Crónicas | Sociedad

A la sombra de la noticia

Los periodistas locales que trabajan con los periodistas extranjeros para facilitarles entrevistas, ofrecerles contexto y ayudarles a moverse por la ciudad son conocidos como fixers. Están "a la sombra de la noticia", explica el autor, que desempeñó esta labor en Kosovo.

Comentarios
  1. EL NUEVO ORDEN, José Antonio Luque.
    Al igual que tenemos conocimiento de los hechos de la segunda guerra mundial por medio de los panfletos propagandísticos de Hollywood y los USA son los salvadores de la humanidad, de la intervención yanqui en Afganistán nos están informando patéticos lameculos del poder. Y por supuesto Hollywood.
    Entretanto “los tertulianos españolotes” tratarán de ridiculizar la aspiración de paz que manifestaron millones de “españolitos” de a pie en contra de la guerra.
    Con el uso de papel y micrófonos aprovecharan las desgracias afganas para tildar de hipócritas a los que con la nueva ecuación de poder reclaman una intervención internacional.
    Es deplorable el grado de servilismo que muestran estas sabandijas a quien les pone el pienso en el pesebre y el desprecio con el que tratan a todo el que discrepa de su integrismo libero-capital.

    Es el eterno dilema: los que maman no quieren soltar la teta y los hambrientos luchan por sobrevivir ¿Qué prevalece? ¿El derecho al bienestar de los múltiples desfavorecidos o el mantenimiento de escandalosas canonjías de unos pocos a costa de la mayoría?
    En eso consisten los procesos revolucionarios que la humanidad ha llevado a cabo ¿Nos conformamos con ver pasar la vida por delante de nuestra puerta, o nos hacemos partícipes de ella agarrándola con todas nuestras fuerzas? El futuro está en juego.
    No parecen los momentos más propicios para hablar de revoluciones cuando el mundo occidental se mece somnoliento ante los convulsos sucesos afganos.
    Los acontecimientos colocan a cada cual en su sitio y a pesar de los sabios que iluminan con su sapiencia las rotativas y medios de comunicación, la tozuda realidad de los hechos ha acabado enviando al cubo de la basura la misión de pacificadora modernización que los amos del mundo fingían llevar a cabo.
    Será porque ya han arramplado con todo lo que tenía el país, o porque ha dejado de ser rentable, pero el caso es que el macarra que habitaba la Casa Blanca decidió abandonar a los títeres que simulaban dirigir Afganistán.
    A continuación el pusilánime inquilino actual ha sido incapaz de asumir la responsabilidad que conlleva ser el presidente de la primera potencia intervencionista del mundo….
    https://laicismo.org/el-nuevo-orden-por-jose-antonio-luque/249477

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