Sociedad

Feministas para la crisis

El gobierno reduce en un 94% respecto al año 2011, el presupuesto destinado a la promoción y fomento del empleo femenino

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Por cierto, en Rusia, cuando se instauró el comunismo, en un principio pretendieron que la mujer trabajara a la par que el hombre; eran principalmente las mujeres las que estaban en contra de eso; pero después de un tiempo decidieron regresarlas a casa, sacándolas de la esfera productiva formal. Según esto, la razón para haber tomado esa decisión fue que las nuevas generaciones estaban perdidas y se habián convertido en bándalos, maleantes, drogadictos, etc. Al final de cuentas Rusia se convirtió en un sistema socialista donde hombres y mujeres no sólo no eran iguales, sino que operaban en mundos totalmente distintos.

    El capitalismo es simplemente la ley de la selva; no regula y deja a todo el mundo a su suerte; que se organice y se las arregle como pueda, con los recursos que pueda hacerse a partir de la ley de la oferta y la demanda. El capitalismo no es inmoral, simplemente es amoral como la misma naturaleza. Si el capitalismo es antifeminista es porque la naturaliza misma lo es; el feminismo no es algo natural, ni espontaneo, por culpa de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, que se traduce en muchas otras cosas.

  2. Sí, podría regresarse a una visión tradicional donde la celula social no es en realidad el individuo, sino la familia, y pienso que el modo correcto de hacerlo es en una gran parte recuperando el tipo de sociedad de los años 50s, ántes de que el feminismo tuviera influencia en la sociedad. Ahora que hay más tecnología debería ser más simple lograrlo.

    Y sí, creo que tanto el exceso de igualdad, cómo de libertad, terminan por ser nocivos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.