El Gobierno vende de nuevo 2014 como “año de la recuperación”

MADRID // El Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy ha reiterado que 2014 será el año en el que se producirá por fin «cierta recuperación» de la economía, en palabras del ministro de Economía en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se han aprobado los Presupuestos Generales para 2014 y la reforma de las pensiones. Sin embargo, Luis de Guindos ha admitido que esta supuesta mejora no detendrá la sangría de la destrucción de empleo al menos durante el primer semestre (un 0,2%).

El ministro trató de minimizar este panorama poco halagüeño señalando que «aunque en términos de contabilidad nacional haya caída de empleo, en términos de la EPA[Encuesta de Población Activa] habrá creación de empleo neta del 0,1%». Si se confirmara este dato, sería la primera vez que esto sucede desde el inicio de la crisis en 2008.

En la comparecencia conjunta con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, De Guindos ha mantenido que el paro al acabar este ejercicio será menor de lo anunciado previamente, del 26,6%, mientras que la previsión del Ejecutivo para finales de 2014 será de 25,9%. La previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) ha mejorado también y pasa del 0,5% pronosticado en verano a 0,7%.

El Ejecutivo de Rajoy ha recalcado estas mejoras pero obviando que estos porcentajes revisados al alza son tan nímios que ponen un interrogante sobre el optimismo del que ha hecho gala De Guindos, un optimismo que apenas encuentra eco en las cuentas para el año que viene, en las que sigue habiendo recortes. Para empezar,  la congelación del salario de los funcionarios públicos y la prórroga de las subidas de impuestos ya en vigor, siempre con el objetivo de rebajar el déficit. La disminución del gasto público sigue siendo un horizonte sacrosanto para Bruselas, pese a haber concedido a España dos años más para ajustar sus cuentas.

«Son unos presupuestos razonables y realistas», ha destacado la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, que ha definido las cuentas públicas para 2014 como los «primeros presupuestos de la recuperación». La número dos de Rajoy ha puntualizado luego que «se mantienen la contención del gasto pero se incluyen reformas hacia esa recuperación».

La vicepresidenta aludía al aumento de algunas partidas que,  a la luz de las cifras, parecen casi simbólicas: 250 millones más para becas o 71 millones para investigación y desarrollo.

Como demostración de que la crisis sigue golpeando fundamentalmente a los ciudadanos y al empleo, estos presupuestos han tenido que aumentar de nuevo la partida destinada a cubrir prestaciones por desempleo. El Estado destinará 34.000 millones de euros al Servicio Estatal Público de Empleo, un alza del 7% con respecto a 2013.

Pensiones e IPC

En el Consejo de Ministros se ha aprobado a su vez la reforma de las pensiones y la llamada desindexación del IPC; es decir, la ley que desvincula la actualización de pensiones y salarios públicos de la evolución del Índice de Precios al Consumo y por lo tanto de la inflación.

Esta última medida representa que, en la práctica, trabajadores y pensionistas perderán poder adquisitivo, lo que, aseguran los expertos, es especialmente grave en el caso de los mayores que no tienen, por poner un ejemplo, posibilidad de buscarse un trabajo mejor remunerado o mejorar sus ingresos por otras vías.

Un cálculo de UGT  sitúa entre un 20% y un 28% la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados durante los próximos diez años. Incluso si estos porcentajes son menores, la revalorización de las pensiones de un 0,25% prometida por el Gobierno aparece como una medida simbólica si tenemos en cuenta que la inflación en España rondó el 3% en 2013.