Crónicas | Internacional

Cinco años de los Acuerdos de Paz | ¿Hay un final para la coca en Colombia? (IV)

“Las familias que viven del día a día subsistiendo de la economía de la coca no son narcoterroristas ni narcotraficantes. Es porque no les queda otra”, explica César Ruiz.

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  1. DEFENSORXS DE LOS DDHH EN COLOMBIA: O NOS MATABA EL VIRUS O NOS MATABA EL GOBIERNO.
    Sois parte del Programa de Acogida a Personas Defensoras de Derechos Humanos en Aragón, no sé si nos podéis contar un poco cuál es la situación en cada zona o ámbito en el que trabajáis.
    Eliécer Cáceres llegaba desde su radio afincada en el interior, al este del país, en el Departamento del Arauca para contarnos cómo es ser periodista en un Estado donde sólo en 2021 se produjeron 651 violaciones a la libertad de prensa.
    Además de ser periodista, soy defensor de los derechos humanos. Y el ser periodista allí en mi región, y bueno en Colombia, es algo difícil porque digamos que la libre expresión no es tan libre. O nos limitan o no nos limitan pero nos señalan, nos estigmatizan, y a través de eso, nos hacen persecución. Yo creo que hay cientos de periodistas que han salido del país exiliados por la persecución del Estado. Los medios de comunicación en Colombia no son tan asequibles a la información real.
    No dan voz a las comunidades que sufren la violencia y el conflicto armado, y las violaciones de los derechos humanos. Uno se convierte en un periodista pero además, en un defensor de los derechos humanos porque la empatía que uno siente con esas comunidades hace que se convierta en uno más de ellos, luchas por reivindicar sus derechos.
    Santiago Salinas, Defensor de DDHH, llegaba desde la capital de Colombia, Bogotá, en el centro de este gran territorio con un maletín cargado de casos, decenas de ellos, de personas cuyo único crimen ha sido defender la tierra y quienes viven en ella
    Hay un incremento en los procesos de judicialización y persecución al movimiento social. Es una forma de represión al movimiento de las últimas manifestaciones que ha habido. Hace menos de 15 días, hubo 29 capturas todas de jóvenes que participaron en espacios de manifestación.
    Se ha librado orden de captura contra el 90% de las organizaciones sociales, en particular del Congreso de los Pueblos, y se han abierto diferentes causas contra líderes de la oposición. Hay un claro uso político del poder judicial para criminalizar todas aquellas apuestas políticas que son diferentes a las del Gobierno.
    En ese ejercicio nosotros lo que hemos evidenciado es que se están valiendo principalmente de testigos que obtienen beneficios por estas declaraciones, estos testigos suelen ser personas que pertenecieron a alguna organización insurgente, que se han desmovilizado o que han sido capturados y en todo caso, estas personas tienen una condición. Obtienen un beneficio por realizar estas declaraciones y se encuentran, además, en el ámbito del control de las fuerzas militares, es decir, que se encuentran recluidos en prisiones ordinarias o en condición de cooperante con las brigadas lo que les quita autonomía para poder realizar estas declaraciones.
    María Fernanda Yath, activista feminista, llegaba desde Bogotá pero también desde la costa norte, en la Región Caribe, cargada de anécdotas sobre el Paro Nacional pero también de cómo se habita en los cuerpos disidentes y de cómo todo esto se expresa a través del arte. Encontrar un dato que sirva de radiografía a este respecto no es nada fácil porque en Colombia el patriarcado camina de la mano del conflicto armado. En este 2021 el Registro Único de Víctimas contabilizaba que 33.874 personas habían sido víctimas de Delitos contra la libertad y la Integridad sexual por el conflicto armado, de las cuales en un 91,8%, eran mujeres.
    Lo artístico no está tan distante de los movimientos sociales. Nos dimos cuenta en estas movilizaciones que lo artístico era como el fuego en otras épocas como las juntanzas, el arte, o la propuesta que hacen desde los indígenas del Cauca que es la minga y es juntarnos. Eso era el pretexto para juntarnos.
    En cuanto a la situación del feminismo en Colombia, es tan diversa como tantas realidades, como lo es cada región. Entonces, vemos un feminismo urbano que se está peleando en estos momentos por que el aborto sea una posibilidad para todas las mujeres sin distinción pero también vemos en las comunidades otro tipo de feminismo que está pensando más en la defensa del territorio, más urgente para ellas, la defensa del agua, las alternativas que las hagan más independientes en cuanto a la alimentación, en cuanto a la educación, en cuanto a la formación que también tiene que ver con lo político. Como han sido las mujeres rurales las que se han visto afectadas por el conflicto armado y ahora con las multinacionales que extraen recursos naturales pues estas mujeres tienen otra agenda dentro del feminismo y otra forma de ver el feminismo…
    https://arainfo.org/defensorxs-de-los-derechos-humanos-en-colombia-en-estas-movilizaciones-lo-artistico-era-como-el-fuego-parte-1/

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