Falta grave a un mosso por amparar la tortura en Facebook

Manel Prat, director general de la Policía, ha confirmado durante la rueda de prensa en relación al caso de Juan Andrés Benítez, que Interior ha abierto un expediente disciplinario al mosso que detuvo a [el periodista] Bertran Cazorla. El agente con TIP 14.656 , que responde a la identidad de Héctor G.C., colgó un vídeo en su muro de Facebook que tituló : » Ole , ole y ole! ! En rusia si que saben tratar a los delincuentes ! «, y donde se podía observar policías rusos torturando brutalmente a un grupo de presos .

Se da la circunstancia de que este agente expedientado pertenece a la Unidad de Seguridad Ciudadana de la ciudad vieja, la misma en la que están adscritos los policías que agredieron a [el empresario fallecido a causa de los golpes de una patrulla] Juan Andrés Benítez .

Prat, a preguntas de este semanario ha contestado : «Somos conocedores de este Facebook y de estas expresiones y tenemos abierta una información, en este caso me parece que ya es un expediente disciplinario, porque es absolutamente intolerable -y queremos ponerlo de manifiesto- que un miembro de un cuerpo policial pueda hacer este tipo de manifestaciones, ni entre en nuestros principios éticos ni en los principios actitudinales del que debe tener un servidor públic,o que debe estar legitimado para hacer uso de la fuerza . En ningún caso compartimos, como no podía ser de otra manera, estas expresiones, y ha tenido su derivada interna para poder expedientarlo oportunamente».

El director general de la Policía ha comunicado la respuesta con cara de satisfacción y supervisando un documento que llevaba dentro de una de sus carpetas. Hay que recordar que Ramon Espadaler, al día siguiente de la detención de Bertran Cazorla y en relación a esto, avaló la actuación del agente ahora expedientado, asegurando que había sido » impecable». Cazorla por su parte, ha expresado su voluntad de denunciar el servicio de prensa de los mossos por las falsedades difundidas en relación a su detención.

[Artículo publicado originalmente en La Directa]