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9 d’octubre: 100 días de gestos simbólicos del Gobierno valenciano

El País Valenciano celebra 9 d'octubre con un nuevo equipo de gobierno que, a falta de presupuesto, ha hecho de los gestos y símbolos su carta de presentación.

Toni Martínez

09 octubre 2015 Una lectura de 3 minutos

VALENCIA // La primera llamada que hizo el presidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig tras recibir el apoyo de su partido (PSOV-PSOE), Compromís y Podemos fue a la asociación de víctimas del metro AVM3J. Con este gesto, Puig quería romper los más de nueve años de ninguneo por parte de las instituciones valencianas a los familiares y las víctimas del accidente de metro más grave de España. Este viernes, 9 d’Octubre, la Generalitat otorgará una de sus medallas a la AVM3J.

Entre un episodio y otro han pasado cien días, poco más de tres meses en los que el gobierno surgido del Pacte del Botànic ha tenido que hacer una política de gestos ante la falta de presupuesto. Uno de esos actos simbólicos se verá este viernes también con el reconocimiento al cantautor de Xàtiva Raimon, ignorado por los gobiernos anteriores.

El president de la Generalitat es un político de simbolismo. Puig repitió hasta la saciedad durante la campaña electoral que el 9 d’octubre Canal Nou volvería a emitir. «Los valencianos podrán ver su televisión el día de Comunitat Valenciana», solía decir. Una promesa que ha sido imposible de cumplir. La difícil situación jurídica en la que se encuentra la liquidación del ente autonómico y el miedo a una demanda contra el Conselll le hicieron desistir de esa idea. Además, las dudas sobre la futura radiotelevisión valenciana han provocado que los extrabajadores tengan al Consell en el punto de mira.

Los gestos del gobierno autonómico también han sido repetidos en otras corporaciones como el Ayuntamiento de Valencia. Más allá de abrir las puertas a la ciudadanía, haciendo que los visitantes puedan acceder a lugares vetados del Consistorio como el balcón, el nuevo equipo municipal ya ha anunciado medidas en materia de movilidad y la venta de las Harley Davidson que Rita Barberá compró para la visita de Papa en 2006 y que se han utilizado únicamente en tres ocasiones.

Encuestas contradictorias

La política de gestos han hecho que el alcalde de Valencia sea el político mejor valorado con un 5,06, según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), muy por encima del 2,87 que alcanza su antecesora, Rita Barberá.

Precisamente, este viernes se han dado a conocer dos encuestas contradictorias entre ellas. La más sorprendente, la de El País, augura un éxito de Ciudadanos, que sería la fuerza más votada en las próximas elecciones generales con el 25,4% de los votos y casi un tercio de los diputados. PSOE (9 diputados) y PP (8 diputados) se quedarían en poco más del 20% y Podemos (5 diputados), en un 15%. Compromís conseguiría un diputado, muy por debajo de sus expectativas electorales, y Esquerra Unida mantendría el suyo.

La encuesta publicada por Levante-EMV sobre unas hipotéticas elecciones autonómicas coloca a PSPV con 26 diputados, casi al nivel del Partido Popular, con 27. También subiría Compromís, que pasaría de 19 a 21. Ciudadanos pasaría de 13 a 17 diputados y Podemos bajaría de 13 a 8 respecto a los resultados del pasado mes de mayo.

Más allá de los gestos

Más allá de los gestos, entre las primeras medidas tomadas por el Consell destaca la devolución de la Sanidad a los inmigrantes sin papeles. Anticipándose a otras autonomías, el Gobierno aprobó una especie de insumisión al Real Decreto 16/2012 y aprobó una tarjeta sanitaria para los inmigrantes sin papeles empadronados en el País Valenciano.

También en materia educativa se aprobó el plan de gratuidad de los libros de texto, por el que los padres recibirían 100 euros al presentar su factura en el Ayuntamiento y otros 100 si devolvían el material en buenas condiciones al acabar el curso. Con esos ejemplares se implantará un banco de libros para aquellas personas con más dificultades en el acceso al material escolar.

Donde sí ha marcado agenda Ximo Puig es en la demanda de una financiación más justa para el País Valenciano. La defensa de un nuevo modelo fiscal más justo y la tramitación del estatuto valenciano en el Congreso de los Diputados, en buena parte por el empecinamiento del líder del Bloc Enric Morera, son dos decisiones políticas que hay que poner en el “haber” del gobierno bipartito.