Repique de campanas para alertar sobre el peligro de una marcha neonazi en Suecia

Dos campanarios de la ciudad sueca de Jönköping hicieron sonar ayer sus campanas durante más de una hora para alertar a la población de una manifestación convocada por el partido de extrema derecha SVP (Svenskarnas Parti, en castellano «partido de los suecos»), según informa la prensa local y se ha hecho eco el canal de noticias Al Jazeera.

Los líderes de estas dos iglesias protestaron así contra la celebración de un acto de marcado carácter racista en su población. Como recordaba uno de los sacerdotes de esta localidad, situada a unos 300 kilómetros de Estocolmo, “en los viejos tiempos, las campanas nos alertaban de algún peligro”. La última vez fue en 1939. En 2014, han querido recuperar esta antigua tradición para avisar sobre las prácticas del partido xenófobo, que prefiere definirse como un «partido nacionalista basado en la genética».

La decisión de hacer sonar las campanas se tomó a principios de abril, cuando se supo de la convocatoria de la manifestación. «Con el repique de las campanas hemos conseguido ahogar las proclamas del nazismo”, explicaba el sacerdote Fredrik Hollertz. Paralelamente, en la explanada de su iglesia se celebró un encuentro de la iglesia sueca con otras confesiones.

Mientras tanto, 150 miembros del SVP desfilaron ayer por las calles de esta población sueca de 85.000 habitantes. La marcha fue contrarrestada por una concentración de más de 1.000 personas que protestaron contra la celebración de la misma. La actuación de los 450 agentes de policía que permitieron la marcha de los neonazis está siendo muy cuestionada en las redes sociales.