Cataluña recorta de nuevo en todo excepto en el pago de la deuda

BARCELONA// Los recortes presupuestarios en Cataluña para este año afectarán a todos los departamentos de la Generalitat. La amenaza de la pérdida de financiación pende sobre todas las partidas excepto una: los intereses de la deuda. Así lo confirmó este lunes en una entrevista a TV3 el conseller de Economía, Andreu Mas Colell, quien auguró un año “terrible” desde el punto de vista de la gestión de las cuentas de la Generalitat.

A la espera de llegar a un acuerdo con el Gobierno central para fijar el techo de déficit, que el Govern aspira a dejar en el 2,1% mientras el Ejecutivo de Mariano Rajoy pretende dejarlo en el 1,2%, el Govern mantiene prorrogados los presupuestos para este año y admite el peligro de nuevos ajustes en unas partidas reducidas ya hasta el límite. El president de la Generalitat, Artur Mas, aseguró que un objetivo de déficit del 1,2% obligaría a un brutal recorte de 3.500 millones de euros, en lo que sería la quinta oleada de ajustes desde que llegó a la presidencia, y que para Mas “no es posible, no es justo, y pondría en riesgo el estado del Bienestar”.

Cataluña ha sido pionera en muchos ajustes, iniciados en los últimos años del Gobierno Tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA) con el recorte del 5% del sueldo a los funcionarios y multiplicados desde la llegada de CiU al poder en noviembre del 2010. No ha habido partida que se haya salvado.

En el capítulo educativo, el gasto ha caído un 17% desde que Irene Rigau es consellera: de los 5.539 millones de euros presupuestados en 2010 a los 4.612 millones en 2012. El recorte se ha traducido en la reducción del número de profesores en escuelas e institutos (3.000 menos este curso) y en la universidad (cerca de 1.300 docentes menos), y una importante bajada del dinero invertido por alumno (de 4.190 euros en 2010 a 3.370 en el presente curso), debido a que, además, el numero de estudiantes ha aumentado.

El incremento exagerado del precio de las matrículas universitarias (hasta un 67% más caras este curso) ha provocado además que se restrinja el acceso a la educación superior. El secretario de Universidades, Antoni Castellà, ha admitido que el nuevo tijeretazo a los campus se situará entre el 10% y el 17%.

Los hospitales, en peligro de entrar “en estado de coma”

La otra gran área del estado del Bienestar profundamente afectada por los recortes desde el 2010 es la sanidad. Durante los dos primeros años en el cargo del conseller Boi Ruiz, cuya designación desató la polémica pues su último cargo fue el de presidente de la patronal sanitaria privada, la Generalitat recortó 1.119 millones de euros, un 11% del presupuesto. Desde entonces se han ido cerrando centros de urgencias nocturnas, plantas y quirófanos en los hospitales públicos.

El Departamento de Salud plantea un nuevo ajuste de entre el 7% y el 10% del gasto para este año, que irá acompañado de la reducción de sueldos a los profesionales sanitarios y el aumento de horas de trabajo. El sindicato Metges de Catalunya (Médicos de Cataluña) alertaba hace pocas semanas que una nueva oleada de recortes en la sanidad pública podrían dejar “en estado de coma” a los hospitales del Institut Català de la Salut (ICS), el órgano que gestiona los centros de titularidad pública. El sindicato añadió que los médicos del ICS “han perdido un 30% de poder adquisitivo” desde 2010.

De todo ello parecen haberse beneficiado las mutuas sanitarias privadas. Según un estudio realizado por la asociación Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA), el número de asegurados en Cataluña ha crecido un 2,54% en el últimos años. Las principales compañías del sector han visto aumentados sus beneficios. El Grupo Sanitas cerró el ejercicio del 2012 con un beneficio de 97,3 millones, un 6% más que el año anterior; y SegurCaixa Adeslas obtuvo un beneficio neto de 108,6 millones, un 8,4% más que en 2011.

Más recortes de sueldo a los funcionarios

Los funcionarios volverán a ver reducidos sus sueldos este año. La Generalitat prevé suprimir una de las pagas extras, lo que equivale al 7% del salario, y ahorrar así 740 millones, la misma cantidad que en los pasados presupuestos. Los trabajadores de la función pública no han dejado de sufrir ajustes desde los que inició el Tripartito en verano de 2010. Además, han visto aumentada su carga de trabajo por la eliminación de plazas por las jubilaciones, y la no renovación y el despido de interinos. Las congelaciones salariales, el aumento de retenciones del IRPF y la supresión de pagas extras han provocado una pérdida del poder adquisitivo superior al 20%.

Las restricciones presupuestarias han provocado la asfixia financiera de las empresas y organizaciones que prestan servicios con cargo a las cuentas de la Generalitat. Decenas de residencias de la tercera edad han tenido que cerrar por la falta de ingresos, las entidades del tercer sector social, que se ocupan de atender a los colectivos más necesitados, vienen sufriendo la precariedad económica derivada de los continuos retrasos en los pagos, una situación similar a la de las farmacias.

El resto de Departamentos de la Generalitat prevén para los próximos presupuestos reducciones que podrían llegar hasta el 25% del gasto, como el caso de Territorio y Sostenibilidad. La Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, que gestiona la televisión y radio públicas catalanas, menguará un 17% los gastos de personal. TV3 ya ha sufrido el cierre de delegaciones y Catalunya Ràdio ha prescindido de gran parte de sus colaboradores. También la Agencia Catalana de Noticias está sufriendo despidos, después que el pasado año recibiese un 33% menos de aportación por parte de la Generalitat.

Un 14% más en intereses de la deuda

Sin embargo, la única partida intocable, los intereses de la deuda, no deja de crecer. Según reveló en marzo el conseller Mas Colell, la deuda de la Generalitat se sitúa actualmente en 50.948 millones de euros (cuando en el 2006 era de 14.800 millones). El pasado año, la Generalitat destinó casi 1.994 millones de euros a pagar intereses de la deuda. Este año, los intereses se comerán un 14% más, por encima de los 2.200 millones. No en vano el pago de la deuda y los intereses que genera es prioridad absoluta del gasto público desde que en verano de 2011 PP y PSOE así lo incluyeran en la Constitución.