La policía desaloja Canal Nou y cierra sus emisiones

Como en Grecia. La policía ha tenido que entrar en las instalaciones de la televisión pública valenciana para desalojar a sus trabajadores y hacer cumplir el cierre ordenado por el Gobierno de Alberto Fabra.

El juzgado de instrucción número 1 de Paterna ha aceptado la petición de la comisión liquidadora de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) y ha ordenado el desalojo de las instalaciones. El juez ha tomado esta decisión tras recibir el informe favorable del Fiscal, que ve “delitos de usurpación de instalaciones y coacciones” por parte de los trabajadores del ente público.

Finalmente, a las 12:20 horas, las emisiones se han ido definitivamente a negro. Antes, a las 11:00, ya se había cortado la emisión en directo y la señal solo se podía seguir a través de alguna web, como la de la televisión gallega o la de televisión española.

Con el fin de cortar la emisión, han entrado dentro de las instalaciones una treintena de policías nacionales para desalojar a los técnicos que se encontraban en la sala de mandos. Los representantes policiales y del juzgado han sido recibidos a gritos de “Fabra dimisión” y “No tenéis vergüenza”.

Mientras tanto, los trabajadores daban la voz en el plató a los representantes de todos los partidos políticos (excepto el PP, que se negó a acudir) y a trabajadores de la casa que aprovecharon para despedirse entre abrazos, lágrimas y palabras de unidad y ánimo.

“Ahora se está cayendo la careta, la sociedad valenciana está viendo cómo son los dirigentes que tenemos”, ha expresado desde plató la periodista Clara Castelló, quien ha defendido la necesidad de «un servicio público para nuestra sociedad, que es lo que nos merecemos”.

“Ha acabado una etapa negra y horripilante y vamos a comenzar de nuevo, hoy es el primer día de la televisión valenciana”, ha afirmado Xelo Miralles, la primera voz que se escuchó en la televisión el 9 de octubre de 1989.

Desde Castellón, el cámara Joan Miquel Ahis se abrazaba a la redactora Lola Oliver. Ambos han trabajado en la televisión prácticamente desde sus inicios y recordaban cómo bajaban de los pueblos del interior de Castellón para llegar a tiempo al informativo.

Entre todos esos momentos de emoción y con un tono más prosaico, los alrededores de la televisión se llenaban de personas que acudían de forma espontánea para defender su futuro. Pero dentro, los treinta policías ejecutaban ya las órdenes del juzgado.

Políticos entrando por la ventana

Poco antes de ese minuto maldito, las 12:20, los políticos decían sus últimas palabras y pedían la dimisión de Alberto Fabra y la convocatoria inmediata de elecciones anticipadas. Marga Sanz, de Esquerra Unida, aseguraba que “un gobierno que huye como las ratas no merece seguir al frente de la Generalitat Valenciana” y ha pedido “un nuevo horizonte y una nueva vida para todos los valencianos y valencianas”.

Por su parte, Mónica Oltra, de Compromís, ponía el toque de humor al recordar que “es la primera vez que entro, fuera de las elecciones, y tiene que ser el último día”, y ha concluído con un “esto no es un adiós, es un hasta pronto porque RTVV volverá”.

Finalmente, Josep Moreno, del PSPV, también se despedía: “hoy he entrado por primera vez a este plató y lo he hecho por una ventana, les aseguro que más pronto que tarde volverá a haber una televisión pública en valenciano y los representantes políticos entrarán por la puerta y con libertad”. Otros diputados como Ignacio Blanco, Mireia Mollà o Esther López Barceló también han pasado la noche en las instalaciones de Canal Nou.

Mientras los políticos se despedían y antes de salir de forma pacífica de las instalaciones, en la señal de Canal Nou en directo aún resonaban los gritos dirigidos a Alberto Fabra y el gobierno del PP: “Esto es un golpe de estado”. Canal Nou, se fue entonces a negro.