Crónicas | Economía

La política fiscal de Madrid: desigualdad y falta de inversión en servicios sociales

Un informe elaborado por diferentes organizaciones recoge las causas de la desigualdad en Madrid y pide al futuro gobierno revisar la política fiscal que beneficia a las rentas más altas.

Comentarios
  1. » Madri..» capital europea del » Trumpismo…….» .
    » » GRACIASSSSSSSSSSSSSSSS P$(-)€……… » ; ya sabéis…….
    Salud y decencia en forma de 3ª República.

  2. EL VALOR DE LO PUBLICO, Mª Luz Martínez Sejo.
    La pandemia ha demostrado la importancia de los servicios públicos que son de todos y que se financian con los impuestos que pagamos.
    Para todos ha quedado claro que necesitamos una red cuidadora y asistencial para nuestra salud. Incuestionablemente esta protección la ha ofrecido y garantizado el sistema público, en la atención primaria, pero también en los centros hospitalarios, la mayoría públicos.
    Hemos podido comprobar que aquellas administraciones que han cuidado su sistema público han ofrecido una mejor atención.
    Algunas administraciones han tenido incluso que recurrir al voluntarismo y a la delegación de competencias en el Estado para poder hacer frente a una situación provocada por el abandono de lo público y la irresponsabilidad de la imprevisión ante situaciones de emergencia como la que estamos viviendo, pongamos que hablo de Madrid. Afortunadamente para aquellos que no pueden permitirse una atención privada, contamos con un Estado del Bienestar que ha actuado donde se ha necesitado.
    No debemos olvidar que España cuenta con un sistema de salud público universal, porque se alimenta de los impuestos a los que los y las españolas contribuimos.
    Pero lo público es mucho más que la salud. Es la educación, es la atención social, es cuidar a nuestros mayores, es infraestructura material, es atender a aquellos y aquellas que lo necesitan en momentos complejos como los que estamos viviendo.
    Todos los colectivos de una u otra manera han pedido y exigido algún tipo de ayuda en estos tiempos difíciles que atravesamos: ayudas para los trabajadores a través de los ERTE, líneas de avales para las empresas, nuevos subsidios de desempleo, ayudas directas para los autónomos o ayudas al alquiler para los más necesitados. Son algunos de los ejemplos de medidas adoptadas en el ámbito económico y laboral y, financiadas con fondos públicos.
    Lo público también provee el ingreso mínimo vital para ayudar a combatir la pobreza estructural existente y la que se ha generado en este último año. Lo público es imprescindible para ayudar a nuestros mayores a vivir con dignidad, cuando necesitan asistencia, cuando llegan a alcanzar un nivel de dependencia, en su casa o en centros asistenciales de mayores. Con ambas opciones reciben ayuda y solidaridad organizada desde lo público.
    Nuestros niños, niñas y jóvenes también participan de lo público. El 67,2% del alumnado español está escolarizado en la escuela pública donde reciben la educación y formación necesarias para convertirse en ciudadanos y profesionales el día de mañana. Pero incluso el porcentaje restante también se beneficia de lo público, porque los centros concertados también reciben financiación pública y por eso están obligados a cumplir con las normas comunes al ámbito educativo.
    La conclusión es que para mantener las garantías de asistencia, de calidad y de servicios básicos que todos necesitamos en nuestro día a día, se requiere un fuerte sistema público que algunos han debilitado a lo largo de los años y que han denostado y menospreciado. Ahora carecen de estos servicios y deben apelar a la ayuda ajena y externa para garantizar la atención a todas las personas, porque todos nos merecemos una vida digna.
    El valor de lo público está demostrado. Pero lo público, que es de todos y todas, hay que mantenerlo. Lo público se financia con los impuestos que pagamos. Los recursos económicos no caen del cielo, por eso es necesaria una política fiscal justa, para que haya justicia social y mantener nuestros servicios públicos con los parámetros de calidad que como sociedad avanzada debemos consolidar. No caben ni la demagogia ni los populismos, que sólo engañan a las personas.

  3. LIBERTAD PARA ESCLAVIZAR.
    Libertad significa para estos ultraliberales “libre mercado”. Para que ese “mercado”, es decir, la economía capitalista, sea “libre”, necesita despojarse de la intervención del Estado. De ahí que aboguen por rebajar o anular completamente los impuestos directos a los empresarios, mientras se mantienen a la clase trabajadora; y que el Estado no redistribuya esa riqueza en forma de servicios a la sociedad (sanidad, educación, transportes, prestaciones por desempleo, discapacidad, pensiones, residencias…).
    Libertad significa para ellos no sólo explotar al máximo a la clase trabajadora acabando con las leyes que regulan las relaciones laborales y con todo derecho laboral (vacaciones pagadas, días de asuntos propios, permisos de maternidad, pensiones…), sino también robarle a esa misma clase todo lo que le pertenece colectivamente. Este robo se consuma, en primer lugar, privatizando los servicios referidos.
    Así estamos viendo cómo en la Comunidad de Madrid y otros lugares, la sanidad está dejando de ser un derecho universal para convertirse en nicho de negocio para beneficio privado. Lo mismo con otros servicios y derechos, como las pensiones de jubilación. La libertad que pregonan los ultra-liberales es la capacidad de convertirlo todo en mercancía -la vivienda, el agua, la energía… hasta incluso la sangre, los órganos y los propios cuerpos enteros de los seres humanos.
    El objetivo ultraliberal es transformar la sociedad en una jungla donde prime la ley del más fuerte. Y, en el capitalismo, basado en la idea del individualismo egoísta, el más fuerte es quien posee más dinero. Por eso repiten constantemente que quienes pasan por dificultades no tienen derecho a pedir ayuda al Estado (a diferencia de los capitalistas, como se ve en los rescates a las empresas y la banca con el dinero de todos).
    Cuando un partido como el de la presidenta de la Comunidad de Madrid te da a elegir entre “comunismo o libertad”, por este último término lo que quiere decir es: “Dejadnos seguir despojándoos de todos los derechos sociales y laborales que habéis conseguido con vuestra lucha, para que podamos extraer más plusvalía de vuestro trabajo y más control sobre vuestras vidas”.
    La verdadera libertad consiste en la autodeterminación, pero no individual, sino colectiva. Esa es la que tenemos que ganar los grupos oprimidos y explotados por el capital, para ser dueños de nuestro destino, con organización autónoma, de clase, única forma de librarnos de la esclavitud de su “libertad”.
    https://canarias-semanal.org/art/30274/libertad-para-esclavizar-las-falacias-del-eslogan-comunismo-o-libertad

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