Economía

Deloitte: trabajo a dos bandas para el reparto de los fondos europeos

La consultora ha sido contratada por el Ministerio de Transición Ecológica para la asistencia técnica en los tramites previos al reparto de los fondos

Comentarios
  1. Una verdadera verguenza, todo huele a podrido desde las entrañas del PSOE hasta el Aconcagua.
    PNV en Euskadi y PPSOE en España utilizan y se reparten dinero público con Deloitte y PWC. Millones de ignorantes votantes seguirán viendo futbol con bandurriñas de kolores mientras sus representantes se atiborran a marisco y puticlubs.
    Gora Euskadi y Parriba España !!!

  2. Una noticia así hubiera supuesto un sonoro escándalo en los tiempos del viejo capitalismo.
    Pero dejó de serlo a partir de 1981 cuando la consultora Arthur Andersen (fundada en 1913 por un venerable y honesto catedrático sueco y, hasta esa fecha, paradigma de la Prudencia, la Honestidad y el Rigor profesional) fue sorprendida falseando las cuentas de una empresa eléctrica estadounidense llamada Enron a la que, por un lado le auditaba las cuentas y, por otro, le ayudaba a hacer trampas (cobrando por ambos servicios”).
    Creo recordar que la cosa se “resolvió” en que Arthur Andersen simplemente cambió de nombre y siguió mintiendo como hicieron el resto de las auditoras una vez que comprobaron que nadie iba a la cárcel por ello.
    Lo de hoy no tiene desperdicio.
    El Ministerio de la Sra. Ribera contrata a un “árbitro” para que decida las reglas de juego que regirán la justificación, documentación y criterios de reparto de una parte de los (ingentes) fondos europeos y permite que ese “árbitro” (Deloitte) sea –simultáneamente- el entrenador de uno de los equipos que juegan (Cepsa).
    No cabe mayor desfachatez.
    O, mejor dicho, sí que cabe; porque la más que probable presidencia de D. Mario Draghi en el futuro gobierno de Italia es exactamente lo mismo: Pero “a lo grande”.
    El Sr. Draghi velará en primer lugar porque el manejo de los 209.000 millones que corresponden a Italia pasen inexcusablemente por la manos de los bancos quienes, además de cobrar sus preceptivas mordidas (comisiones las llaman) controlarán y encauzarán esos dineros a las empresas que mejor les convenga; Es decir aquellas que les deban mucho dinero (a ellos) y estén en peligro de no pagar, o a aquellas en las cuales les convenga “invertir”.
    “Y luego dicen que el pescado es caro”
    Saludos.

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