Análisis

Las mentiras sobre el mito de Covadonga que perpetúa la derecha

Ni la fecha es real. La escaramuza, que no batalla de Covadonga, fue en el 722 y no en el 718. El mito, la leyenda y las falsedades históricas sobre Covadonga son utilizadas por el nacionalismo español y por el asturianismo más conservador, mezclando la ficción con los sentimientos religiosos.

Comentarios
  1. Muy ineresante siempre me preginte como librar es abtalla tantas personas en un espacio ta deducido

  2. Soy un anónimo navegante y he leído este artículo con interés. Viendo los comentarios, contesto al tuyo porque es arquetípico de la visión política sesgada del odio contra España.
    Afortunadamente ya no vivimos secuestrados por el franquismo, y hoy por hoy la realidad es que no es para nada habitual que los españoles acepten las mitos patrios fantásticos, y es un hecho que como sociedad somos uno de los países más autocríticos con nuestro pasado. Al margen de los cuatro exaltados de cierto Polo Político, afortunadamente los españoles somos más dados a vivir el presente que a soñar con los mitos, como sucede por el contrario en el mundo anglosajón, donde reinan los gigantes de la ficción como Hollywood o HBO. Por poner un ejemplo, el rey Arturo o Beowulf no son más que personajes inexistentes, mientras que el Pelayo que mencionas fue un hombre que tuvo hijos y nietos, y es el primero que está enumerado en una lista de reyes en unas crónicas históricas que fueron escritas en el siglo 9.
    Incides en la legitimidad del que ha llegado primero, ese un aspecto en el que comparto la misma ingenuidad que tú, aunque no siempre sirve para explicar la historia.
    De tu comentario llama la atención que, hablando de la reconquista, se te ocurre poner por ejemplo la ciudad de Badajoz (que, añado yo, estaba enclavada en un territorío al que primero habían llegado los vetones, hispanos, romanos, visigodos y cristianos, antes de que los musulmanes pusieran allí una piedra) y dices con mucho dramatismo poético que los cristianos impusieron allí una cultura y un pueblo que nunca antes había estado allí. Y, por lo que entiendo, ese argumento es tu caballo de batalla dudar la legitimidad de la re/conquista. Es un argumento un tanto torpe. ¿Qué opinas sobre Veracruz, Lima, La Habana y Buenos Aires? Fueron fundadas por los españoles antes de que existiera México, Perú, Cuba y Argentina.

  3. La explicación es sencilla. Mientras que la reconquista fue un proceso que se desarrolló a lo largo de los siglos, Israel es una ocurrencia del imperio británico que existe desde hace 71 años. Israel es por tanto un estado sin historia (a menos que recurras a los mitos, pero no crees en ellos) que en muy poco tiempo se ha abierto espacio en Palestina mediante la violencia, y que tampoco ha dejado de matar personas hasta el día de hoy, por tanto es naturalmente difícil que pueda tener buena crítica en tan poco tiempo. Tendréis que esperar que pasen los siglos, o hacer las cosas de otra manera.

    Lamento lo que pueda doler mi comentario, pero no me he preocupado por ofender más o menos. Saludos.

  4. Les sugiero que lean en Internet <covadonga mito griego pdf<. Y, si quieren informarse más a fondo sobre lo que se sabe sobre todo este asunto, mi libro "Carlomagno, Asturias y España"
    (Oviedo, 2002), 350 págs.Y si averiguan algo más, POSITIVO, les agradecería que me lo comunicasen.
    Con un cordial saludo.
    Guillermo Gª. Pérez.

  5. No se trata de un Mito. Los mitos son invenciones sin conexión alguna con la realidad histórica. Covadonga existió y Pelayo también. El que fuera una escaramuza no anula su existencia.

  6. Interesante artículo. No deja de sorprenderme esa forma de aceptar los mitos propios y ver con condescendencia los ajenos. España, europea y cristiana acepta el mito de la gesta de Pelayo, acepta luego la «reconquista» del Reino de León pero no acepta los territorios ocupados de Palestina. Vemos entonces que el Estado islámico invade Siria y en su imaginario tiene su «reconquista» de Al Andalus.
    En España escondemos, bajo el maquillaje de «reconquista» una invasión de Badajoz, por ejemplo, en la cual un ejército de un reino cristiano con un idioma (el leonés), con unas leyes y una cultura que jamás había estado allí violenta y asesina a parte de la población, ataca sus instituciones e impone por medio del terror un nuevo régimen… Todo esto por una cultura y un pueblo que nunca antes había estado allí.
    Yo pregunto: cuando un pueblo lleva en su imaginario una «reconquista» cómo evaluamos ésto para darlo por lícito:

    – Pueblo expulsado y exiliado de su territorio durante 18 siglos (Sión)
    – Pueblo expulsado desde hace 70 años (Palestina)
    – Pueblo que dice que se siente heredero de un reino de tribus germanas que perdió unas batallas con un ejército invasor y que de las guerras de invasión de de otros paises asume como propias las victorias refiriéndose a ellas como recuperación del una supuesta propiedad (España apropiandose de las guerras de invasión de Portugal, León, Castilla y Aragón)
    – Pueblo que se siente heredero de los guerreros que invadieron el Reino de Toledo y
    formó Al Andalus y reivindica la «recuperación» del «legítimo» territorio bajo el paraguas aglutinador del islam (Estado islámico y Al Qaeda)…
    Hay muchas formas de adaptar la logica a términos historicistas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.