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El viento y la temperatura obligan a mantener la alerta en el incendio de Gata

Se mantiene por "precaución y seguridad". 2.500 vecinos ya han podido volver a sus casas.

Parte del terreno de la sierra de Gata calcinado. Ayuntamiento de Moraleja.

Guillermo Guzmán

10 agosto 2015 Una lectura de 2 minutos

MADRID // Este lunes se ha producido una reunión entre el Centro de Coordinación Operativa en Mérida y el Puesto de Mando Avanzado encargados de la extinción del incendio que sufre la Sierra de Gata (Cáceres). Tras ella se ha decidido mantener en Nivel 2 la alerta por el fuego, debido a las previsiones de temperatura y viento para el día, según recoge la agencia Europapress.

Aunque la Junta de Extremadura asegura que según avance el día la situación meteorológica irá mejorando, se prevén temperaturas de hasta 35 grados y rachas de viento de 60 kilómetros por hora, lo que dificultará la extinción del fuego. La Junta calcula que el incendio ha calcinado entre 6.000 y 7.000 hectáreas, aunque aún no hay datos definitivos.

Este domingo, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, informó de que el incendio ya está controlado en todo su perímetro y aseguró que “toda la región” está con las familias afectadas por el desastre. Advirtió, eso sí, que aún hay que extremar la precaución porque existen “focos que se pueden descontrolar”.

Por su parte, el expresidente de la Junta, José Antonio Monago, ha salido al paso de quien señala la reciente entrada en vigor de la ley de Montes, que permite recalificar terrenos arrasados por incendios. «Un incendio como este siempre está en la mano del hombre» y «el marco normativo» no tiene culpa de él. De este modo, ha pedido no hacer política con la catástrofe, y ha rechazado las críticas de UGT que señalaban a su Gobierno por descuidar el monte.

Después de tomar control sobre las llamas para impedir su avance en todo su perímetro, este domingo pudieron volver a sus casas unos 2.500 vecinos de las localidades de Acebo, Perales del Puerto y Hoyos, desalojados por precaución. Aunque algunos efectivos ya se han retirado de las labores de extinción, en ellas siguen trabajando unas 200 personas, 11 medios aéreos y 46 terrestres.