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Dossier #LaMarea55: cuestión de derechos (humanos)

Más allá de las flagrantes vulneraciones a migrantes o las torturas, en España, cada día, se viola el derecho al trabajo, a la vivienda, a la igualdad...

derechos humanos

La Marea

22 noviembre 2017 Una lectura de 5 minutos

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Torturas, inmigración y memoria histórica conforman los tres grandes agujeros negros en derechos humanos en España. Cada organismo internacional que pasa por nuestras cárceles, por las vallas de Ceuta y Melilla o visita una fosa de víctimas del franquismo, deja un mensaje al Estado: esto es muy grave y no puede seguir ocurriendo. Lo dicen los informes de ONG y lo corroboran sentencias del Tribunal Europeo de DDHH, como la última sobre las devoluciones en caliente.

Sin embargo, más allá de esas flagrantes vulneraciones, en España, cada día, se viola el derecho al trabajo, a la vivienda, a la igualdad, a la libertad de expresión… con legislaciones como la reforma laboral, la ley mordaza o la venta de pisos sociales a fondos buitre. Y es ahí donde ponemos el foco en #LaMarea55. No podemos hablar de DDHH solo el 10 de diciembre, ni confundir políticas públicas con derechos inviolables, ni pensar que los DDHH son una entelequia. Que haya fuentes de agua en las calles, como explica el concejal de Ahora Madrid en este dossier, debe formar parte de las políticas de cualquier ayuntamiento. Que haya una alternativa a las personas sin casa, debe formar parte de las políticas de cualquier gobierno.

Es inconcebible, por tanto, que se legisle contra los DDHH. Es inconcebible que los tribunales españoles no corrijan esa deriva que, amplificada con los recortes, ha hecho vulnerables a quienes hasta ahora nos sentíamos privilegiados. Y es inconcebible que el poder económico siga imponiendo su sistema a costa de nuestros derechos. Debemos exigir que los derechos se garanticen aquí y ahora. No en Estrasburgo.

El dossier, elaborado por Olivia Carballar, cuenta con voces como: Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, Pilar del Río, presidenta de la Fundación Saramago, Helena Maleno, activista de Caminando Fronteras, David Bondia, director del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña, Maribel Mora, abogada y senadora de Podemos, Viviana Waisman, presidenta de Women’s Link Worldwide, Rafael Escudero, profesor de Filosofía del Derecho, y Paco Casero, histórico jornalero andaluz. Además, incluye varias entrevistas: al concejal del Ayuntamiento de Madrid Mauricio Valiente, realizada por Noemí López Trujillo; al editor de Intxaurrondo, Manuel Blanco Chivite, por Cristina Fallarás; y al juez de control del CIE de Aluche, Ramiro García de Dios, por Toni Martínez. La ilustración de portada es de Eneko las Heras.

Este número hemos viajado hasta Lisboa, donde se ha celebrado la Web Summit, el Davos tecnológico. Desde allí José Bautista nos cuenta los entresijos y las paradojas de este evento donde se da cita cada año la élite mundial. También en Internacional, Santiago Sáez profundiza en el proyecto Corredor Sur, un gasoducto que irá desde Azerbaiyán hasta la costa italiana que sigue adelante entre acusaciones de corrupción y contaminación.

En política incluimos un análisis sobre el culebrón catalán televisado y sus repercusiones en los culebrones de ficción, firmado por Mónica Artigas. Y, a raíz de la publicación del último libro del líder de IU, Alberto Garzón, Daniel Bernabé explora qué significa ser comunista hoy a través de seis visiones: Marina Albiol, Marga Ferré, Felipe Alcaraz, Maxi Nieto, Carmen G. Magdaleno y Esther López Barceló.

En #yoIBEXtigo hacemos doble parada en Indra. Por un lado, analizamos su negocio electoral y, por otro, diseccionamos las puertas giratorias de la empresa armamentística. Entre los análisis de esta edición, Thilo Schäfer escribe sobre los Papeles del Paraíso, y Nuria Varela sobre La Manada en Juicio al patriarcado.

Para seguir contribuyendo con propuestas para frenar el calentamiento global, os ofrecemos en este número seis recetas anti cambio climático basadas en verduras, y tres establecimientos de ecoturismo para viajar al mínimo impacto ambiental.

En cultura, Bruno Galindo nos cuenta el secreto de Papaya, un grupo musical que acaba de pasar por el Womad y que triunfa con un estilo ecléctico. Manuel Ligero se adentra en El sacrificio de un ciervo sagrado, el último filme de Yorgos Lanthimos. Y como siempre, nuestras secciones habituales: la viñeta de Atxe, los Apuntes de Economía de Eduardo Garzón, el Como te lo cuento, de Gerardo Tecé, el relato de Isaac Rosa, las recomendaciones culturales y la Herstory, dedicada este número a la cineasta Alice Guy. En las ya tradicionales rutas de la memoria, viajamos con Dani Domínguez a Extremadura, hasta las Colonias de Montijo.

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He aquí una interesante CUESTION DE DERECHOS HUMANOS y de cómo la justicia franquista española los pisa y se rie de ellos:
ASCENSION LOPEZ, bebé robado por la trama franquista.
la primera encarcelada por la trama franquista de los bebés robados, en un giro de guión del juzgado penal número 3 de Almería, será la víctima, Ascensión, un bebé robado.
Ascensión López ha liderado la cruzada contra la adopción ilegal de tantos y tantos bebés como ella que fueron arrancados de los progenitores por el franquismo para ser dados a padres afines al régimen. Tras consagrar su vida a investigar quien la despojó de los padres y cuando los indicios apuntaban a la monja Dolores Baena, la justicia española ha dictado sentencia: por fin habrá una primera encarcelada por el caso de los bebés robados y precisamente será la víctima, Ascensión López.
López ha probado que sor Dolores Baena (prima del padre) figuraba en la partida de adopción y así lo denunció en 2012, pero la justicia no la atendió. Con la monja, en cambio, la justicia fue solícita: el juzgado de Almería pronto aceptó una denuncia contra el bebé robado por injurias y calumnias y en 2015 condenó a López a indemnizar a la religiosa con 40.000 euros, una multa de 3.000 euros y el coste del juicio. En total, 55.000 euros que López no tiene y que la llevarán a la cárcel porque incluso el Consejo de Ministros le deniega el indulto.
«Mi condena es un aviso al resto de víctimas para que no sigan indagando», alerta López. España es una gran nación, asegura Rajoy con complacencia. Y hay que ponerse en su sitio:
debe ser difícil no pensar que presides una gran nación cuando gobiernas en minoría y sabes que ni Pedro Sánchez ni ninguno de los pocos periodistas por los que te dejas entrevistar te preguntan por Ascensión López, cuando tu socio Albert Rivera no sabe ni quién es ella porque no es venezolana, y cuando intuyes que ninguno de tus 7.941.236 votantes te retirará el voto por el hecho de aprisionar la dignidad.

http://www.elpuntavui.cat/opinio/article/8-articles/1288693-ascension-lopez.html

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Comentarios

Chorche dice:

26/11/2017 a las 21:01

Boro (La Haine): “Esto es una persecución por motivos ideológicos”
http://insurgente.org/boro-la-haine-esto-es-una-persecucion-por-motivos-ideologicos/

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Carmen C. dice:

26/11/2017 a las 20:34

He aquí una interesante CUESTION DE DERECHOS HUMANOS y de cómo la justicia franquista española los pisa y se rie de ellos:
ASCENSION LOPEZ, bebé robado por la trama franquista.
la primera encarcelada por la trama franquista de los bebés robados, en un giro de guión del juzgado penal número 3 de Almería, será la víctima, Ascensión, un bebé robado.
Ascensión López ha liderado la cruzada contra la adopción ilegal de tantos y tantos bebés como ella que fueron arrancados de los progenitores por el franquismo para ser dados a padres afines al régimen. Tras consagrar su vida a investigar quien la despojó de los padres y cuando los indicios apuntaban a la monja Dolores Baena, la justicia española ha dictado sentencia: por fin habrá una primera encarcelada por el caso de los bebés robados y precisamente será la víctima, Ascensión López.
López ha probado que sor Dolores Baena (prima del padre) figuraba en la partida de adopción y así lo denunció en 2012, pero la justicia no la atendió. Con la monja, en cambio, la justicia fue solícita: el juzgado de Almería pronto aceptó una denuncia contra el bebé robado por injurias y calumnias y en 2015 condenó a López a indemnizar a la religiosa con 40.000 euros, una multa de 3.000 euros y el coste del juicio. En total, 55.000 euros que López no tiene y que la llevarán a la cárcel porque incluso el Consejo de Ministros le deniega el indulto.
«Mi condena es un aviso al resto de víctimas para que no sigan indagando», alerta López. España es una gran nación, asegura Rajoy con complacencia. Y hay que ponerse en su sitio:
debe ser difícil no pensar que presides una gran nación cuando gobiernas en minoría y sabes que ni Pedro Sánchez ni ninguno de los pocos periodistas por los que te dejas entrevistar te preguntan por Ascensión López, cuando tu socio Albert Rivera no sabe ni quién es ella porque no es venezolana, y cuando intuyes que ninguno de tus 7.941.236 votantes te retirará el voto por el hecho de aprisionar la dignidad.

http://www.elpuntavui.cat/opinio/article/8-articles/1288693-ascension-lopez.html

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AZ dice:

23/11/2017 a las 13:19

Por supuesto que es fundamental luchar por los derechos humanos. Pero ¿tenemos en cuenta que en la Declaración Universal de los DDHH, en el artículo diecisiete, se reconoce un ilimitado derecho de propiedad privada? ¿Hemos pensado en las consecuencias que este derecho de propiedad tiene sobre otros derechos humanos fundamentales?

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