Opinión

El poder económico celebra el fascismo

"El conchabeo entre la extrema derecha autoritaria y el gran capital es una realidad histórica bien documentada", escribe Dani Domínguez

Comentarios
  1. Apoyos sociales e institucionales del franquismo, Eduardo Montagut.
    Ninguna dictadura pervive solamente con el recurso permanente de la represión y el temor. Las dictaduras siempre tienen apoyos sociales, de instituciones y organizaciones. En este brevísimo trabajo desbrozamos esta cuestión para el caso del franquismo. El estudio de los sectores sociales nos puede ayudar a entender, además, las pervivencias franquistas tantos años después de desaparecido el dictador.
    El franquismo gozó desde sus inicios del apoyo de determinados sectores sociales, ya fuera por su identificación con la defensa de los valores tradicionales de la sociedad, ya por la autoridad desplegada ya por su obsesión por el orden público. Entre ellos, destacarían los pequeños y medianos propietarios rurales, las clases medias urbanas, la oligarquía capitalista y empresarial, el Ejército y la Iglesia.
    La mentalidad tradicional, defensora de la familia según lo establecido por la Iglesia, la propiedad privada y la religión, se concentraba en el medio rural, y más propiamente en la España rural situada al norte del Tajo donde predominaba el pequeño y medio propietario, y donde triunfó con facilidad la sublevación. Las clases medias de las pequeñas y medianas ciudades españolas participaban, en gran medida, de esta mentalidad, además de incidir más en las cuestiones de orden público.
    La oligarquía económica tuvo siempre muy claro dónde estaban sus simpatías ideológicas. Sus miembros necesitaban un poder fuerte con sus mecanismos de control social para eliminar cualquier tipo de conflictividad laboral, y que no emprendiera reformas económicas y sociales que tocasen beneficios y privilegios seculares.
    El Ejército y la Iglesia constituyeron dos instituciones básicas del nuevo régimen. Su poder e influencia impregnaron todos los aspectos de la vida política, social y cultural de España. Los militares, además, ocuparon siempre cargos importantes, incluidos ministerios en los gobiernos. El clero vio en el franquismo la protección frente al anticlericalismo. La Iglesia recibió todo tipo de apoyos, ayudas, prebendas y el control de la enseñanza. El Estado fue declarado oficialmente católico. El régimen asumió la defensa de la religión en su faceta integrista y el mantenimiento de la Iglesia como asunto prioritario.
    El clero agradeció estos privilegios con una permanente propaganda a favor del régimen, que puede ser definido como nacionalcatólico. En todo caso, la evolución de la Iglesia desde el Vaticano resquebrajaría (no demasiado) un “matrimonio” que había funcionado desde el inicio de la Guerra Civil, considerada como Cruzada.

  2. En 2021, en pleno auge de la pandemia, la fortuna de las 500 personas más ricas del mundo creció en más de un billón de dólares.
    De los 500, diez son casi 4,520,145 millones de dólares más ricos.
    La mayoría de los supermillonarios controla los medios de comunicación, en especial los electrónicos. O sea, fabrican las ideas que pueblan las mentes de mucha gente. Esos diez hombres tienen también poder para detectar cada uno de nuestros pasos y registrar nuestras preferencias. Poseen más poder que casi todos los jefes de Estado.
    Nuestra era puede definirse como el capitaloceno. Hoy día, el poder del capital habla más alto que el derecho a la vida de los seres humanos y la naturaleza. La apropiación privada de la riqueza se considera un mérito y un derecho, protegidos por las leyes y la policía.
    Los más ricos son envidiados, cortejados, adulados y admirados, mientras que los más pobres son menospreciados, rechazados y excluidos.
    Vivimos en el sistema capitalista, que instauró la naturalización de la desigualdad social, la convicción de que la naturaleza existe para ser explotada, la creencia en que todos son libres para ascender de la pobreza a la riqueza (la meritocracia), el poder de dictar leyes y monitorear gobernantes y, como explica Max Weber, el precepto de que poseer una fortuna es señal de la bendición de Dios…
    De los 7,9 mil millones de personas que habitan este planeta devastado por el capital, 857 millones padecen hambre (de la cual 24,000 mueren cada día); 780 millones sobreviven en la miseria; 785 millones no tienen acceso a agua potable; y más de 3,000 millones viven en la pobreza…
    https://insurgente.org/frei-betto-salvara-el-capitalismo-a-la-humanidad/

  3. Le iría bien leer los escritos de Trotsky sobre el fascismo. Aunque no sigan la corriente principal del marxismo (más bien estalinismo) son más clarificadores que el manido «último recurso de la burguesía». En cuanto a gramsci, su idea del fascismo como resultado de un empate entre la fuerza del proletariado y de la burguesía no va a ninguna parte.

  4. #Durruti:
    «Ningún gobierno lucha en contra del fascismo para destruirlo. Cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de sus manos, alzan el fascismo para defender sus privilegios.»

  5. El autor identifica fascismo con neoliberalismo.
    La experiencia nos muestra sin embargo que el fascismo es furiosamente antiliberal, tanto en lo social como en lo económico.
    Algo no funciona en este artículo…

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