Badalona, Sabadell, Sevilla, Granada, Badajoz… Los cortes de luz durante todo el invierno se suceden en distintas ciudades. Además del caso de la Cañada Real de Madrid, donde cientos de familias llevan semanas sin poder conectarse a la red eléctrica, en numerosos lugares de todo el país, vecinos y vecinas ven cómo cada día la luz se va en sus casas, lo que impide realizar algunas de las labores más básicas del día a día como cocinar, asearse… o encender la calefacción, una necesidad prioritaria en plena ola de frío.
En los barrios de Can n’Oriac y Can Puiggener, en Sabadell (Barcelona), sufren cortes recurrentes en el suministro eléctrico en varias calles. Según Pedro López, vecino de Can n’Oriac, esto viene sucediendo desde el 27 de diciembre: “Hay un poco de luz, pero no lo suficiente como para conectar el horno o la caldera. Lo peor de todo es que generalmente los cortes se producen en horas muy malas, cuando la gente está haciendo la comida o tiene que bañar a los niños”, explica. Pedro, como sus vecinos, asegura estar cansado de hacer gestiones con la compañía eléctrica, Endesa, que todavía no les ha dado una solución clara: “Cuando llamamos nos derivaban de un número a otro. Nos han llegado a dar hasta 12 o 13 números diferentes para que luego no te solucionasen nada”, se queja mientras dice acordarse de algunos vecinos que necesitan respiradores para dormir.
A pesar de todo, comienzan a tener esperanza de que se solucionen los cortes tras la intervención del Ayuntamiento del municipio, que, según cuentan, “se ha interesado desde el principio en el tema”. «En plena ola de frío, esto es algo que no puede estar ocurriendo”, denuncia el consistorio. Esta semana, la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés (PSC), ha anunciado que llevará esta situación a la Fiscalía para que valore si se está violando un derecho fundamental. Además, reclaman la intermediación de la Generalitat catalana para poder encontrar una solución al problema.
Desde el ayuntamiento aseguran que Endesa se agarra a los “enganches ilegales” para justificar el problema, una explicación que rechazan desde la alcaldía: “Eso podría justificar una situación concreta en una calle determinada, pero aquí se está produciendo en lugares que están muy alejados entre sí, algunos en el norte, otros en el sur y otros en el este”.
Por su parte, los vecinos y vecinas presentarán una reclamación ante la oficina del consumidor. “Esto es muy injusto, porque si nosotros dejamos de pagar dos recibos, nos cortan la luz, pero ¿qué pasa cuando ellos no nos dan el servicio que estamos pagando?”, se pregunta Pedro López. A las restricciones de la pandemia por la COVID-19, a ellos se les han sumado las derivadas del problema con el suministro energético. Él y su familia tuvieron que ingeniárselas para poder cenar en Nochevieja: “Gracias a que tenemos patio, pudimos hacer una paella y unas patatas fritas para esa noche, pero hay otras familias que ni pudieron cocinar”, explica.
Este fue el caso de Castillo Cubero: “El 31 cenamos un bocata y a la cama porque la luz se fue a las 20:45h”. Castillo es vecina de El Tardón, en el distrito de Triana (Sevilla), un barrio que vive estos cortes de luz prácticamente todos los días desde finales de noviembre y que obliga a los residentes a meterse en la cama muy temprano para combatir el frío en unas casas en las que es imposible hacer nada debido a la supeditación que existe en todos los hogares a la energía eléctrica.
Desde la Asociación de Vecinos de Triana aseguran que, en un primer momento, la compañía –Endesa de nuevo– reconoció la necesidad de hacer una obra, pero que no querían hacerla durante los días de más frío para evitar más cortes. “Ahora han reculado y están derivando cables de una línea a otra para que los cortes no sean tan pronunciados”, sostienen. Esto no ha evitado que durante el pasado lunes 11 de enero volviese a irse la luz en el barrio, poner de nuevo en jaque a muchos vecinos y vecinas con diferentes casuísticas: personas que tienen que teletrabajar y no pueden hacerlo, menores y jóvenes que necesitan conectarse a Internet para poder asistir a las clases online, mayores que necesitan de aparatos eléctricos por motivos de salud, personas que no pueden salir de casa porque el ascensor de su bloque no funciona…
Problemas a los cuales Endesa no da ningún tipo de solución, denuncia el vecindario. Los afectados y afectadas afirman que la compañía eléctrica, al igual que en Sabadell, no contesta al teléfono. Unos teléfonos que en muchos casos apenas tienen batería porque no pueden enchufarlos para cargarlos. Castillo Cubero se queja del “frío espantoso” que hace en su casa, en la cual no pueden cocinar ni tener alimentos congelados. “Tengo cuatro nietos que cuando vienen a casa están arreciditos de frío y no puedo hacerles ni un ColaCao calentito que me piden. A veces, si queda algo de agua caliente en la caldera, les puedo dar un bañito, pero otras ni eso”. Y, entre medias, más gastos, ya que ha tenido que comprar una camping gas y una estufa de butano. “No sabemos cómo subirá también la factura, porque como la luz va y viene, el termo del agua se enfría y se calienta todo el rato”, se queja.
Castillo, durante la conversación telefónica con este medio, asegura estar agotada. “Me han hecho portavoz o algo así pero yo tengo 66 años y no quiero ningún tipo de protagonismo. Yo no quiero tirar del carro porque el carro pesa mucho. Yo quiero mi luz y la de mis vecinos, porque me da mucha pena, sobre todo la gente mayor, pero no quiero meterme en una lucha contra la compañía ni nada”, se queja al otro lado del teléfono.
Los casos como los de Luis y Castillo se repiten con frecuencia. En Sant Roc, uno de los barrios más humildes de Badalona, los cortes de luz se suceden de manera continua. Es por ello que, en plena ola de frío, vecinos y vecinas han salido a las calles a protestar. Xavier García Albiol (PP), alcalde de la ciudad, ha reclamado a la compañía que “no eluda su responsabilidad” ante estos acontecimientos y que realice de manera urgente inversiones en las deficitarias infraestructuras. Al igual que en Sabadell, el PSC de Badalona también llevará ante la Fiscalía lo sucedido para que determine si se están vulnerando los derechos de la ciudadanía. “Esto es un grave perjuicio y se les limita un derecho básico en el siglo XXI”, denuncian los socialistas, que vuelven a pedir una actuación por parte de la Generalitat de Catalunya.
En la provincia de Granada, la situación es similar. Podemos Granada denunció hace escasos días cortes en barrios de la capital y en diferentes municipios de la región. La formación morada también ha hecho lo propio en Badajoz, donde en barrios como el Gurugú o Cañada-Moreras llevan sufriendo este tipo de cortes desde hace meses. Ahora es la barriada del Cerro de Reyes la que ve cómo la luz va y viene. “La respuesta de Endesa, porque es Endesa en todos los casos, es siempre la misma: que se debe a los enganches ilegales. Pero la realidad es que siempre sucede en los barrios más vulnerables, los más antiguos, y donde las instalaciones tienen ya muchas décadas y no soportan el crecimiento de la población y el uso de cada vez más aparatos eléctricos”, explica Erika Cadenas, portavoz de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de la localidad extremeña. Además de trastornos como el frío en unos distritos en los que la población es eminentemente anciana, Cadenas pone el foco en el problema que suponen estas subidas y bajadas de tensión para los electrodomésticos, muchos de los cuales acaban por estropearse, tanto en casas particulares como en negocios.
Reclamaciones a la compañía
En todos los casos expuestos en este artículo –a excepción del de la Cañada Real–, la compañía responsable es Endesa. En los casos de los barrios de Can Puiggener (Sabadell), Sant Roc (Badalona) o en la Zona Norte de Granada, la distribuidora defiende que se trata de incidentes derivados por un sobreconsumo provocado por conexiones ilegales a la red. En otros como Can’Oriac (Sabadell), Cerro de Reyes (Badajoz) y otros barrios de Granada aseguran estar “analizando las causas reales para planificar las actuaciones necesarias”. En el caso concreto de El Tardón (Sevilla), “los técnicos de Endesa están respondiendo a la mayor brevedad posible para atender las incidencias” provocadas por la sobrecarga.
En respuesta a las preguntas enviadas por lamarea.com, la distribuidora asegura estar trabajando “para garantizar el servicio en todas las zonas en las que opera para solucionar las incidencias que puedan producirse por averías, manipulación de la red o fenómenos meteorológicos extremos como los que estamos viviendo estos días, que provocan un fuerte aumento del consumo”. Para el periodo comprendido entre 2021 y 2023, Endesa confirma a lamarea.com que invertirá 694 millones para la mejora de la red de distribución en Cataluña, cerca de 56 millones de euros en la red de la provincia de Badajoz, 220 millones en la provincia de Sevilla y 97 millones en la de Granada, las regiones recogidas en este artículo.
Según explican desde Facua, los vecinos y vecinas podrían denunciar ante la autoridad de energía de su comunidad autónoma para que investiguen si Endesa está actuando con la celeridad que debería para reparar el problema provocado: “En caso contrario se les podría abrir un expediente por dejar desatendidos a los usuarios”, asegura Rubén Sánchez, portavoz de la organización de consumidores. Asimismo, en aquellos casos en los que las subidas y bajadas de tensión provoquen la avería de algún aparato eléctrico, debe ser la compañía quien costee la reparación o sustitución del mismo. “Si por la caída del servicio se estropean alimentos, también podrían reclamar el importe de los alimentos bien con un ticket de compra o con fotos que demuestren qué es lo que había en la nevera”, añaden.