberalismo es la razón para abolir dicha ideología criminal.
Lasquetty (y el resto de desmanteladores del estado del bienestar) debería estar encausado por prevaricación y a la espera de juicio al repartir deshonestamente y contra los intereses de todos los ciudadanos las joyas de la corona sanitaria (hospitales pagados con los impuestos de todos los madrileños, muchos de ellos recién estrenados y llenos de verdaderos y muy competentes profesionales sanitarios, para los que se han invertido en su formación cientos de millones de euros del erario público) entre los tiburones financieros de oscuros fondos de inversión radicados en paraísos fiscales de medio mundo. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/09/enjuiciamiento-criminal-para-el.html