El Salvador elige a un exguerrillero

CATHY CEÏBE // Estas elecciones han marcado un hito en la historia del Salvador. El viejo comandante del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) Salvador Sánchez Ceren fue elegido el domingo presidente de este país de América central. El actual vicepresidente había rozado la victoria desde la primera vuelta, en la que había obtenido un 48,92% de los votos.

El 9 de marzo, las cosas se complicaron, a pesar de los sondeos que le otorgaban una cómoda ventaja. El líder histórico de la guerrilla de izquierdas ganó por la mínima, con el 50,11% de los votos, frente a un 49,89% obtenido por el candidato de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y ex alcalde de la capital San Salvador, Norman Quijano, lo que supone una diferencia de 6.634 votos.

El líder de la oligarquía anticomunista, quien se ha declarado vencedor, considera que hay fraude y ha hecho un llamamiento a sus seguidores a impugnar los resultados. Este lunes, el Tribunal Supremo Electoral ha anunciado un recuento de 10.000 actas y ha precisado que las 4.191 impugnaciones presentadas por la ultraderecha no alteraban la tendencia general. En cuanto a las alegaciones de fraude, el presidente de la institución, Eugenio Chicas, ha declarado que éstas no tienen “ningún sentido” a la vista de la “legalidad del proceso” que, además de por ellos, ha sido “validado por la comunidad internacional” con la presencia de numerosos observadores internacionales.

Si bien no se descarta un periodo de tensiones, ello no disminuiría la importancia de la victoria de Salvador Sánchez Ceren, alias Leonel González, su mote durante la guerra civil (1980-1992). El FMLN está en el poder desde 2009. En aquella época, el Frente había elegido una candidatura de “apertura” con el periodista Mauricio Funes. La elección de este anciano es un símbolo que refuerza la reconversión política del FMLN, que salió invicto por las armas del conflicto, al tiempo que también continúan las razones que motivaron su creación.

El Salvador, como muchos de sus vecinos, está todavía sobre la base de viejas estructuras sociales dominadas por la oligarquía. Aunque se han registrado avances bajo el mandato del FMLN, la ultraderecha controla las principales palancas de la economía. Sobre todo porque la vieja guerrilla no puede apoyarse sobre una amplia mayoría parlamentaria.

Después del empeoramiento de la reacción paramilitar actual, Arena ha hecho una campaña en la que recupera sus lemas históricos: “Patria sí, comunismo no”, o “El Salvador será la tumba del comunismo”. Enormes desafíos esperan al próximo ejecutivo. Además del problema estructural de la violencia, la reducción de la pobreza, que alcanza al 40% de la población, permanece como una de las prioridades.

La izquierda latinoamericana saluda al FMLN

El presidente boliviano, Evo Morales, ha “aplaudido” la victoria de Salvador Sánchez, resultado a sus ojos de “la madurez política” y de “la convicción democrática” de los salvadoreños. Daniel Ortega, su homólogo de Nicaragua, país vecino de El Salvador, ha saludado “la unión de la gran patria centroamericana”. Desde Venezuela, el presidente, Nicolás Maduro, ha calificado el suceso de “triunfo de la izquierda latinoamericana”, tras rendir homenaje a la figura histórica del FMLN, Schafik Handal.

[Artículo publicado en L’Humanité]