La Alianza Bolivariana cierra filas con Ecuador en el caso Assange

MADRID // Los cuatro países más importantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) cerraron hoy filas junto a Ecuador en el conflicto diplomático que mantiene con Reino Unido a cuenta de Julian Assange, en la reunión que mantuvieron en Guayaquil (Ecuador).

Los cancilleres de Venezuela, Bolivia, Cuba y Nicaragua respaldaron la decisión de Quito de conceder asilo diplomático al fundador de Wikileaks, refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, y expresaron su rechazo ante las “amenazas intimidatorias” que sostienen ha proferido el Reino Unido, en alusión a un posible asalto a la sede diplomática para detener a Assange y extraditarlo a Suecia.

De hacerse realidad, esta posibilidad constituiría, para la ALBA, una violación de la soberanía de Ecuador. Los cancilleres latinoamericanos advirtieron de que, de esta forma, se violarían los principios del Derecho Internacional y llamaron a iniciar en la ONU “un debate sobre la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas”.

“Llamamos a los gobiernos del mundo, a los movimientos sociales y a los intelectuales a oponerse a esta nueva pretensión del Gobierno británico de imponer por la fuerza su voluntad a las naciones soberanas del mundo”, concluye el comunicado que se ha difundido tras concluir en la madrugada del domingo la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores.

Por su parte, el presidente ecuatoriano Rafael Correa explicó ayer a los cancilleres de sus aliados de la Alianza Bolivariana que su país “no podía permitir” que la “amenaza” de Londres de penetrar a la fuerza en la legación diplomática se “asentara”.

Julian Asssange, de 41 años, se refugió el pasado 19 de julio en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar una inminente extradición a Suecia, país que lo reclama por dos supuestos delitos de abusos sexuales. El informático y su equipo de abogados, encabezado por el exjuez español Baltasar Garzón, creen que esta extradición sería sólo un paso previo antes de ser enviado a Estados Unidos, que también lo reclama a causa de la filtración de los documentos confidenciales del Departamento de Estado norteamericano.

En EEUU, Assange podría ser acusado de traición y condenado a muerte, o bien a cadena perpetua. Una posibilidad que ha pesado en la decisión de Ecuador de concederle asilo diplomático, pues, según aseguró el ministro de Exteriores Ricardo Patiño, el informático “no tendría un juicio justo” en EEUU.

La reacción de Reino Unido ante la concesión del asilo diplomático a Assange ha sido recalcar que esta circunstancia “no cambia nada” y que su intención sigue siendo la de extraditarlo a Suecia. Las autoridades británicas se han negado a conceder al fundador de Wikileaks un salvoconducto que le permitiera abandonar la sede diplomática ecuatoriana sin ser detenido. Ante este anuncia, en su primera declaración sobre este asunto, el presidente Correa afirmó el viernes que Assange puede permanecer de forma indefinida en la embajada de Ecuador en Londres.

Wikileaks ha anunciado que hoy mismo comparecerán ante los medios Garzón y el propio Assange, aunque seguramente lo harán por separado, pues el segundo se arriesga a ser detenido incluso si franquea el umbral de la sede diplomática.

El caso ha tensado notablemente las relaciones entre Ecuador y Reino Unido. Tras el respaldo explícito obtenido hoy por Quito por la ALBA, Quito tratará de recabar nuevos apoyos en la reunión de otra organización regional, UNASUR, que, también este domingo, se celebrará en Guayaquil. A su vez, Argentina ha emitido un comunicado en el que se alinea con Quito en esta cuestión.

A petición de Ecuador, también la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que sí está representada EEUU, mantendrá una reunión en Washington el próximo 24 de agosto para analizar este contencioso.