Cultura

‘Drive my car’: todo está en los rusos

Ryusuke Hamaguchi adapta en ‘Drive my car’ un relato de Murakami y lo enriquece, además, con la esencia del clásico de Chéjov ‘Tío Vania’. El resultado, conmovedor, ha sido saludado por la crítica como una obra maestra.

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  1. JULIAN ASSANGE, NOMINADO PARA EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ
    “Julian Assange ha hecho contribuciones únicas e innegables a la paz al disipar la niebla de la guerra”.
    A cargo del eurodiputado alemán Martin Sonnenborn, corrió la presentación de la nominación de Julian Assange como candidato al Premio Nobel de La Paz, por su lucha por los derechos humanos, la democracia y la libertad de prensa.
    El fundador de Wikileaks, Julian Assange, hoy al borde de ser extraditado a los Estados Unidos, ha sido nominado al Premio Nobel de la Paz por su lucha por los derechos humanos, la democracia y la libertad de prensa, se confirmó hoy.
    En su presentación de la candidatura, el eurodiputado alemán dijo que devolvía el Premio Nobel de la Paz de 2012 otorgado “por error” a la Unión Europea por su contribución “al avance de la paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa”.
    El expresidente del comité del Premio Nobel de la Paz y exprimer ministro noruego Thorberg Jagland dijo que el premio “debe aumentar la presión sobre la demanda de liberar a Assange y «perdonar» a Snowden”.
    Las asociaciones defensoras de libertad de prensa alegan que Assange está sujeto a un “enjuiciamiento por motivos políticos” por publicar detalles que dejan «con el culo al aire» a las élites económicamente más poderosas de todo el mundo. El año pasado fue dada a conocer una trama de espías estadounidenses y británicos que se habían confabulado en un presunto complot tramado en la Casa Blanca para matar a Assange en las calles de Londres.
    Incontables son ya las organizaciones que han demandado la liberación de Julian Assange. Entre ellas se cuentan Amnistía Internacional(AI), Reporteros sin Fronteras (RSF), Human Rights Watch (HRW) y también la Federación Internacional de Periodistas (FIP), con sus 600.000 miembros.
    Los regímenes autoritarios observan.
    Todos estas organizaciones ven el sufrimiento del fundador de Wikileaks, aislado en una cárcel de alta seguridad. Y ven el peligro que emana de su persecución para la libertad de la prensa a nivel mundial. Los regímenes autoritarios ya se remiten al caso de Assange al rechazar las críticas a su forma de tratar a los periodistas críticos.

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