España vende aviones a Kazajistán mientras estudia extraditar a un disidente

El Ministerio de Defensa de la República de Kazajistán se está planteando la compra a España de dos aviones de transporte de nueva generación A400M de Airbus Military, según ha informado este departamento en su página web.

Esta es una de las muestras de la excelente relación entre los dos países. Queda por ver si se traduce también a la petición de la extradición del disidente kazajo Alexander Pavlov, a quien las autoridades de su país acusan de delitos de terrorismo, y que cuenta con el rechazo de organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional (AI).

Pavlov, detenido el 11 diciembre de 2012, y que lleva en prisión desde el 17 de enero de este año cuando pisó suelo español procedente de París, era el hombre de confianza y jefe de seguridad de Mukhtar Ablyazov, asilado político en Londres y principal opositor del presidente kazajo Nursultan Nazarbayev, que lleva en el poder desde tiempos de la extinta URSS.

El Gobierno kazajo le acusa de haber planeado diversos atentados que nunca se produjeron, como también de estafa económica. En el año 2009 tuvo que salir huyendo del país y viajó hasta el Reino Unido que le reconoció el estatus de refugiado en 2011.

Tras ser detenido el pasado 22 de julio, la Audiencia Nacional acordó su extraditación recordando que España y Kazajistán han firmado un tratado que, aunque no entró en vigor hasta el 1 de agosto y por tanto no puede aplicarse en este caso, evidencia “la recíproca confianza existente entre ambos Estados”. Para los jueces, que Kazajistán se haya adherido al Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos demuestra “la confianza de que cubre unos mínimos esenciales en materia de garantías y derechos fundamentales”.

No piensa lo mismo Amnistía Internacional quien ha recurrido el acuerdo de la Audiencia ya que entienden que “no hay garantías suficientes como han demostrado varios organismos internacionales”. Ahora es el Gobierno español quien tiene la última palabra para decidir qué sucederá con Alexander Pavlov.

En este sentido, desde AI recuerdan al presidente Mariano Rajoy la reciente detención en Italia y entrega a Kazajistán de la mujer y la hija de Ablyazov que provocó un terremoto político. “Si España entregara a Pavlov”, defienden desde la organización, “estaría violando sus obligaciones internacionales”, ya que hay un alto riesgo de que “sufra tortura, juicio injusto u otras serias violaciones de los derechos humanos”.

Excelentes relaciones con España

Pero las autoridades españolas van por otro lado. El Gobierno decidirá sobre el  futuro de Pavlov justo en el momento en el que los guiños del Gobierno kazajo son constantes. Esta misma semana el ministro de Defensa reiteró la invitación a su homólogo español a participar en la feria de armamento del país con una presencia destacada de su aviación.

Además, Talgo acaba de vender a Kazajistán 21 trenes por 482 millones de euros y Rajoy planea visitar el país centroasiático en otoño. El Gobierno kazajo ya anunció en junio la compra a España de dos aviones de transporte militar C-295, coincidiendo con la visita del ministro de Defensa, Pedro Morenés, al país.

Durante aquella visita Morenés también avanzó que oficiales de las Fuerzas Armadas kazajas tendrán la posibilidad de realizar cursos de instrucción militar en España.

La democracia de Kazajistán está bajo sospecha por parte de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa quien definió los comicios legislativos que ganó el partido del Presidente Nursultán Nazarbáyev de “elecciones difíciles de legitimar”.